Manu Azkarate hospitalizado. Ibon Iparragirre atacado dos veces en 20 horas

El preso político enfermo de Ondarroa Ibon Iparragirre ha sufrido dos ataques en el plazo de 20 horas, en la cárcel de Alcalá-Meco. Es el octavo ataque grave que sufre. El primero de los dos últimos lo sufrió a manos de tres presos sociales, como consecuencia del cual, además de robarle sus pertenencias, le causó la rotura de la prótesis dental.

Ibon informó de este primer ataque en la visita del sábado. Nada más salir de la visita, otro preso social le atacó de nuevo, en este caso por la espalda y dejándole en el suelo y sin conocimiento.

Sin embargo, el Movimiento Pro Amnistía y Contra la Represión quiere destacar que estos ataques no provienen únicamente de presos sociales que están vendidos al sistema. La responsabilidad principal de estos ataques la tienen José Luis Castro Antonio, juez de la Audiencia Nacional española que mantiene a Ibon en la cárcel, los políticos que le dan las órdenes y los perros carceleros que están a sus servicio.

Debemos recordar que Ibon está gravemente enfermo y que a pesar de que en 2011 le concedieron la prisión atenuada (cumplir la condena en casa), desde 2014 la mantienen de nuevo en la cárcel. Todo esto hace aún más grave la permanencia en prisión de Ibon, puesto que no es sólo que no es definitivamente liberado, sino que le vuelven a quitar un derecho conseguido a base de lucha.

Por otro lado, Manu Azkarate, también preso gravemente enfermo, ha sido trasladado desde la prisión de Soto del Real hasta el hospital Gregorio Marañón. Allí permanece ingresado aquejado de una erisipela (enfermedad infecciosa que afecta a la piel). Manu salió de la cárcel en 1992 por padecer una enfermedad grave, tras pasar seis años preso. En 2004 fue detenido y encarcelado nuevamente. Después de cinco mese en la cárcel, consiguió el tercer grado gracias a la huelga de hambre, sed y medicación que llevó a cabo. En 2013 fue otra vez detenido y liberado el mismo día. En diciembre pasado la Policía Francesa le detuvo como consecuencia de una demanda de extradición del Estado español. Al igual que a Ibon, también a Manu le han robado un derecho que había ganado mediante la lucha.

Tampoco está de más recordar que la política que están llevando contra l@s pres@s enferm@s nos ha dejado multitud de noticias preocupantes en los últimos meses (Oier Gómez, Txus Martín, Aitzol Gogorza, Ibai Aginaga…) Los Estados de Francia y España utilizan la salud de l@s pres@s enferm@s para chantajearles y conseguir réditos políticos. Se ceban con el eslabón más débil de la cadena con la intención de conseguir las declaraciones de arrepentimiento de l@s militantes revolucionari@s.

Para terminar, es hora de que tod@s l@s que luchamos por la libertad de Euskal Herria hagamos autocrítica. No estamos siendo capaces de poner en marcha dinámicas de lucha efectivas para conseguir la libertad de l@s pres@s enferm@s y, además, estamos volviendo a perder las pequeñas victorias conseguidas, reflejo de la diferencia entre lo que fuimos y lo que hoy somos.

La tibieza que estamos mostrando en este tema está abonando el terreno que nuestros enemigos necesitan para seguir torturando a l@s pres@s enferm@s. La situación es tan grave que en cualquier momento nos podemos encontrar ante una noticia dramática. Es responsabilidad de tod@s dar salida a esta situación, y eso pasa por organizarse y poner en marcha dinámicas de lucha real. Que no se nos haga tarde.

En Euskal Herria, a 7 de febrero de 2017. 
Movimiento Pro Amnistía y Contra la Represión.