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Nacionales E.Herria :: 15/09/2015

[Cast/Eusk] El contexto del debate y el debate del contexto (I)

Petri Rekabarren
Se ha debatido sobre la deriva de Sortu, la desilusión y la apatía de sectores militantes, el retroceso electoral y de las movilizaciones de masas

[ES]

Es sabido que nuestro colectivo siempre se ha negado a dar pábulo a los txaskarrillos que flotan en el encrespado océano de rumores de la política vasca, muchos de ellos interesados y falsos lanzados para hacer daño, algunos ciertos, y otros -los hay- fabricados por quienes todas y todos sabemos. Nunca nos hemos hecho eco de los vaivenes de la rumorología, mientras que al contrario, hemos basado nuestro argumentario en hechos reales, en documentos, en noticias de prensa contrastable. Vamos a seguir esta línea especialmente ahora en que está habiendo un estallido espectacular de dimes y diretes a raíz del anuncio por Sortu del inicio de un debate en su militancia que sea la base de sustentación de su congreso en la próxima primavera.

No puede negarse la importancia de esta noticia y del proceso global que abre oficialmente, proceso que seguiremos con minuciosidad porque de su resultado dependerá en buena medida el futuro de una parte importante de la amplia y compleja izquierda abertzale. Teniendo en cuenta que todavía desconocemos los entresijos «técnicos» del debate y que desde ahora mismo vamos a intentar no solo seguirlo puntualmente, casi en directo, sino sobre todo abrirlo al entero pueblo trabajador y a la militancia independentista y socialista que por diversas razones se han distanciado de Sortu. Habiendo declarado nuestra voluntad y objetivos desde el inicio, vamos a reflexionar en esta primera entrega sobre tres cuestiones que consideramos previas y necesarias.

Una, la actual dirección de Sortu cometería un error grave si creyese que el debate se iniciará solo cuando ella presente el documento oficial. En realidad, el debate no terminó nunca porque nunca se ha puesto a total disposición de la militancia y de la izquierda abertzale el resultado definitivo del debate fundacional de Sortu: ha circulado por internet durante muy poco tiempo, y se ha pasado por internet a muy contadas personas. Pero lo fundamental es que no ha habido un masivo reparto del documento entre la Izquierda Abertzale y todavía menos una divulgación popular de las bases ideológicas de Sortu. Ante las preguntas sobre cuando se respetaría el derecho y la necesidad a conocer el documento oficial, las respuestas han sido de lo más peregrinas y hasta contradictorias.

Pero esto es solamente una parte del problema, porque en estos años han surgido multitud de otros debates generales o particulares, grandes o pequeños, organizados o espontáneos, nacionales, de herrialde, de eskualde, de herriko taberna, de «autobús de familiares», por entendernos. Era inevitable que así ocurriese y sería suicida negar la realidad de las discusiones que han ido en aumento en estos últimos tiempos. Podemos imaginar que, dentro de los muchos niveles de militancia abertzale, se ha debatido sobre la deriva de Sortu, la desilusión y la apatía de sectores militantes, el retroceso electoral y de las movilizaciones de masas, la pérdida de tiempo que ha supuesto la «lucha parlamentaria» en Madrid y Bruselas, en abandono de la Amnistía, el empobrecimiento teórico de la militancia, el olvido del componente socialista…

La actual dirección de Sortu ha de tener en cuenta esta realidad formada por el debate anterior desconocido en sus resultados por la mayoría y las nuevas ideas, aportaciones y críticas que están surgiendo. Pero hay más: en este último año, por ejemplo, prácticamente la totalidad de las izquierdas se han visto confrontadas a problemas nuevos o viejos pero agudizados como, sin ir más lejos, la evolución del soberanismo catalán y del nacionalismo español; la realidad que se ocultaba tras la telegenia de Podemos; la presencia de EH Bildu en Nafarroa y del PNV en Araba; el ciclo electoral en el Estado español hasta comienzos de 2016 y la fábula de una «reforma constitucional»; el estancamiento económico mundial y la nueva crisis que ya toca a la puerta; el hundimiento del mito de Syriza y de la fe en que puede democratizarse la Unión Europea; la remilitarización del mundo y de la Unión Europea en medio de oleadas de refugiados que huyen de la barbarie causada por el imperialismo; la agudización del racismo y del neofascismo, del terrorismo machista y empresarial, y de la crisis ecológica…

