"Han conseguido devolver la luz a la familia del casco viejo a la que Berakah cortó el suminsitro"
Han conseguido devolver la luz a la familia del casco viejo a la que Berakah cortó el suminsitro, mediante la «fuerza colectiva»
La Red de Vivienda Auzoan Bizi denunció el pasado 1 de abril que Berakah había cortado el suministro de luz a una familia del Casco Viejo con dos menores a su cargo, incumpliendo la moratoria estatal y vulnerando el derecho a la vivienda. Auzoan Bizi ha comunicado que han conseguido que se les restablezca la luz.
La Red de Vivienda Auzoan Bizi denunció el 1 de abril que una familia de Alde Zaharra, la de Chanila y Robenson, había acudido al colectivo cuando llevaban una semana sin luz. La familia de Chanila y Robenson llevaba ya una semana y media sin suministro de luz en casa, desde que Berakah, iniciativa caritativa de las parroquias de Gasteiz que gestiona la vivienda en la que residen, les cortara el suministro.
Desde la Red de Vivienda, les ofrecieron hacer público el caso y pedir responsabilidades al Ayuntamiento y a Berakah, por ser los gestores de la vivienda. El viernes 1 de abril, día en el que dimos a conocer la situación en la que estaba viviendo esta familia con 2 menores, Berakah informó a Auzoan Bizi de que había restablecido la luz mediante Iberdrola. La red de vivienda les hizo saber que todavía faltaba por arreglar el cuadro eléctrico de la vivienda, y enviaron electricistas para arreglarlo.
Auzoan Bizi criticó el corte de luz por incumplir la moratoria estatal vigente que impide el corte de suministros, además de vulnerar el derecho a una vivienda digna. Además, denunció públicamente que Berakah empezó a exigir a las familias abonar el gasto mensual de luz a través de procedimientos irregulares. Por ejemplo, les informarían la cantidad a pagar mediante solo mensajes de WhatsApp o no dispondrían de facturas oficiales. «En definitiva, ocultando información a la familia», asevera la red de vivienda. Según el colectivo, este tipo de prácticas son habituales por parte de Berakah.
Auzoan Bizi ha comunicado las conclusiones a las que este caso concreto les remite: primero, la falta de garantías para el acceso a los recursos básicos que ha sufrido esta familia; segundo, el inmovilismo de instituciones como Berkah o el Ayuntamiento; y tercero, la potencialidad de la organización vecinal, mediante la cual han conseguido restablecer la luz.
Han querido hacer, además, una lectura política más amplía. Han denunciando, por un lado, la situación grave de «no acceso a suministros básicos» que sufre un volumen muy grande de la población que, además, vive «opresiones cruzadas» como el racismo materializado en la Ley de Extranjería o el machismo que obliga a disidentes sexo-genéricas a, entre otras cosas, vivir con sus agresores. Por otra parte, han querido poner sobre la mesa el papel que cumplen en «este sistema opresor» organizaciones como Berakah o instituciones como el Ayuntamiento. El primero, según han explicado, funciona como «mecanismo de caridad y no de justicia social»; el segundo, integrado en el sistema capitalista, es «parte del problema» más que de la solución.
Ante esta situación, la Red de Vivienda Auzoan Bizi ha manifestado la necesidad de «empezar a construir estructuras populares y comunidades de lucha capaces de hacer frente a los ataques del capitalismo» y han afirmado que seguirán apostando por la «autodefensa vecinal».