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Nacionales E.Herria :: 13/01/2010

Independencia, de reivindicación histórica a necesidad económica

Nekane Jurado
Este texto de Nekane, nos lo ha enviado, como complemento a la entrevista que le ha realizado Boltxe recientemente y publicada en La Haine

INDEPENDENCIA DE REVINDICACION HISTORICA A NECESIDAD ECONOMICA

Eva tenia una frase en su despacho “Ni guerra entre pueblos ni paz entre clases”

Y no existe paz entre clases, la lucha de clases estávigente, aunque no está activada en la dirección con la que soñaba Eva, porque la mayor ofensiva en los últimos 30 años está viniendo de los de arriba hacia los de abajo y es una ofensiva en todos los frentes. Pero es en el diseño de la ideología donde han ido centrando la parte más oculta y a la vez clave de bóveda de la lucha de clases

En 2009 queda de manifiesto que la crisis no es solamente crisis económica, es crisis ecológica, de soberanía alimentaria, de salud, de relaciones de genero, y de valores; es una crisis del paradigma de civilización desarrollado por el capitalismo, en definitiva del modelo ideológico en el que este se sustenta.

El modelo capitalista enmascara y oculta los pilares sobre los que se sustenta, y relega términos como “ideología” a conceptos marxistas desfasados, cuando la ideología no es más que el conjunto de ideas-valor o valores imperantes en una sociedad. El análisis de esta ideología se hace necesario en momentos de crisis, porque sólo afianzando valores diferentes a los que han conducido a la crisis se puede salir de ella con éxito.

Pero el resultado mismo de estar inmerso en una ideología, suele llevar por definición a creerse fuera de ella, se dice actuar por “conciencia”, “principios éticos”, “valores” etc., sin profundizar en el cómo nos han formado e impregnado de dichos valores y han hecho criminalizar los valores de los grupos que cuestionan la ideología del poder. Por eso es clave reflexionar sobre los principales valores ideológicos de la economía de la globalización.

El concepto “educar en valores” es transversal a todo el discurso social emanado desde los poderes de estado, vengan desde la UE (Plan Bolonia), desde Madrid o desde los poderes de Euskal Herria. Con diferentes ropajes queda envuelto el elemento central de cualquier construcción sociopolítica: la ideología. Todos los días desde todos los frentes estamos sometidos a su manipulación en la construcción e interpretación de la realidad.

Desde el inicio de la etapa económica rediseñada en los años de 1980, se fue intensificando el ataque ideológico. La ofensiva neoliberal ha ido provocando que sus consecuencias destructoras sean cada vez más duras y evidentes, por lo que las clases dominantes han tenido que multiplicar y afinar los mecanismos de asimilación y alienación para que las clases populares admitamos tal y como está esta situación y creamos que no existen alternativas. Algunos de esos mecanismos de asimilación y alienación son la concentración y el control de los Mass Media, la homogeneización del sistema educativo (Plan Bolonia) y la manipulación histórica. Pero hay más, por ejemplo: el consumismo, el individualismo, la mentalidad mercantilista, la manipulación lingüística, la apropiación de términos y símbolos que históricamente han pertenecido a la izquierda… Mediante la utilización de todos ellos, las clases dominantes pretenden destruir toda crítica, y divulgan ideas que tienen como objetivo final construir una realidad virtual que oculte la represión y la explotación.

Y a la vista de la paralización de las clases populares ante la crisis actual, y del escaso debate “desde las ideas” de verdaderas alternativas de cambio, podemos afirmar que el capitalismo está afianzando sus objetivos.

La sociedad del consumo y audiovisual impone el ritmo del presente y el placer inmediato, sin memoria. La rentabilidad prima sobre la equidad, el corto plazo sobre la previsión a largo, se busca la optimización de la economía de servicio hedonista.

La identidad colectiva cede ante la identidad individual, conduciéndonos a procesos de desintegración social que hacen mermar la presencia social colectiva y dificultan la implantación efectiva de valores a que todos apelamos cómo son la igualdad o la solidaridad

Esta transmutación de valores provoca la aceptación, inconsciente o no, de la ideología globalizadora neoliberal y somete a las personas a vivir en el mundo del silencio impuesto en nombre del orden.

Bajo el dominio de un tipo de cultura que enlata las respuestas, el porqué es una rebeldía. La continua defensa de la “verdad” creada por el sistema promueve la justificación de los males necesarios, los ataques preventivos. Las apologías de lo posible y lo necesario es un elemento imprescindible en el discurso neoliberal y en su estrategia cultural, para la justificación de la pobreza, de la baja moral publica, de la inseguridad social, de las violaciones de los derechos humanos y democráticos. Con todo ello se pone freno a la creación de conceptos y realidades que promuevan alternativas de liberación.