Problemáticas agudizadas en este último año ante las que la actual dirección de Sortu apenas ha dicho algo mientras que, en el día a día, son objeto de múltiples artículos y debates en la red y en muy frecuentes charlas autoorganizadas en barrios y pueblos casi siempre al margen de las estructuras y a veces en contra de ellas.

Concluyendo, la actual dirección de Sortu en modo alguno puede despreciar las transformaciones acaecidas en la conciencia política de muchos sectores de la izquierda abertzale y de otras fuerzas revolucionarias y progresistas. Ignorar tales cambios, en parte acaecidos precisamente como salida a la pasividad intelectual de Sortu –nos remitimos a nuestras críticas en la serie anterior La nada no es ni meta ni camino, es nada-, es enquistarse en el pasado.

La forma de organizar el debate «interno» en Sortu también ha de reflejar y a la vez estrujar intelectualmente las reflexiones «externas» que cientos y cientos de personas activas y comprometidas a diario en la liberación vasca realizan en las herrikos y en la calle porque han visto que es imposible realizarlas «dentro» de Sortu. Sin extendernos ahora en la línea política general de las editoriales de Gara, sí debemos decir que yerra en su editorial del pasado 30 de septiembre de 2015, Gestionar la discrepancia, mitigar la obediencia, evitar la disidencia. Editorial, por cierto, con ligero tufillo de amenaza.

Dos, una realidad nacional de clase cargada de contradicciones antagónicas no puede ser reducida a un simple listado de problemas inconexos a debatir aisladamente, por separado, reducidos a párrafos numerados.
Estamos refiriéndonos a la «técnica» del debate. Pensamos que no debe repetirse el método de mercadotecnia política utilizado en el debate fundacional y criticado en su momento en otros escritos de nuestro colectivo. Desconocemos aún qué tiene pensado al respecto la actual dirección de Sortu, pero sería una señal desastrosa sobre los derroteros oscuros e inaccesibles a la militancia por los que iría pudriéndose el debate colectivo, si se volviese a recurrir a los métodos de estudio de mercado y de consumo que realizan las grandes expresas, métodos que sustentaban la «técnica» del debate fundacional.

Estaremos especialmente atentos a esta decisiva cuestión que es esencialmente política, lo es tanto que entrecomillamos la palabra «técnica» para recalcar su profundo contenido político. Muy sintéticamente, la mercadotecnia es un método empresarial para conocer los gustos de los consumidores aislados entre sí, preguntados sobre cuestiones puntuales y sin lógica de continuidad, con preguntas centradas en la forma externa y aparente del producto que ha de venderse: el consumidor no puede dar su opinión sobre el proceso entero, sobre su contenido interno, sobre sus objetivos finales, sino que ha de limitarse a escoger entre diferentes olores, colores y formas, declinando la decisión definitiva en manos de especialistas inaccesibles que ya han decidido anticipadamente lo fundamental del chupete a fabricar.

Por ejemplo, cabe la posibilidad de que un sector de la actual dirección, o toda ella, haya interpretado muy erróneamente que la crisis de Sortu y de EH Bildu nace de su «excesiva oposición» al PNV y a la burguesía a la que representa, y que acercándose más a este partido conservador, siendo más «suave», puede quitarle votos recuperando la fuerza de EH Bildu y con ella la de Sortu. La mejor forma de endulzar este amargo y ruinoso es imponer desde arriba una «técnica» de debate que anule toda discusión política seria y rigurosa, o, en el mejor de los casos, que tolere algunas «aportaciones críticas» que enrojezcan el celofán que envuelve el más acentuado giro al institucionalismo. Pero hablamos de una posibilidad entre varias, por ahora.

