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Nacionales E.Herria :: 19/04/2014

No cojas su fusil

Borroka garaia
No basta a la cacicada opusiana con pervertir niños metiendoles catolicismo apostólico y romano por vena, además les hacen tragar la violencia de estado como algo natural

Cuando era niño en el recreo mañanero del cole, nos entraba la hambruna previa a la hora de comer y nos solíamos preguntar porque nunca nos venía a nosotros el helicóptero de tulipán y con una acrobacia aterrizaba en el patio para repartirnos esos exquisitos y estupendos bocatas. Nunca nos vino el helicóptero de marras así que nos conformábamos con la ración diaria que ni fu ni fa.

Sin embargo, no nos podemos quejar, peores cosas pasan hoy en día. Como por ejemplo en el colegio Otero de Navascués de Cintruénigo en Nafarroa, donde sí les va el helicóptero pero no de Tulipán sino de la guardia civil, y no a repartir bocatas precisamente sino bocachas.

No les basta a la cacicada opusiana con pervertir a los niños metiendoles catolicismo apostólico y romano por vena antes de que tengan capacidad de dicernir por sí mismos sino que además se encargan de hacerles tragar la violencia de estado como algo divertido y natural desde la más tierna e inocente infancia. Y nada más y nada menos que en un supuesto centro educativo. Digo supuesto, porque solo una mente enferma permitiría que sus hijos vayan a a formarse a un lugar donde militares mercenarios ponen armas en sus manos. Quizá las mismas que usarán contra ellos mismos si logran superar con el tiempo el lavado de cerebro.

Aun así, faltaron muchas cosas por enseñar. No creo que explicaron como funcionan los electrodos en la anatomía humana, tampoco seguramente hicieron prácticas de colocación de la bolsa, ni manejo de cal viva, ni metieron la cabeza de los niños en bañeras. Aunque seguramente si les dicen si quieren ver el “aquapark” los niños, inocentes ellos, hubieran dicho que sí. Y al que no, hubiera descubierto la primera utilidad que tienen los listines de teléfono en los calabozos.

Recientemente un cuerpo militar como la guardia civil sin ninguna orden judicial se dedicó a vigilar aleatoriamente a cientos de profesores navarros para averiguar que ideología política profesan, de quien son familiares, su vida privada, donde están sindicados y en que asociaciones participan. Los listados ideológicos y las listas negras son elementos comunes a toda dictadura militar y una práctica que la guardia civil lleva realizando desde la victoria del fascismo español en la guerra del 36 con el consentimiento también de la “democracia española” y con total impunidad.

No les basta con intentar marginar y aplastar la lengua navarra , con intentar exterminar la cultura navarra, con imponer un modelo educativo extranjero y capitalista, así como imponer engendros como la LOMCE. No, para nada. Además necesitan criminalizar y amenazar a los y las que con todo derecho y razón defienden un sistema educativo propio construido desde y para Nafarroa, mientras que con los niños intentan normalizar la labor de las fuerzas de ocupación que hacen uso de la violencia reaccionaria para imponer un modelo que sirve a los intereses de unos pocos mangantes.

Ese es su proyecto. Un proyecto de violencia e imposición repugnante que intenta manipular a niños en la puerta del colegio. Los aitas y las amas ya no solo dirán a los niños que no cojan caramelos de extraños a la puerta del colegio sino que no cojan fusiles de la guardia civil.

 

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