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Felipe González reconoce que fue un terrorista de Estado
Que ha habido víctimas del terrorismo de Estado y de la violencia policial durante tanto tiempo sostenida, autorizada, y amparada por instituciones es innegable
Felipe González ha dejado caer en una entrevista en la Cadena Ser que fue un terrorista de Estado. No es la primera vez que lo hace, hace seis años en una entrevista en El País se atrevió a desvelar una operación que le comprometía con las cloacas del Estado de forma directa. Las palabras de Felipe González Márquez no hacen sino corroborar una vez mas, que al amparo de la "Razón de Estado", todo vale.
En estos tiempos en los que la batalla que se está librando es la batalla del relato, es muy habitual ver que el "relato nacional", cuando aborda el tema de las víctimas, hace gala de una gran hipocresía. Aquí no hay ni ha habido más víctimas que las de las acciones de ETA. Aquí no ha habido ni torturas, ni paseos, ni fusilamientos, ni muertos en comisaría o en las cárceles, ni ametrallamientos policiales en controles y manifestaciones, ni asesinatos, ni desaparecidos, ni terrorismo de Estado, ni BVE, ni GAL financiado con los Presupuestos Generales del Estado.
Que ha habido víctimas del terrorismo de Estado y de la violencia policial y de la guerra sucia durante tanto tiempo sostenida, autorizada, y amparada por instituciones y autoridades del Estado español, es innegable y esas víctimas van formar también parte del relato, ¡por supuesto que van a formar parte del relato! ¡faltaría mas! de eso ya nos vamos a encargar nosotros.
Además todo el mundo sabe que las organizaciones armadas clandestinas utilizan la violencia como instrumento político, pero en este caso el Estado "democrático" la utilizó de igual manera y, por tanto se puso a su misma altura. Con el agravante de que quienes propugnan la insurrección no están comprometidos por las leyes del Estado y su entramado institucional y, en cambio, el presidente del Gobierno y sus secuaces sí que lo están. Por lo tanto, y en resumen, que es mucho más grave la utilización de la violencia por parte del Estado que de una organización insurrecta al mismo. Y punto.