Una «técnica» de debate bien ideada y llevada a efecto puede determinar el resultado último de la llamada confrontación de ideas. Un método político de debate puede salvar la organización. Dado que desconocemos qué «técnica» o método se va a emplear, proponemos que no se repita la «técnica» del debate fundacional de Sortu y por el contrario se vuelvan a utilizar los métodos políticos de debate democrático ya empleados por la izquierda abertzale en otros momentos porque siguen siendo tan válidos o más que entonces.

Y tres, sí vemos imprescindible que el debate sea seguido desde el «exterior» de las reducidas bases actuales de Sortu, seguido por esas centenas y centenas de militantes de la izquierda abertzale que no se sienten identificados en Sortu por razones obvias. Además, el movimiento popular, la vital «cuarta pata» que Sortu ha rechazado siempre como fuerza real, debe tener sus cauces directos de participación. La actual composición de la izquierda abertzale, de las distintas fuerzas progresistas y, en especial, del pueblo trabajador vasco tal cual existe en el largo contexto de crisis del capitalismo, estas realidades de masas no pueden estar al margen del debate. Excluirlas sería -¿será?- condenar nuevamente al fracaso el segundo intento reciente de elaboración colectiva de una estrategia de liberación nacional de clase hoy inexistente.

Las tecnologías de la comunicación permiten, por ahora, una rápida difusión de textos a colectivos afines. Siendo esto cierto, lo fundamental es la conjunción en el momento actual de necesidades y preocupaciones colectivas que no pueden ser reducidos a simples espectadores pasivos.
Si la actual dirección de Sortu no se eleva a la altura de las circunstancias, si cree que repitiendo una parodia manipulada de debate exclusivamente «interno» puede capear el temporal que ella misma ha originado, tal vez pueda controlar durante un tiempo la descomposición interna, pero será a costa de posponer el estallido de peores conflictos en un futuro.

Dentro de la izquierda abertzale, en sus ricas expresiones particulares existen ahora mismo, por lo que hemos detectado gracias a múltiples confianzas construidas durante años, cuatro grandes opiniones sobre el anuncio de la apertura del debate en Sortu: esperanza crítica de que sirva para algo ya que la situación no podía seguir así, siendo urgente una refundación; temor a que se trate de una maniobra que aparente cambiar algo para que nada serio cambie en Sortu; quejas porque se cree que el debate es una concesión a los críticos por parte de la acomplejada actual dirección; e indiferencia por parte de quienes opinan que ya es imposible reconducir a Sortu e incluso refundarlo.

Iremos analizando estas y otras posturas y cuestiones en los sucesivos comentarios que realizaremos hasta la conclusión del debate. Pero queremos insistir en dos cosas: que siempre expondremos la dialéctica entre el contexto del debate y el debate del contexto, y que tenemos el derecho, el deber y la necesidad de hacerlo.

Petri Rekabarren

Euskal Herria, 5 de septiembre de 2015

[EUS]

Jakina denez, gure kolektiboak alde batera utzi izan ditu beti euskal politikaren zurrumurru-itsaso nahasian igerian dabiltzan esamesak, haietako asko interesatuak eta faltsuak direla, min emateko asmoarekin, egiazko batzuk, eta beste batzuk –halakoak egon badaude- denok dakigu nork fabrikatzen dituen. Ez diegu inoiz kasurik egin zurrumurru-munduko gorabeherei, alderantziz, ekintza errealetan, dokumentuetan eta prentsa-albiste egiaztagarrietan oinarrituriko arrazoibideak darabilzkigu. Ildo horri eutsiko diogu, bereziki, Sorturen militanteentzat iragarritako eztabaida dela eta, hizka-mizken sekulako eztanda dabilen honetan, hurrengo udaberriko biltzarrako oinarritzat jotako eztabaida, hain zuzen ere.

