Día de Europa, oda a la alegría
Por alguna extraña razón hoy me he levantado con inusitado alborozo y excitación. Mientras me preparaba el desayuno, sin darme cuenta he empezado a entonar con emoción el himno de la alegría. Luego me he dado cuenta que todo este despliegue de sentimientos en realidad se debía a que hoy es “el día de Europa”. Siendo un buen europeo y deseando una Euskal Herria en Europa, (aunque quizás en el Caribe estuviera mejor, así no tendríamos que marcharnos muy lejos para ir a Jamaica a bailar ska), no he podido evitar tampoco que me alcanzara un ligero sentimiento de tristeza y melancolía recordando como en eurovisión se querían cepillar la ikurriña a lo Fraga Iribarne…
Siempre nos quedará Hannah Montana
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Bueno, basta de milongas. Lo cierto es que me gustó que la ikurriña fuera en un principio “non grata” en ese evento patético-musical de eurovisión donde a naciones europeas como la vasca no se les permite participar mientras que a un estado sionista como Israel que está en Asia, sí. Buena señal que pese a todo desde “europa” todavía haya gentuza que nos siga considerando un peligro para sus trapicheos.
En cualquier caso, y volviendo al “día de Europa” que en realidad es el día de la UE pero ya se sabe que los forofos de la UE piensan que es sinónimo de Europa, hoy se celebra el origen de la Unión Europea que como todo quisqui sabe surgió, como afirma el himno de la alegría que la UE robó para hacerse el himno oficial al pobre de Ludwig van Beethoven que previamente había robado las letras a Friedrich von Schiller, para cantar y soñar al nuevo sol en que los hombres volverán a ser hermanos. Amén. Aunque la realidad siempre supera a la ficción y el 9 de mayo de 1950 mediante la declaración Schuman se propone que el carbón y el acero de Alemania y Francia (y los demás países que se adhirieran) se sometieran a una administración conjunta. Así en 1985 el consejo europeo decidió declarar el 9 de mayo como Día de Europa en conmemoración, ya que la comisión europea reconoce esa declaración como el prolegómeno de la UE.
Se equivocan. El prolegómeno de la UE en cuanto a riquezas mineras de “administración conjunta” en realidad tiene un origen muy vasco y muy anterior en el tiempo.
En 1832 hubo una crisis de sobreproducción en Inglaterra, la primera crisis cíclica industrial del capitalismo de reproducción ampliada o industrial. El abaratamiento del capital constante de ese centro mundial de acumulación de capital, ubicado en la Inglaterra del siglo XIX, era una necesidad política, lo mismo que la búsqueda de nuevos nichos de inversión rentable. Y las riquezas mineras vascas entre otras, estaban en el punto de mira del desarrollo capitalista europeo, en lo que ya fue una verdadera repartija, que incluirá no solo el hierro bizkaino sino también el plomo y el mercurio andaluz. Hay que apuntar que en la Inglaterra de los años 30 del siglo XIX, el movimiento cartista fue contrario a la intervención del Imperio Británico en la “guerra de las Provincias Vascongadas” (así denominada por Alvarez Mendizabal, presidente del gobierno español y no “guerra carlista” ), lo que veremos claramente reflejado en el texto “Campaña de doce meses en Navarra y las Provincias Vascongadas con el General Zumalacárregui de C.F. Henningsen”.
Además de los objetivos e intereses de los “revolucionarios” castellanos, el imperialismo británico no solo buscaba eliminar barreras comerciales a sus productos metalúrgicos, en su apoyo a Castilla contra “las Provincias Vascongadas”, también buscaba obtener suculentas concesiones mineras a precios de remate. En 1826 el estado castellano había emitido una ley de nacionalizacion de las riquezas del subsuelo, que en 1927 desautoriza para el territorio bizkaino y la minería vasca una ley foral bizkaina, declarando las riquezas del subsuelo como un bien propiedad de la diputación foral.
En 1833 una marea de matxines, (de meatz-ain, mineros), tras la muerte de Fernando VII, se lanzan en matxinada a Bilbo a proclamar rey – y así señor de Bizkaia -, a Carlos V, en el propio Bilbo, de quien creen que respetará el fuero de Bizkaia, teniendo esa soberanía nada menos que el contenido material de la propiedad colectiva de la entonces mayor reserva de mineral de hierro de Europa Occidental, y la renta de los mineros comunales bizkainos, quienes en la formación de sus rentas combinaban mina, bajo derecho de usufructo comunal, y baserri, normalmente bajo arriendo. Es la última matxinada. La respuesta del imperialismo castellano, asociado al imperialismo inglés, fue enviar a marchas forzadas a un ejercito castellano de 11.000 soldados a invadir Bizkaia y tomar Bilbo, ciudad habitada por 10.000 personas de las cuales la mitad huyó de la ciudad.
