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Nacionales E.Herria :: 29/04/2024

EAE-ANV aportó 4 batallones de gudaris en la guerra en defensa de la democracia y de la república"

La Haine - Euskal Herria
Entrevista con Eduardo Renobales (historiador)

‘Historia del Batallón Olabarri. Los nombres de la Libertad’, editado por Sare Antifaxista, “es un homenaje a quienes lucharon y que sus nombres no caigan en el olvido absoluto”

“Toda esta gente que conforma los batallones del ejército vasco son todo civiles, que se ven abocados a una guerra para la que no están preparados”

“Es gente del pueblo que ha tomado la lucha política como un ideal y que se enfrenta a una guerra que ni esperaban ni querían”

“ANV no existe. Tiene el dudoso honor de haber sido ilegalizada dos veces: una por el franquismo en 1937 y la segunda el PSOE, que fue su compañero de trincheras durante aquellos años de la guerra civil”

Juanjo Basterra, kazetaria eta m. soziala * E.H

El licenciado en Historia Eduardo Renobales (Zierbena 1956) ha escrito el libro ‘Historia del Batallón Olabarri. Los nombres de la Libertad’, editado por Sare Antifaxista y que estos días ve la luz. Hablamos con él. Ese batallón de gudaris estaba compuesto por miembros de ANV que Renobales considera “un partido trascendental para el movimiento nacionalista vasco” y afirma que puso “el nacionalismo en 1930 en la punta de modernidad en Europa. Un nacionalismo republicano, progresista, que se va haciendo progresista en la medida que va avanzando la República, aconfesional, algo que aquí sonaba a pecado mortal”. El libro, igual que su anterior, ‘Historia del Batallón Eusko Indarra. Los nombres de la Libertad’, persigue “abrir un poco la ideología de ANV, que conozco un poco mejor, para que estos nombres no caigan en el olvido absoluto” y rendir un homenaje a quienes lucharon “en defensa de la democracia y de la república”.

¿Qué pretendes con este nuevo libro sobre La trayectoria histórica del Batallón Olabarri?

Tengo el mismo pensamiento que cuando publiqué el libro de ‘Eusko Indarra’. ANV es un partido político muy desconocido. No consiguió tener un movimiento de masas suficiente para dejar un poso profundo en la sociedad vasca. En la disputa con el nacionalismo mayoritario jelkide, éste se quedó con la mayor parte de la militancia, con las sedes, la infraestructura. ANV tuvo que empezar de cero, de una forma muy precaria y minoritaria. Sin embargo, ideológicamente es un partido trascendental para el movimiento nacionalista vasco , que esta a muy anclado en las tesis de Sabino Arana y en las tesis que provenían del mundo del carlismo.

ANV lo que hace es poner el nacionalismo en 1930 en la punta de modernidad que hay en Europa. Un nacionalismo republicano, progresista, que se va haciendo progresista en la medida que va avanzando la República; aconfesional, algo que aquí sonaba a pecado mortal. Dice que un nacionalista vasco no tiene porqué tener ocho apellidos; ni RH negativo; da entrada a mucha gente en el nacionalismo vasco que se sentía vasco, que quería aportar en la lucha de la construcción nacional y que no era vasco de origen. Eso también lo manifiesta ANV y estaba intentando hacer que el nacionalismo se fuera haciendo un poco más cercano de la gente y de los trabajadores, que la justicia social esté un poco más equilibrada para que todo el mundo tenga una vida digna. Todas estas ideas son muy novedosas en el nacionalismo, porque hasta entonces no habían sido desarrolladas.

¿Por dónde estuvo este batallón?

ANV desde el minuto uno, cosa que no ocurre con el PNV, por ejemplo que tiene una trayectoria un poco ambigua con el golpe de Estado el 18 de julio y el acuerdo con Prieto en Madrid que otorga el Estatuto en octubre, tiene una posición un poco ambigua. ANV desde el primer momento se pone al lado de la república, de los republicanos, se enfrenta a los golpistas en Donostia y empieza a reunir a la gente, a sus afiliados, en Loiola y allí se inicia la formación de los dos batallones que tiene ANV: el Olabarri y el Eusko Indarra.

