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Nafarroa :: 18/11/2016

El cambio no es desalojar gaztetxes, eso es lo de siempre

: Borroka garaia da!
Con el desalojo del Gaztetxe de Iruñea se ha perdido por goleada. No ha temblado el pulso para matar un proyecto profundo de alternativa

De vez en cuando me suelo acordar de un tipejo deshonorable del PNV, ex-alcalde de un honorable municipio bizkaino. No lo hago por ninguna razón en especial ya que aparte de ser un triste, me resulta de triste recuerdo. Lo vuelvo a recordar porque no son pocas las veces que se pasea públicamente con una sonrisa dando su apoyo a iniciativas populares como“gure esku dago” e incluso algunas contra la dispersión de presos y presas políticas. Lo cierto es que no puedo evitar pensar la jeta de cemento que gasta. Y nunca mejor dicho.

Le conocí en su pulcro y cuidado despacho del ayuntamiento, ya que ese día aceptó que chusma de la plebe (una delegación de la gloriosa gazte asanblada local) pudiera reunirse con semejante dignatario aposentado su culo en su no menos digno butacón. El motivo de la reunión era un diálogo y negociación en torno a los hechos sucedidos al Gaztetxe, al cual en esos mismos momentos mientras nos sonreía y ofrecía una exquisita etiqueta, el polvo de los escombros levantados por la maquinaria mandada por él, ensombrecía aún el cielo madrugador. Ya tenía preparado de antemano además todo el plan para sepultar no solo el Gaztetxe sino las iniciativas que se tomarían de respuesta. La reunión fue medianamente cordial, incluso nos dio de despedida unos caramelos que cual médico (la pregunta es si de tipo Mengele) en su mesa exponía. El caso es que para no variar, sucumbí a la tentación de los chuches y me lo comí, aunque visto lo visto, estuve a posteriori inmerso en largas horas de tensa indecisión pensando, si debía acudir o no a osakidetza, para un test de envenenamiento.

Posteriormente hubo algún desalojo más, y anterior a todos ellos otros, pero hoy es el día que después de tanta bronca y activación juvenil de años que no le salió rentable al ayuntamiento seguir impidiendo un proyecto de gaztetxe. Ahora te tomas tú el caramelo.

En el momento de crisis del desalojo, Herri Batasuna (que estaba en la oposición), tomó una posición digna de denuncia y apoyo sin reservas al movimiento juvenil. Los concejales “se bajaron” del ayuntamiento y pusieron a disposición de la gazte asanblada todo medio técnico y humano que pudieran ofrecer ante esa, nuestra hora oscura. Yo de siempre había sido de HB, pero en cualquier caso, eso hacía reforzar y reafirmar tanto de cara al pueblo y a la juventud donde estaba cada cual.

La gazte asanblada ocupó una parte importante de mi juventud en la que aprendí un montón de cosas. Entre ellas, el alto nivel de miseria e hipocresía que habita en las instituciones que dicen representarnos. Que generalmente donde dicen digo dijeron diego.

Pasan los años, algunas cosas cambian, otras no. Lo jodido es cuando cambian los papeles. La deslegitimización entonces es brutal. La historia se convierte en papel mojado. La burocracia y el corporativismo entran en escena. Las presiones, los intereses partidistas, la dependencia, el acomodamiento pasan por encima de las necesidades sociales, de agresiones policiales o de desalojos. Entra en escena también la mentira. Y el ayuntamiento pasa a ser ayunta-miento. Se lanza la sombra y la duda sobre los jóvenes, para después acallarles con ruido. O quitando voz a los sin voz, que ni siquiera hace falta. El enemigo entonces empieza a ser uno mismo, y se auto-destruye. Sea mediante la desesperanza o posicionándote en la reacción. No se levanta la mirada del ombligo y hacerlo con una venda en los ojos da lo mismo.

Es posible que EH Bildu en Iruñea hubiera entrado en confrontación con posturas de Geroa Bai y el viejo régimen junto a su reacción, pero hubiera ganado legitimidad y reforzado al movimiento popular y a la energía para el cambio. No hacer lo justo y justicia, te la resta, y te vuelve un reaccionario, asimilado por la necesidad de auto-justificación. La batalla por el cambio se produce del choque de legitimidades frente al régimen-sistema. Con el desalojo del Gaztetxe de Iruñea se ha perdido por goleada. Decía un colega que no ha temblado el pulso para matar un proyecto profundo de alternativa y que costará muchísimo reponerse de este varapalo. Creo que se equivoca en una de las cosas.

 

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