Ukaezina da berri horrek duen garrantzia, bai eta, ofizialki irekitako prozesu globalarena ere, zehaztasunez jarraituko dugun prozesua, izan ere, emaitzaren arabera jokoan dago, neurri handi batean, ezker abertzale zabal eta konplexuaren zati handi baten etorkizuna. Oraindik ez dakigu zein diren eztabaidaren barne-kontu «teknikoak», baina gure asmoa da, oraintxe hasita, haren segimendu puntuala egitea, ia zuzenean, herri langile osoaren eta, edozein arrazoi dela medio, Sortutik aldendu diren militante independentista eta sozialisten artean zabaltzeko. Behin gure nahia eta helburuak azaldu eta gero, lehen entrega honetan hiru konturen inguruko hausnarketa plazaratuko dugu, gure iritzirako, aurrez aztertu beharrekoak baitira.

Lehena: Sorturen oraingo zuzendaritzak huts larria egingo luke baldin eta, dokumentu ofiziala aurkezten den unean eztabaidari hasiera emango zaiola uste izango balu. Egia esan, eztabaida ez zen inoiz bukatu, izan ere, Sorturen sorrera-eztabaidaren azken emaitza ez da sekula jarri militanteen eta ezker abertzalearen eskutan: interneten ibili da oso denbora laburrean, eta oso lagun-kopuru murriztuari pasatu zaio internet bidez. Alabaina, Ezker Abertzale osoaren artean dokumentua banatu ez izana da arazo nagusia eta, are gehiago, Sorturen oinarri ideologikoak ez dira zabaldu herri-mailan. Dokumentu ofiziala eskuratzeko dagoen eskubide eta beharraren inguruko galderen aurrean, erantzun xelebreak eta kontraesanezkoak jaso egin dira.

Hori arazoaren alde bat besterik ez da, azken urteotan eztabaida orokor edo partikular asko sortu direlako, tamaina handi edo txikikoak, antolatuak edo bat-batekoak, nazio, herrialde, eskualde, herriko taberna edo «senideen autobusekoak», denok ulertzearren. Ekidinezina zen halakorik ez gertatzea, eta suizidioa izango litzateke, azkenaldian gora egin duten eztabaiden errealitateari muzin egitea. Militante abertzale-maila ugarietan Sorturen deribaz eztabaidatu dela irudikatzeko moduan gaude, bai eta, sektore militanteen desilusioaz eta gogogabetasunaz, hauteskundeetan eta masen mobilizazioetan izandako atzerakadaz, Madril eta Bruselako «borroka parlamentarioen» denbora galtze alferrikakoaz, Amnistia alde batean utzi izanaz, militanteen pobretze teorikoaz, sozialismoarekin ahazteaz… ere.

Sorturen oraingo zuzendaritzak aintzat hartu beharra dauka aurreko eztabaidak gorpuzturiko errealitate hori, zeren gehiengo batek ez dakien zein emaitzak izan ziren, eta era berean, agertzen ari diren ideia berriak, ekarpenak eta kritikak. Are gehiago: azken urtean, esate baterako, ia ezkertiar guztiek arazo berriei edo areagotu diren zaharrei aurre egin behar izan diete, hala nola, urrutira joan gabe, katalan subiranotasun eta espainiar nazionalismoaren eboluzioa; Podemos-en telegeniaren atzean ezkutuko errealitatea; EH Bilduren presentzia Nafarroan eta EAJrena Araban; 2016ko hasiera arteko hauteskunde-zikloa espainiar estatuan eta «erreforma konstituzionalaren» ipuina; munduko geldialdi ekonomikoa eta ate-joka dagoen krisialdi berria; Syriza-ren mitoaren eta Europar Batasuna demokratizatu litekeen fedearen hondoratzea; munduko eta Europar Batasunaren birmilitarizazioa, inperialismoak eragindako basakeriatik ihesi datozen errefuxiatu-olatuak tartean direla; arrazismo eta neofaxismoaren, terrorismo matxista eta enpresarialaren eta krisi ekologikoaren larriagotzea.