Desde Loiola ya se empiezan a foguear contra los golpistas que siguen avanzando por Gipuzkoa, se tienen que ir retirando hasta la muga con Bizkaia, que es donde se establecen desde octubre hasta mayo del año siguiente.

¿Qué destacarías del batallón?, ¿cuánta gente/gudaris lo componían?

Los batallones que conforma ANV tienen alrededor de 800 integrantes. El Eusko Indarra está formado mayoritariamente por guipuzcoanos y el Olabarri está formado mayoritariamente por vizcaínos. Después ya en marzo-abril de 1937 ANV organizará otros dos batallones: el ANV 3 y un batallón de zapadores, que también estoy haciendo su historia en estos momentos. Esta es la aportación que tiene ANV en la guerra en defensa de la democracia y de la república.

¿Hay gudaris vivos de aquel batallón Olabarri?

No, que yo sepa. Ahora mismo no queda vivo nadie. Gudaris que hicieron la guerra ya no sé si queda alguno vivo. He conocido a varios en los años 90 y 2000, pero ya murieron. Los entrevistaba para los libros, pero ya no están.

¿La lucha que desarrolló el Olabarri fue ejemplar?

Hay que tener en cuenta varias cosas. Una es que toda esta gente que conforma los batallones del ejército vasco son todo civiles, que se ven abocados a una guerra para la que no están preparados. Los mandos tampoco son mandos profesionales.Generalmente son dirigentes políticos que se ponen al frente de los afiliados que se alistan y esto da una amalgama de gente con mucha voluntad pero con experiencia militar nula.

O sea que el trabajo que hacen, a parte de ser ímprobo, es desconocido para ellos. Genera una serie de problemas frente al enemigo, que es un enemigo mucho más preparado y dirigido por mandos militares profesionales, que genera muchas desventajas, además de las consabidas que todos tenemos en mente. La falta de armamento, de aviones, cañones...

Esta raíz que tiene toda esta gente de trabajadores que se ven obligados a coger las armas es un hándicap muy grande. Genera la pérdida de muchas vidas, muchos heridos, no tienen preparación. Leía a uno de los capitanes del Olabarri que en una de las primeras batallas se dan cuenta que pelean contra el enemigo no llevando uniformes, iban vestidos de civiles con colores llamativos. Y dice “con unos colores llamativos que éramos un blanco fácil para el enemigo”.Este tipo de cosas, de la gente que no caía en la cuenta de lo que significaba enfrentarse en la trinchera a un enemigo muy preparado. Es gente ideológicamente progresista, que va un paso más adelante que el jelkidismo, es gente trabajadora, la mayor parte son obreros.Obreros cualificados, técnicos, hay médicos, hay gente que trabaja en las márgenes de la Ría en puestos de obreros cualificados. Es una gente popular. Gente del pueblo que ha tomado la lucha política como un ideal y que se enfrenta a una guerra que ni esperaban ni querían, pero tienen que hacer frente con las pocas armas que disponían.

¿Cuál sería el motivo principal por el que se debiera de recordar a este Batallón de gudaris?

Los libros se titulan ‘Historia del Batallón Eusko Indarra, Historia del Batallón Olabarri. Los nombres de la libertad’ porque he investigado a fondo a ANV y me di cuenta del desconocimiento absoluto en la época moderna de lo que ha significado ANV, quería con estos libros homenajear a toda esta gente del pueblo que se ve obligada a luchar en una guerra que ellos ni han querido ni han provocado y recuperar sus nombres.

Los libros tienen un listado de todos los integrantes del batallón, uno por uno. Eso ha llamado mucho la atención también con el Eusko Indarra, que mucha gente me ha llamado, con familiares, con conocidos. Pensé que podría ser un coñazo para la gente, pero ha resultado que la gente está interesada en encontrar nombres de familiares olvidados por todo el mundo y ellos ven con cariño como se refleja en ese recuerdo.