Ha pasado mucho tiempo desde esos y otros sucesos similares pero las patrañas del imperialismo europeo sea en el siglo XIX o en el XXI en formato UE no son en nada diferentes. Euskal Herria sigue bajo “administración conjunta” de estados y capital, siendo la UE un impedimento para la plena soberanía y la administración conjunta, esta vez sí, de los recursos de nuestro país por la clase trabajadora.
¿Qué ha ofrecido la Unión europea a Euskal Herria?. Y aquí no vale contestar aquello de no preguntes qué ha hecho tu patria por tí, sino qué haces por tu patria, porque eso fue el lema de los antecesores de Obama para mandar a los afroamericanos al matadero (ahora ya no les hace falta, cada 28 horas su policía mata a un negro en EEUU).
Así que modifiquemos la pregunta; ¿Qué ventajas tiene que los estados español y francés nos mantengan en la UE?. Entonces aquí es donde aparece mister Batzoki y nos dice que si el progreso, que si la calidad de vida que si…aunque luego pone una pega. Que la autonomía tiene que tener más competencias en la UE, o sea, poner alguna txapela en alguna estrella amarilla de algún estado que ni siquiera sea el nuestro y así al menos en eurovisión nos dejarán ir al público. Mientras tanto, algunos independentistas nos hablan de un estado vasco en la UE y que el socialismo lo carga el diablo o queda lejos y que más vale un modelo soberano y progresista tipo Merkel como en la Grecia europea.
Claro que en realidad, la UE es simplemente un mercado capitalista, un aparato policial y uno militar pertenecientes al bloque imperialista y solo existe una razón para el europeísmo barato (que es la misma para el no menos barato atlantismo). Para entender esa razón , hay que entender antes otras cosas:
-El capitalismo vascongado dispone de más de 2.000 filiales fuera de Euskal Herria, y busca doblar esa cifra en la fase que se abre hacia el 2020-2030.
-Quitando las EPSV ligadas al movimiento cooperativista, que sí invierten en Euskal Herria, todavía nos quedan más de 18.000 millones de euros en las otras EPSV vascas, individuales o de empleo. Y casi todos estos fondos están invertidos fuera de Euskal Herria, entorno al 30% del Producto Interior Bruto.
-Las empresas de Bizkaia, Gipuzkoa, Araba y Nafarroa Garaia han invertido desde 1993 hasta marzo 2008 en el exterior 51.057 millones de euros netos (hoy superiores a los 60.000 millones de euros.). En cambio al sur de Euskal Herria las inversiones suman solo 12.670 millones de euros.
-La productividad de la mano de obra de Euskal Herria alcanza el valor de 127, tomando como referencia 100 el valor medio de la Unión Europea (año 2004). El salario medio en el sur de Euskal Herria es 30% menor que el salario medio de la Unión Europea.
Lo cual quiere decir que cuando la burguesía vasca nos habla de las bondades de la UE y sectores ideólogicos subalternos de la socialdemocracia vasca nos apremian a que no rechacemos la UE porque eso “la gente no lo entendería” en realidad están permitiendo o aplaudiendo a la facción del capital transnacional europeo por darles oportunidad de explotar a la clase trabajadora vasca y pedirles por favor que le den más medios para hacerlo. Si la burguesía vasca habla de un estatus nuevo no es por la libertad de Euskal Herria, sino pedirían la independencia, quieren más “autonomía” burguesa económica para explotar mejor y que salgan mejor las cuentas para sus bolsillos en esas luchas inter-burguesas donde andan y medran. Pero el problema es que los capitalistas europeos serán unos desalmados pero no gilipollas ni se chupan el dedo. En todo caso se lo chuparán los del “otra UE es posible”, ese lema que hace descojonarse vivo al poder financiero europeo. Todavía se están partiendo en Grecia desde la tsiripada, igual que se parten el alma los refugiados en las alambradas de espino.
En resumen, que todo el tinglado de la Unión europea, aunque la socialdemocracia y la derecha confundan Europa con la UE es más de lo mismo de siempre; apuntalamiento del bloque dominante (cada vez menos) de EEUU, la UE, el FMI y la OTAN por encima de pueblos y clase trabajadora.
Lo que traducido a nuestro contexto significa que ni independencia, ni socialismo ni nada que se le parezca, por ello la burguesía vasca necesita una formación social específica, la burguesía vasco-española se está transnacionalizando a gran ritmo, para ese proceso necesita de un estado imperialista (que ya lo tiene y se llama estado español), a su vez necesita de una cobertura superior que también la tiene y se llama Unión Europea. Sobreexplotación interna y expansión transnacional.
Frente a esta situación tanto el “atlantismo” como el “europeísmo” así como la conciliación de clases o el interclasismo con la clase trabajadora de subalterna no puede significar mas que la falta de respuesta integral a una situación dada (la nuestra concreta) y la imposibilidad del impulso de un proyecto de Estado para Euskal Herria desde ese vector debido a que las condiciones materiales impiden su surgimiento en nuestro contexto por lo que la única viabilidad de su surgimiento sería mediante un proceso antagónico a los intereses del capital de la UE, el estado español, el estado francés y de nuestra querida burguesía autóctona afiliada a los anteriores.