Azken urtean txarrera egin duten arazoak dira, baina haien aurrean Sorturen oraingo zuzendaritzak ezer gutxi esan du, sarean, egunero, artikulu eta eztabaida ugari egiten ari diren bitartean, aldi berean, mintzaldiak autoantolatzen dira auzo eta herrietan maiztasun handiz ia beti egituretatik kanpo eta, batzuetan, haien kontra.

Amaitzeko, Sorturen oraingo zuzendaritzak ezin ditzake inolaz ere gaitzetsi ezker abertzalearen sektore askoren eta beste indar iraultzaile nahiz progresisten kontzientzia politikoan gertaturiko aldaketak. Haien aurrean ezjakinarena egiteak bere burua iraganean enkistatzea dakar, bada, neurri batean, Sorturen pasibotasun intelektualari irtenbide gisako aldaketak ditugu –aurreko sailaren kritikei lotzen gatzaizkie, hau da, Ezereza ez da jomuga ezta bide ere, ez da ezer.

Sorturen «barneko» eztabaidak islatu eta, aldi berean, intelektualki zukua atera behar die «kanpoko» hausnarketei, egunez egun euskal askapenean aktibo eta konprometiturik dauden ehunka pertsonak Herrikoetan eta kalean egiten dituztenak, Sortu «barnean» ez dagoela hausnarketa egiterik ikusi dutelako. Ez gara luzatuko Gara-ren editorialen ildo politiko orokorrarekin, hala ere, aipatu beharrean gaude erratu egiten dela 2015eko abuztuaren 30eko editorialean, alegia, Gestionar la discrepancia, mitigar la obediencia, evitar la disidencia. Editorialari mehatxu-kutsutxoa dario gainera.

Bigarrena: aurkako kontraesanez jositako edozein klase-errealitate nazional ezin daiteke geratu loturarik gabeko arazo-zerrenda huts gisa, bakarkako eta aparteko eztabaidarekin eta paragrafo zenbakidunekin soilik.
Eztabaidaren «teknikaz» ari gara. Gure ustez, ez da abiatu behar berriro sorrera-eztabaidan erabilitako marketing politiko-metodo berbera, gure kolkektiboak bere garaian kritikatu egin zuena. Oraindik ez dakigu zein den Sorturen oraingo zuzendaritzaren asmoa, baina oso seinale txarra izango litzateke militanteentzat bide ilun eta eskuraezinei ekitea, Eztabaida kolektiboa ustelduko bailitzake, baldin eta berriz enpresa handiek darabilten merkatu- eta kontsumo-azterketaren metodoez baliatzen badira, sorrera-eztabaidan erabilitako «teknika»-ren oinarrizko metodoak, hain zuzen ere.

Arreta handia jarriko diogu kontu erabakigarri horri, eduki politiko sakona duenez gero, «teknika» hitza azpimarratu izan dugu. Laburki esanda, haien artean isolaturik izanik, kontsumitzaileen gustuak jakiteko enpresa-munduko metodoa dugu marketinga, unean uneko eta jarraipenaren logikarik gabeko kontuei buruzko galderak, salgai jarriko den produktuaren kanpoko forma eta itxurari buruzko galderak: kontsumitzileak ezin dezake prozesu osoaren, barneko edukiaren eta azken helburuen gaineko iritzirik eman, aldiz, usain, kolore eta formen arteko hautaketa egin behar du besterik ez, horretara, behin betiko erabakia espezilista arrotzen esku uzten da, fabrikatuko den produktuaren funtsezko ezaugarriak aurrez erabaki dituztenak.

Adibidez, baliteke oraingo zuzendaritzaren sektore batek (edo zuzendaritza osoa) Sortu eta EH Bilduren krisia oso modu okerrean interpretatu izatea, EAJri eta ordezkatzen duen burgesiari «gehegizko oposizioa» egiteagatik, dena dela, alderdi kontserbatzaile horretara hurbilduz gero, «leunago» jokatuz, bozkak kentzeko gauza da, EH Bilduren indarra berreskuratuz eta, hartara, Sorturena ere bai.
Eztabaida-«teknika» goitik inposatzea da kontu mingots eta hondatzailea eztitzeko erarik onena, politika-mailako eztabaida serio eta zehatz oro deuseztatzeko asmoz, edo, kasurik onenean, zenbait «ekarpen kritiko» onartuko balira, instituzionalismora bira nabaria biltzen duen zelofana gorritzeko litzateke. Hala ere, batzuk badira ere, posibilitate batez ari gara, oraingoz.