El tema es tan trascendental que ningún modelo de cambio puede construirse sobre valores que regeneran lo que se quiere cambiar.

Estos valores han conducido a que Euskal Herria sea al día de hoy una sociedad precaria a golpe de ley. Porque la consecuencia más graves de la ofensiva neoliberal del Capitalismo es la precarización general de las condiciones de vida de la gran mayoría de la población: inmigrantes, mujeres, jóvenes y personas mayores. Todo ello con la intervención activa del Sector Público, tanto a través de leyes que desregulan y desprotegen el mercado laboral, social; que privatizan para especular con ellos derechos básicos como la vivienda, la sanidad o el derecho a una pensión; que con una política fiscal regresiva carga sobre los hombros de la clase trabajadora el sostenimiento de todo su diseño, como a través de un sistema judicial que penaliza el no-acatamiento y la disidencia al modelo que se impone

Pero la precariedad excede el ámbito de las relaciones laborales y económicas y afecta a la totalidad de ámbitos de la vida, pasando a ser un fenómeno estructural. Aún más; las clases dominantes están haciendo de la precariedad un nuevo modo de opresión, la han transformado en un arma en su lucha de clases.

Es desde la constatación de la realidad objetiva y su análisis donde afirmamos que aunque el deseo de Independencia no fuese una constante generacional en nuestro pueblo, hoy tendríamos que desarrollarlo si no queremos desaparecer, no ya como pueblo sino como SERES.

No es ya la supervivencia de pueblo, lengua, identidad, la que esta en juego, es la de Ama Lur y la nuestra propia. Debemos mirarnos, no de frente en el espejo, sino de fuera hacia dentro y reconocer la dependencia, la esclavitud, que aun con cadenas de oro, nos ata a un sistema injusto, precario, súper consumista y autodestructor.

Tenemos la responsabilidad histórica de comenzar a levantar los pilares de un modelo económico más justo y solidario, y que tal vez podrían llegar a ser el encofrado de la construcción del Socialismo Identitario Vasco.

No podemos seguir pecando de omisión, aunque sabemos que estos pilares necesitan para su desarrollo pleno de un poder soberano para tomar decisiones en todos los ámbitos, con instrumentos tanto de política laboral, presupuestaria, fiscal y de rentas que hoy no poseemos.

Desde el no-engaño, comprendemos que la Independencia plena de los pueblos es la única puerta hacia otro modelo económico. De ahí lo que daba título a esta conferencia Independencia, de reivindicación histórica a necesidad económica. Independencia política, económica, cultural y de valores, como única puerta hacia el verdadero Socialismo Identitario Vasco.
Unos versos del Bhagavad-gita, (Capítulo cuarto) dicen: “¿Qué es la acción?/¿Qué es la no acción?/Estas interrogantes son las que turban con frecuencia a los sabios./ Hay que poner toda la atención para obrar. /Hay que poner toda la atención para no obrar. /Hay que estar atentos, /porque en lo más profundo de la no acción/ puede estar también la esencia del acto.”
Hoy, “dejar pasar el temporal al calor de nuestra puerta cerrada”, dejar pasar la crisis”, mantenernos en el no obrar, es un acto a favor del sistema imperante, que nos quiere sumisos guardianes de la no-nada que poseemos.
De manera que, sin esperar nada ni a nadie, tenemos que empezar desde hoy a construir la Euskal Herria Socialista y no patriarcal de mañana, siendo conscientes de que cada pueblo y comunidad tiene su propia realidad histórica e identitaria y no existen recetas universales válidas para cualquier pueblo y momento histórico.

Este nuevo modelo solo tendrá sentido si los valores que genere proporcionan resultados sociales y ecológicos más eficaces y, simultáneamente, los frutos de las mejoras económicas son repartidos de la forma más equilibrada posible.

El Socialismo Identitario no puede partir de “la intelectualidad” debe de ser un modelo consensuado entre toda la población, teniendo en cuenta las nuevas realidades del siglo XXI, adaptado a nuestra idiosincrasia, a nuestras peculiaridades, abarcando la liberación nacional, social y de genero.

LOS PILARES DE UN NUEVO SOCIALISMO

1º Pilar: La economía al servicio de la colectividad.

