Ahora más que nunca, Ongi etorri!

Los gobiernos europeos quieren la guerra sólo fuera de casa. Sin embargo, como dramáticamente nos confirmaban este fin de semana las ciento veinte muertes de París, la guerra siempre acaba salpicando. Por mucho que cuando la guerra mata en casa algunos se empeñen en llamarla terrorismo.

Las muertes de París estremecen especialmente porque son muertes de civiles, algunas de ellas personas tan jóvenes que ni siquiera habrían podido participar en unas elecciones. Como las muertes de civiles en Afganistán, muertes en Irak, muertes en Nigera,... Muertes en Siria, donde se calcula que la guerra se ha cobrado la vida de doscientas veinte mil personas.

Porque la guerra es la base de la "Civilización Occidental", base del dominio colonial impuesto en todo el mundo por la fuerza de las armas y del expolio capitalista. La guerra es la base del Tánatos Estado al que poco le importa la ciudadanía siria ni la europea de a pie; gobiernos que gobiernan para el bien de las élites financieras y de la oligarquía mundial. Poco le importan a este Estado patriarcal las muertes de París, ni la clase no-blanca, no-hegemónica, no- privilegiada, viva ésta dentro o fuera de las fronteras europeas; como ejemplifica el Estado-nación francés cuando bombardea Siria sin preocuparse siquiera ya del riesgo que esto pueda entrañar para sus propios "súbditos". El "Estado protector" se ha quitado una vez más la careta, ejerciendo la violencia dentro y fuera de casa.

Los gobiernos europeos y estadounidenses llevan años asesinando a cientos de miles de personas en el mundo (cifras abrumadoras de las que ni siquiera disponemos con exactitud) en lugares dónde a menudo el ISIS y otras organizaciones armadas también han cometido atentados; a diferencia del de París, con muy escasa repercusión en nuestros medios de comunicación. Porque como sabemos, en este mundo nuestro hay muertes de primera y muertes de tercera clase.

Asistimos hoy también al predecible “teleshow” que supone utilizar las muertes de París para sacar un rédito político. Entre otras, intentando convencernos de que existen "dos bloques": Europa de la democracia versus fundamentalismos extremistas; derechos humanos versus Islam; gobiernos humanitarios versus terroristas desalmados.

Hoy una mayoría social no queremos asistir a este horror. No queremos tener miedo de ir a un concierto o al supermercado. Y tampoco queremos bombardeos sobre civiles, acciones de guerra, lenguaje del odio, ni políticas que cotidianamente llevan a millones de personas a tener miedo, a morir por las bombas, por el hambre, en el mar o enganchadas en una concertina en tantos lugares del mundo.

"Europa" es un búnker. Pero ninguna pared será tan alta como para evitar que la guerra nos salpique. Y ningún bloque de gobiernos unidos por la islamofobia, ninguna política basada en el miedo, ninguna medida militar o represiva nos va a librar de sufrir bajas en ésta o en alguna otra guerra. Por eso decimos: no a la guerra, no a todas las guerras. Ahora más que nunca, orain inoiz baino beharrezkoago, ongi etorri! Y con este lema nos manifestaremos este sábado a las 12.00 desde la Plaza del Ayuntamiento de Iruña.