Eztabaida-«teknika» behar bezala planteatu eta gauzatzekotan, ideien konfrontazioa deritzonaren azken emaitza zehazteko aukera dago. Eztabaida-metodo politiko bat erakundea salbatzeko gauza da. Zein «teknika» edo metodo erabiliko den ez dakigunez gero, Sorturen sorrera-eztabaidaren «teknika» berriro kontuan ez hartzea proposatzen dugu eta, horren ordez, ezker abertzalearen beste garai bateko eztabaida demokratikoaren metodo politikoez baliatzea, ordukoak bezain baliozkoak edo ordukoak baino baliozkoagoak direlako.

Hirugarrena: nahitaezkotzat jotzen dugu eztabaidak Sorturen oraingo oinarri murriztuetatik «kanpo» segimendua izatea, hau da, Sorturekin, ageriko arrazoiengatik, bat etortzen ez diren ezker abertzalearen ehunka militante haiek segimendua izatea. Horrez gain, herri mugimenduak, hau da, Sortuk indar erreal gisa beti arbuiatu duen ezinbesteko «laugarren hanka» izanik, parte hartzeko bide zuzenak izan behar ditu. Ezker abertzaleak, indar progresistek eta, bereziki, euskal herri langileak (kapitalismoaren krisialdi-testuinguru luzean existitzen den bezala) gaur egun osatzen duten masa-errealitateak ezin daitezke eztabaidatik kanpo egon. Haiek kanpoan uztea porrot egitera kondenatzea izango litzateke –izango da?- bigarren aldiz denbora gutxitan, alegia, diseinatzea, lan kolektibo bidez, gaur egun existitzen ez den klase-askapen nazionalerako estrategia.

Komunikazioaren teknologiek, oraingoz, testuak azkar eskuratzeko aukera ematen diete kideko kolektiboei. Hala izanik, premia eta kezka kolektiboak elkartzea da une honetan funtsezkoena, hortaz, ez dira geratu behar entzun-ikusle pasibo soil gisa. Baldin eta Sorturen oraingo zuzendaritzak erantzukizunez jokatzen ez badu, baldin eta parodia manipulatua, hau da, «barnekoa» bakarrik den eztabaida errepikatu eta berak eragindako horretatik onik aterako dela uste badu, agian kontrolpean eduki lezake barneko zatiketa denbora-zati batean, baina gatazka larriagoen eztanda gerorako atzeratuz.

Ezker abertzalearen barruan hainbat adierazpen partikular aberats ditugu, eta urteetan zehar eraikitako konfiantza ugarietan oinarriturik, lau iritzi nagusi antzeman ditugu oraintxe Sortun irekiko den eztabaidari dagokionez: zerbaiterako balio izango duen esperantza kritikoa, halako egoerari eustea alferrikakoa izango litzatekeelako, birsorrera premiazkoa izanik; amarru bat izateko beldurra, hau da, ezer aldatzen ez duen balizko aldaketaren itxura ematea; kexu dira, oraingo zuzendaritzak kikildu eta amore eman duelako kritikoen aurrean; eta axolagabetasuna, dagoeneko Sortu birbideratu edo birsortzea ezinezkotzat jotzen dutenen aldetik.

Jarrera eta kontu horien zein bestelakoen azterketa egingo dugu eztabaida amaitu bitarteko gurre iruzkinetan. Hala ere, bi gauza azpimarratu nahi ditugu: beti eztabaidaren testuingurua eta testuinguruaren eztabaidaren arteko dialektikaren adierazpena egingo dugula, eta hala jokatzeko eskubidea, betebeharra eta premia ditugula.

Petri Rekabarren

Euskal Herrian, 2015eko irailak 5

 

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