Todos los pueblos en cualquier espacio y momento histórico han necesitado desarrollar una base económica, pero mientras la economía era un medio para desarrollar otros fines en la época actual la economía no es un medio al servicio de la sociedad en cuyo seno se desarrolla, por el contrario la economía es un fin en si misma, el fin supremo y todo debe de supeditarse a su crecimiento indefinido. La naturaleza expoliada, la precariedad de la subsistencia humana, el no futuro de la mayoría, son el producto residual de las “leyes de mercado”, leyes más supremas que la justicia social, o cualquier otra.

Por ello es necesario resituar la economía en el lugar que le corresponde, como un medio o instrumento social al servicio de las personas y la colectividad y no a la inversa.

2º Pilar: El reparto de la riqueza generada y el reparto de las actividades desarrolladas para generar dicha riqueza.

1 El reparto de las actividades desarrolladas, o reparto del trabajo, debe de ser un eje fundamental ya que se perfila como el elemento directo más importante para repartir la riqueza. Como instrumentos básicos se perfilan:

_ La corresponsabilidad de hombres y mujeres en todo el trabajo socialmente necesario, dentro del cual las tareas domésticas y de cuidados son las más importantes pero no las únicas. El trabajo de mantenimiento de la lengua, del medioambiente, de la cultura, en su mayor parte tambien estan dentro de este grupo.

_ La valoración de este trabajo social en la Contabilidad Nacional como un componente más del PIB y generador de derechos sociales

_ Un ajuste del tiempo trabajado en función de la consideración del trabajo total desarrollado en la economía (remunerado y no remunerado), y de las personas dispuestas a participar en el proceso económico.

El reparto del trabajo es un tema lleno de posibilidades que no se circunscribe a la reducción de la jornada laboral, sino a la reducción del tiempo real trabajado a lo largo de toda la vida y la posibilidad de autogestionarlo.

Todo el edificio del pleno empleo se basa en la solidaridad individual y colectiva. Si la sociedad vasca posee esa sensibilidad especial, esa intuición capaz de captar que el paro es una lacra de la sociedad y que el pleno empleo es un activo intangible de gran valor, entonces merece la pena intentar hacer algo.

No se puede condenar a priori a amplias capas de la población (especialmente jóvenes y mujeres) a la frustración del paro. Hay que dar el salto a lo desconocido con la red protectora de la solidaridad. Y lo tenemos que hacer con energía, sin complejos, recordando que un pueblo pequeño puede hacer cosas grandes precisamente porque es pequeño.

Paralelamente al reparto del trabajo, tienen que ponerse en marcha instrumentos de redistribución de la riqueza, ambos ejes son complementarios y se refuerzan entre sí. La redistribución de la riqueza debe de realizarse en varios niveles:

A El reparto entre los que están dentro del mercado laboral, considerándose el establecimiento de limites salariales de máximos y mínimos.

Mientras la renta per capita vasca queda estimada en 2009 en algo más de 34.000€ anuales, el SMI no alcanza los 8.800. Solamente una política de salarios mínimos justos, anclados en la riqueza real de cada país, frenaría la concentración de la riqueza.

B El reparto entre la población que percibe un salario y la actualmente calificada como “población inactiva”. Un instrumento eficaz sería la determinación del Umbral de Pobreza, o cantidad mínima para hacer frente a una vida digna, complementándose todas las rentas que recibiesen por otras fuentes los trabajadores, pensionistas, o parados, y que no llegasen a ese mínimo determinado

C Una reordenación del sistema fiscal gravando hechos económicos como la transacción de capitales, o la utilización del medio ambiente en el sistema productivo, y en cualquier caso reformando los impuestos actuales, de forma que desaparezca el fraude de ley, y donde todas las personas paguen según su nivel de renta sin privilegios.

3º Pilar: Sustituir la actual “democracia formal” por una democracia participativa y activa, En este sentido es un derecho el ejercicio pleno de la Participación Social Activa, cuyas raíces las encontramos en el Auzolan vasco. Este sería el soporte fundamental del Socialismo Identitario y la mejor garantía para llenarlo de contenido evitando que acabe convertido en unas siglas vacías.

La participación de la sociedad en su conjunto en el proceso de planificación ha sido una constante preocupación en el quehacer cotidiano de la izquierda y es un elemento básico del nuevo modelo económico para superar las actuales coordenadas de la democracia delegada, cuyos máximos exponentes son un Parlamento y unos partidos políticos que criminalizan la consulta popular.

Por todo ello, comenzando desde lo local hasta llegar a lo nacional, nos urge poner en marcha mecanismos de planificación participativa, lo que requiere una participación social activa y contribuirá a la redistribución de la renta, al reparto del trabajo, a la cobertura social, al desarrollo cultural, a la recuperación lingüística y de la conciencia social y de género.

