La verdadera historia de los papeles de la CIA sobre el GAL
Estoy seguro que la mayoría de la gente piensa que los papeles de la CIA en relación al “terrorismo vasco” son un documento desclasificado esta misma semana. A mi también me lo hubiera parecido teniendo en cuenta los titulares y entradillas que se han podido leer desde ayer. El caso es que leyendo los extractos del texto algo me hizo clic en la cabeza recordándome que ya había leído hace años lo que ahora por alguna extraña y política razón se presenta como novedad desclasificada.
Lo cierto es que ese documento de la CIA fue desclasificado hace prácticamente una década bajo el mandato de Barack Obama y oficialmente como consta en el propio documento para ser hecho público el 8 de febrero del 2011. Por alguna extraña y política razón no fue así. El documento entró en el dominio público e incluso fue subido a internet años más tarde, concretamente el 23 de enero del 2017, como cualquiera puede comprobar insertando la dirección del documento ( https://www.cia.gov/library/readingroom/docs/CIA-RDP85S00316R000300110004-3.pdf) en el buscador de los archivos de internet (https://web.archive.org/ ).
La cuestión es que no es solo que ya fuera público sino que desde hace años aparece mencionado y analizado en diversas webs españolas como Rebelión: “La CIA conocía los vínculos del GAL con los «servicios de seguridad españoles»” 29/05/2018 https://rebelion.org/la-cia-conocia-los-vinculos-del-gal-con-los-servicios-de-seguridad-espanoles/ o el Salto Diario 28/5/2018 https://www.elsaltodiario.com/terrorismo/la-cia-conocia-los-vinculos-del-gal-con-los-servicios-de-seguridad-espanoles. Incluso en universidades estadounidenses, ese documento es de libre acceso desde hace tiempo como se puede comprobar en la página de la universidad de Louisville https://library.louisville.edu/ekstrom/gov_intl/spain
Aquí lo interesante no es tanto lo que digan unos papeles de una organización metida hasta las trancas en el encubrimiento o promoción del terrorismo de estado internacional sino porqué razón iban a ser públicos y desclasificados en el 2011, cosa que no ocurrió hasta el 2017, y porqué en el 2020 saltá una supuesta novedad a los medios que no es tal novedad desde al menos hace más de tres años. El primer interrogante está relacionado con el “conflicto vasco” y los tejemenejes, engaños y falsas promesas de la comunidad internacional del capital. El segundo probablemente con pequeños ajustes de cuentas mediáticos en el propio entorno del gobierno de coalición español.
El GAL “no se creó”, el GAL es sinónimo de estado español, pues fueron las estructuras de ese estado las operativas del GAL. El estado francés colaboró con el GAL. De hecho, casi siempre que actuaba , “misteriosamente” desaparecía la agobiante presencia policial francesa en Euskal Herria norte. Tanto el estado español y francés en lo fundamental han compartido estrategias y objetivos, más allá de molestias, descoordinaciones y chouvinismos. Tanto para el estado español como para el francés la lucha contra el movimiento de liberación nacional vasco era prioridad. El GAL es solo una etiqueta, existen muchas otras, pero lo que subyace siempre es una estrategia de estado comandada por un mismo poder desde el franquismo hasta hoy mismo.
A la hora de hablar de lo que es conocido como terrorismo de estado, salen principalmente las siglas de los GAL a relucir. No obstante, los muertos causados por esta supuesta organización apenas llegan al 20% del total de las muertes causadas por la violencia de estado en Euskal Herria en las últimas décadas.
Escribo supuesta organización, porque realmente no ha sido una organización, sino el nombre escogido por los aparatos del estado en una etapa de gobierno del PSOE para reivindicar ciertas acciones, que en etapas anteriores eran ocultadas o reivindicadas con otros nombres y posteriormente han llegado a ser no reivindicadas y silenciadas sistemáticamente, igual que la tortura.
La estructura de los GAL no era diferente a la estructura institucional del estado español, pues de ella emanaba todo. No se equivocaban las pintadas que desde las primeras acciones de los GAL, allá por 1983, tras el acceso del PSOE al gobierno español, inundaban las calles vascas con el lema: “PSOE , GAL berdin da”. Era el PSOE el gestor del estado en ese momento y por lo tanto miembros de ese partido manejaban los hilos de la guerra sucia.
Sin embargo, sería un error pensar que tras la decisión de poner en activo las siglas GAL y ordenar una serie de atentados, esto fuera un hecho coyuntural decidido por un partido, por un mero presidente o mucho menos por unos incontrolados. Fue una estrategia de estado totalmente entroncada en la estrategia global contra Euskal Herria y el MLNV que lleva en activo desde incluso mucho antes del mismo surgimiento de este movimiento y continúa a día de hoy.
El hecho de en un momento dado elegir unas siglas o contratar mercenarios responde únicamente a la necesidad del estado de ocultar su violencia. De separarse de ella como si fueran autónomas para no perder una supuesta credibilidad democrática. Guardar las apariencias.
No es diferente el asesinato de Santi Brouard en 1984 por el GAL que la ilegalización de Herri Batasuna años mas tarde. Es la misma lógica de guerra, es la misma estructura la que lo lleva a cabo.
Que las siglas de los GAL salgan a relucir principalmente cuando se habla de terrorismo de estado responde a esa lógica. A querer separar lo que es indivisible. A querer contar un relato inconexo y parcial de lo que realmente es la guerra contra Euskal Herria. Que no es otra cosa que una misma estrategia de décadas realizada por los aparatos del estado, que de una forma legal e ilegal, ambas de ellas ilegítimas, llevan a cabo contra este pueblo.
Por todo esto es por lo que Galindo y los demás están en la calle. El estado cuida a sus siervos. Especialmente a los que arrancan uñas y queman la suela de los pies. Los jefes de Galindo siguen ahí, su organización se llama “democracia española”