El motivo de los libros es abrir un poco la ideología de ANV que conozco un poco mejor y que estos nombres no caigan en el olvido absoluto.

Y me decías que había muchas anécdotas, ¿puedes contar alguna?

La mayoría, como puedes comprender, en una época de guerra, de tanta penuria y tanto sufrimiento, pues son anécdotas bastante tristes. Por comentar alguna: hay una serie de hermanos que hacen la guerra, todos militantes de ANV, y que mueren en la guerra. Si ya es duro que muera un hermano, un hijo, un padre...muera en una contienda ¡imagínate dos o tres de la misma familia y todos hermanos! Ocurrió con los Zarraga Azkorra de Erandio, que en la batalla de Sollube en mayo, con pocas horas de diferencia, caen muertos en la cumbre de lo que es el Sollube. Y los Arroita Zarandona, de Durango. Eran los hijos del enterrador de Durango, Florencio y Víctor, y mueren entre el 26 y 27 de abril en Durango y otro Arrazola, a pie del Anboto, con unas horas de diferencia.

Hay más casos como estos. Uno muy triste es el de los Markinez Blanco, afiliados de Bilbao. Son obreros, y los tres mueren en la guerra. Roque en Sollube, 6 de mayo; José muere en Oleta en Otxandio, 4 de abril y Vicente había muerto en la batalla de Legutio en el Albertia el 2 de diciembre.

Otra anécdota también con final triste es la que cuenta la que cuenta Francisco Turrillas Bordagaray, corresponsal de guerra de ‘Tierra vasca’. Es periodista deportivo y durante la guerra fue militante de ANV y teniente del batallón Eusko Indarra y a la vez es corresponsal de guerra del periódico de ANV ‘Tierra Vasca’ y cuenta anécdotas y crónicas de guerra. Y una de las que cuenta es de un amigo suyo Alejandro Aizpurua, que hablando con el en Urberuaga, cuando están acantonados en el balneario defendiendo la muga. Son amigos y le cuenta una anécdota diciendo que estaba triste por haber tenido que abandonar su casa, a sus hermanas..., pero que había recibido una carta de sus hermanas diciendo que aunque le echaran de menos y temían por él en la guerra, rezaban todos los días por él para que saliera bien y aceptaban que su ideal político le hubiese llevado a defender la libertad de Euskal Herria. La anécdota triste que cuenta Turrillas es que un mes después Alejandro muere en la batalla de Albertia. Y además muere de una forma... hay un grupo de gudaris de ANV y CNT que, cuando se van retirando por el Albertia, topan con una compañía de falangistas que salen de Legutio. Y allí mismo les fusilan. Les rodean, son veintitantos gudaris, y en una zanja les fusilan a todos. Uno de ellos no muere y es el que al cabo de unos días consigue llegar a las líneas defendidas por las tropas del Gobierno vasco y cuenta lo que ha pasado. Sale un artículo muy grande en diciembre en Tierra Vasca donde cuenta todo lo que pasó. Que en vez de tomarles prisioneros, los fusilan allí mismo.

¿Era gente que se había implicado en la lucha por la democracia y la república?

Muy implicada.

¿Ahora ves que hay esa implicación en Euskal Herria?

No. Ahora ha cambiado. La sociedad de 1930/36 y la sociedad de hoy en día no se reconocerían. Sobre todo, ellos a nosotros no nos reconocerían. La implicación política va por otro lado, afortunadamente no tenemos ninguna guerra por medio, pero la implicación política la veo como más crematística por hacer un símil que se entienda bien. Entonces se implicaban políticamente sin esperar ninguna contraprestación económica. Era una militancia política. Tu militabas por unas ideas y muchas veces no sacabas ningún beneficio. Hoy ya la militancia va en otra dirección.

¿Por qué crees que se está perdiendo esa implicación?

No lo sé. Las sociedades cambian. Tenemos unos cuantos años, la implicación política que teníamos con 20 años cuando no estaba muerto Franco o en la Transición, era una implicación que se parecía más a la de esta gente. Era una militancia política de querer cambiar la sociedad a mejor. Unas veces se conseguían cosas, otras no; era militancia más desinteresada, más política, menos de untada de cosas que no deberían de estar en la militancia política, pero que están.