4º Pilar: La calidad de vida. Entendiendo como calidad de vida que “no es más rico quién más tiene sino el que menos necesita”. Por tanto el medir la salud de la economía por el crecimiento del PIB debe dejar paso a otros indicadores que sean capaces de reflejar mejor el desarrollo humano. Desarrollo medido en calidad medioambiental, de la educación, de la sanidad, de integración cultural, de acceso al uso de una vivienda, y de cobertura de las necesidades psíquico-afectivas.

Desde aquí hay que reflexionar sobre la necesidad de “decrecimiento sostenido” de la económica actual y en concreto de decrecimiento sostenido del PIB como su mayor exponente.

El Producto Interior Bruto (PIB) es un indicador monetario que acaba reflejando todo el quehacer que es negociado en el mercado. Pero cuanto más crecen las burbujas especulativas más crece el PIB, cuanto más insegura es una sociedad desarrollada más gasta en defensa, protección interior, y esto sube el PIB, o cuanto más enferma está esa sociedad consume más elementos farmacológicos y esto sube el PIB. Pero el PIB no mide la belleza de nuestra literatura ni la solidez de nuestros compromisos. No se preocupa en valorar la calidad de nuestros debates políticos ni la integridad ética de nuestros representantes. No toma en consideración nuestro valor, sabiduría o cultura. Nada dice de la compasión ni de la dedicación a nuestro pueblo. En una palabra el PIB lo mide todo excepto lo que hace que valga la pena vivir la vida

5º Pilar: La solidaridad entre distintos espacios económicos y solidaridad con las generaciones futuras. Solidaridad que debe de transformarse en una reorganización de los hábitos de consumo, más dependiente de nuestros propios recursos, que no hipoteque el uso futuro de recursos naturales básicos como el agua, el aire, o el suelo y propugnando unas relaciones comerciales internacionales basadas en el justo precio y no en los precios impuestos por el abuso de poder de las multinacionales.

El internacionalismo y la solidaridad de los pueblos debe de empezar dentro de nuestras propias fronteras para ello el Socialismo Identitario debe conducir a un cambio radical en la gestión, producción y utilización de los recursos disponibles. Solamente desde la reordenación del consumo consciente y en la medida de lo posible autosuficiente, se puede empezar a corregir el impacto de nuestra huella ecológica y de nuestra huella económica sobre otros pueblos. Retomar la soberanía alimentaria, cederla no solo nos sitúa en un plano de indefensión total ante la política de las multinacionales de la alimentación, sino que nos priva de la gestión de nuestra salud. En este aspecto el desarrollo de los productos modificados genéticamente; el aumento de la contaminación como consecuencia del transporte masivo de los alimentos; o el dar la espalda a las posibilidades de sanación de nuestro herbolario tradicional para entregarnos a la rapiña de las farmacéuticas, son solo los ejemplos más palpables.

LOS RECURSOS DE EUSKAL HERRIA PARA HACER FRENTE A SU INDEPENDENCIA

1º Cualquier proyecto necesita como punto de partida previo volver a plantear el consenso en la profundización real y reforzamiento de la democracia en lo político y en lo económico.

El derecho comparado muestra la posible viabilidad económica de un proyecto nacional y solidario. Aproximadamente la cuarta parte de los casi 200 Estados miembros de la ONU tienen una dimensión más reducida que EH y recursos más escasos. Los 20.657 Km2. de extensión y una población aproximada de 3 millones de habitantes, configuran una Comunidad Política natural con una dimensión apropiada para aplicar un modelo socioeconómico justo y solidario.

2º En la actualidad, dentro de la Teoría Económica, han adquirido especial relevancia las llamadas economías de localización detectadas en los sistemas productivos locales, y catalogadas como uno de los principales factores de desarrollo regional.

El territorio y sus habitantes, no es solo un marco de la economía, sino un recurso clave en sí mismo. En este sentido es la especificidad del territorio lo que permite a la creatividad cruzarse con una determinada cultura y hacerse específica a partir de una aportación propia, lo que permite la identificación social de sus habitantes con un proceso económico consensuado del que se saben partícipes.

3º Con una franja costera de 200 Km., con recursos hídricos suficientes, y amplias posibilidades de obtención de energías naturales, EH forma una comunidad económica natural viable en sí misma. Presenta un espacio socioeconómico integrado, donde cada una de sus actuales divisiones administrativas: la CAPV, Nafarroa e Iparralde, se complementan económicamente.

4º Existencia de un capital humano infrautilizado. El reparto del empleo se muestra como el déficit estructural y diferenciador más importante a solucionar para dinamizar y movilizar los recursos humanos infrautilizados. Máxime cuando estos se centran en mayor nivel en menores de 30 años, franja de edad que encierra el mayor potencial de creatividad dentro del ciclo vital.

Este factor “del intangible humano” inyectado a la construcción social tiene un valor que no se recoge por los “economistas monetaristas”.

5º Respecto a la recaudación impositiva por tributos directos, indirectos y cargas sociales EH está muy por debajo de la media de la Unción Europea, con una presión fiscal (porcentaje de Recaudación / PIB) de casi 7 puntos por debajo

En los Presupuestos 2009 el total de recaudación por tributos concertados se determina en 16.895 millones €. Si la presión fiscal de Hego Euskal Herria fuese igual a la media de la UE se recaudarían anualmente unos 5.500 millones de € más, y si fuese igual a la de Iparralde se recaudarían unos 6.100 millones de € más.

Si a esto se le añade por una parte el importe no recaudado por utilización de “vacaciones o gastos fiscales”, presupuestados para 2009 en 8.293,6 millones € y por otra parte el fraude fiscal estimado en más de 9.000 millones de €, nos damos cuenta de que recaudar más no significa obligatoriamente subir los impuestos, sino que con la equidad fiscal incluso pueden bajar.

6º Además de los importantes recursos fiscales que se pueden movilizar para hacer frente a un nuevo modelo socioeconómico, no debemos olvidar los recursos financieros con los que cuenta Euskal Herria.

A final de 2007 en HEH los depósitos privados en entidades bancarias alcanzaban casi los 75.000 millones de euros sin contar los fondos depositados en compañías de seguro y entidades de Inversión Colectiva. Solamente los fondos en para pensiones superaron en 2007 en la CAPV el 25% del PIB.

Un modelo económico diferente podría dar cabida en su construcción a este ahorro popular, movilizándolo de forma productiva, no especulativa, a través de entidades financieras públicas y controladas socialmente.

7º Por último existe otra importante partida de recursos económicos que se están transfiriendo año tras año a Madrid por la vía del Cupo, que es el contrato de sumisión económica, o alquiler que suponen el Convenio y Concierto Económico.

Sólo entre 2000-2004 los flujos económicos netos hacia Madrid (ingresos menos pagos) ascendieron a 2,4 billones de pesetas. Desde estos números se puede entender que EH sea tan especial “para la unidad de España”.

En resumen, la infraestructura física de Euskal Herria y sus importantes recursos humanos, fiscales y financieros debidamente canalizados, garantizan la viabilidad del proyecto independentista y socialista vasco

La pregunta clave es: ¿Tiene Euskal Herria el nuevo sujeto social que, como Ulises se tape con cera los oídos, contra los cantos de sirena del capitalismo, y pueda enderezar la quilla del barco hacia esta construcción colectiva?

Sinceramente creo que el cambio debe comenzar en nuestro interior, en ese mirarnos de fuera hacia adentro, sin autocomplacencia, asumiendo que, en más o menos medida, hemos sido penetrados por los valores de la ideología dominante. Y desde el diagnóstico veraz poder sanarnos y reconstruirnos como sujetos de cambio. Este paso es previo al del reto de articularnos y organizarnos para la participación en la construcción de un nuevo modelo socioeconómico. Ya la historia de la experiencia socialista demostró que los problemas complejos no aparecen tanto en el planteamiento de los fines y objetivos finales, como en los medios humanos, para construir desde abajo estructuras realmente democráticas y plurales.

Esto se funde con la urgencia de enseñar a la inmensa mayoría de los que deseamos ser actores del cambio social el dominio de las técnicas superiores del pensar y el hacer, basadas en una diferente comprensión de los actos de conocer y valorar. Tiene que ver con la creación de los nuevos sujetos sociales y de la comprensión crítica de su papel como tales y con el desarrollo de una sensibilidad humana sin la cual la práctica revolucionaria se burocratiza.

Volviendo a la pregunta ¿podemos enderezar la quilla del barco? Si me preguntáis a mí, os diré que a pesar de que hay muy buenos marineros en alejadas mazmorras, este es un pueblo de arrantzales, que exploró tierras y mares ¿no podrá explorar hoy esta posibilidad que deviene necesaria porque en ella está nuestra supervivencia?

Yo creo que sí, yo creo en Euskal Herria, y creo en la frase de nuestro maestro Alfonso en su obra Imaginación, retórica y utopía “Utopía no es una quimera, utopía es lo que no hay todavía, y seria posible que hubiera, y es posible que llegue a haberlo, por medio de una practica revolucionaria de la imaginación dialéctica, y a pesar de las ideologías reaccionarias”

Nekane Jurado
Noviembre 2009

 

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