Eso de querer cambiar la sociedad y este tipo de historias, el mundo es diferente hay que reconocer lo que es y no podemos vivir en un espectro de hace 50 años porque lo que refleja no se atiene a lo que hubo. Las cosas van cambiando y las sociedades también. Cada momento tiene sus tics específicos, sus cosas, sus reflejos y hoy la gente está menos ideologizada y más ocupadas de cosas más banales y de cosas más intrascendentes, incluso trascendentes como tener un trabajo fijo o poder tener todos los meses tener un dinero que te permita vivir con un mínimo de calidad.

A tu juicio, ¿es mejor, peor o diferente?

Es diferente. Estamos hablando de la época de la República y el final del franquismo y de la Transición que son épocas muy complicadas de mucha violencia dentro de la política y eso evidentemente no es bueno para que una sociedad se cohesione y funcione democráticamente. El ruido de la violencia distorsiona otros temas. Hoy ruido hoy no es tan de violencia sino de otras causas como desigualdad, precariedad... está en otros parámetros y como se enfrentan a esas cosas es de una forma diferente.

¿ANV está ilegalizada?

No existe. Tiene el dudoso honor de haber sido ilegalizada dos veces por el Estado español. Una en 1937, cuando se pierde la guerra, el franquismo ilegaliza los partidos políticos y luego la ilegalizó el PSOE que fue su compañero de trincheras durante aquellos años de la guerra civil siguiendo las directrices que había empezado el PP y que asumió entusiásticamente el juez Garzón de que ‘todo era ETA’. Entonces, a ANV le pillaron por el medio y como ‘todo era ETA’ le ilegalizaron, también.

Hoy en día no existe. Existen algunos militantes de la época. Militantes de ANV, que no eran militantes de la izquierda abertzale exactamente, pero como tal formación política dejó de existir en el 2007/08 por ahí.

¿Ves algún futuro para que vuelva a resurgir?

No. Con la Transición política, la izquierda se aglutinó en un movimiento que finalizó en la Mesa de Altsasu con Herri Batasuna, ANV estaba dentro; como una especie de corriente o referente histórico, pero hoy en día el espectro político que podría haber ocupado ANV está ocupado por EH Bildu. Creo que ANV es un referente histórico y se queda ahí.

Lo que me gusta y lo que intento hacer con los libros y los estudios que he hecho es que se valore lo que supuso ese movimiento nacionalista en aquella época, en la época de la República vasca, que eso ha sido la base de lo que ha sido la izquierda abertzale que hoy conocemos.

¿Estamos muy lejos de una república vasca?

Estos días con el 14 de abril, verdad, pero creo que sí estamos lejísimos en estos momentos. El tema nacional, de autodeterminación, el derecho a decidir ha estado ausente de las últimas elecciones vascas. No he seguido la campaña con mucho detenimiento; los políticos hoy me aburren cantidad, pero el tema nacional en la campaña electoral estuvo desaparecido. A nivel general de la sociedad va por otras cosas.

Pello Otxandiano, candidato de EH Bildu, dijo ser ‘independentista’, pero no le dio mucha importancia.

Eso mismo dijo Imanol Pradales (PNV). Dijo que era independentista y punto, pero nada más. Si te das cuenta yo lo que veo que el Parlamento vasco desde 1989 tiene una abrumadora mayoría abertzale, que no ha significado que hayamos dado algún paso en ese camino. Esto viene de lejos. Hoy se ve más.

Si quieres añadir algo del libro estás a tiempo.

Lo va a distribuir Sare Antifaxista, se venderá en librerías habituales y por internet. Espero que la gente que lo lea conozca un poco más lo que ha sido el nacimiento del abertzalismo progresista en este país.

‘Historia del Batallón Olabarri. Los nombres de la Libertad’

https://sareantifaxista.blogspot.com/2024/04/eduardo-renobales-historiador-eae-anv.html

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