Yoani la bien pagá... y los fallecidos de Gara

“fulanit@, ha fallecido, por causas naturales” Era “natural” fallecer de dos tiros en la nuca, hasta el cura lo decía: “ha sido un fallecimiento natural” “Cuando salí de Cuba... ” ¡Vuelve, Yoan... vuelve, vuelveeeee, me decían! El público congregado, miles de personas, se habían acercado al aeropuerto José Martí de la Habana, con pañuelos blancos y banderines, para despedir a la insigne periodista-bloguera Yoani Sánchez. ¡Ahhh, Yoan... vuelve, repetían insistentemente! Y el público compungido alzaba sus manos a la desesperada gritando una vez más: ¡Vuelve Yoani vuelve! ¡Vuelve a liberarnos de la tiranía! ¡Ah, ahhhh, Yoaniiiiiiii, repetían hasta enronquecer! Como si de una imitación de “Evita” se tratara aclamada por sus masas. Y, yo, desvanecía emocionada por la aclamación, me despedí llorando desde la cabina de emigración cantando la canción de Machín, cuando salí de... . .vuelve... vuelve... Se comenta que la tal condesita de TorreCIA voló desde Cuba ligerita de equipaje, vamos, que sólo llevaba alguna ropita de interior, una visa oro, y el portátil como arma más ofensiva, decidida a dar la vuelta al mundo en 80 días. Y, es que el personaje de este cuenta cuentos´ la tal Yoani, lleva años preparando el viaje de sus sueños... todos los días le ponía una vela a la virgencita de Regla para que intercediera con algún milagro ante las autoridades cubanas. ¡Milagro virgencita querida, milagro! Y, un dos tres, un dos tres, tiki taka-tiki taka... Pasó por entre las piernas de la revolución disfrazada de cuca tropical, parece ser que funcionó, un buen día se encontró con un pasaporte en sus propias manos. ¡Milagro! ¡Milagro! ¡Milagro, habemus papam! Color de sangre minera tiene el oro del patrón ¡Milagro, lo conseguiste, Yoani, milagrooo! Bien pagá, me llaman la bien pagá... su carita apareció en primera página con su nombre completico, por lo que no se lo pensó dos veces, salió como rayo tras el trueno hacia el aeropuerto en un plis plas, plas, plas, otro pasito, plas... Pero no sin antes pasar por la oficina de sus intereses claro, claro!, la de las banderas negras de la muerte. Así fue como dejó todo atado y bien atado la condesita de TorreCIA. Por si a ca... acasito, vaya a ser que terminara en tienda de campaña en una plaza de Madrid, como pasó a sus compañeros, aquellos que liberara Zapatero para matarlos de hambre, pobrecitos. Y, como que no, Yoani no ¡NOOOOOOO ELLA NO!, ella es más cuca y más piruja, con buenos contactos y dineritos ahorrados, faltaría más. Así que, ala!, a gastarlos que para eso la pagan, a lucir el cuerpo mujer, a dar vuelticas por el mundo, 80 días con sus 80 noches, a disfrutar del sudor de la frente, ha recorrer hoteles de lujo y casitas de la aristocracia subversiva. Mientras en muchos de esos países que sueña visitar, los niños han de vender en la calle todo lo que encuentren para no morir de hambre. Adéntrense pueblo mío!, en las cifras escalofriantes existentes en Guatemala, Honduras, Nicaragua, El Salvador... muchos de esos niños sueñan simplemente con poder jugar con sus amiguitos del extrarradio podrido por la miseria, pero hay que salir a vender para poder inflar de aire la tripita... La insigne periodista-bloguera, visitará compadecida nada menos que las favelas de Brasil y de la República Checa, el chabolismo de la España profunda, así como el de México, Países Bajos, Nueva York, Florida, Alemania, Suiza, Suecia, Italia, Polonia, y, otra vez “España, por ser su madre patria”... Perú, Chile, y cómo no, Argentina, para contemplar Uruguay desde el Río de la Plata. Parece ser que cuando su avión pasaba por los cielos de Panamá, la condesita con más rollo que película, respiró hondo, muy hondo el aíre acondicionado del aparato, y dijo, ¡ya siento el olor de la liberté, égalité, fraternité!, y, empezó a cantar muy flamenquilla ella aquello de, libreeeee como el ave que escapó de su prisión, y puede al fin volar... ¿Que cuántas decenas de miles de euros debe costar el viajecito de Yoani, y de donde sale tanta platica para ir surcando los mares varias veces de aquí para allá de allá para acá? Auskalo!!! Y, es que los sobres vuelan a redoble de tambores rrrrrrr chan! Llegan, llegan de aquí para allá y de allá para acá de una manera!!! No, no fue Bárcenas quien los inventó. Los judíos-sionistas son unos magos en esto de “untar”, la CIA reparte sobres por el mundo a diestro y siniestro, siempre que hagan “patria” como Yoani. También el famosillo Camorrero llevó sobres a Payá, con tan mala suerte que Payá se fue “pa ya”. Y, además... la condesita cubana del cuento de los 80 días con sus 80 noches recibe sobres como ramos de flores, tremenda colecta de sobres esperan entre casita y casita, cuando una empieza a atravesar fronteras d´esa manera... ufff!, demasiados países, que fatigaaa para la condesita del imperio de la muerte eh, no es fácil! A la vuelta, porque piensa volver a Cuba... Siiiiiiií!!! Soñará en comprar todita la provincia de Pinar del Rio, los mejores y más modernos autos, hoteles en Cayo Coco, el mejor palacio de La Habana, podrá utilizar sus prismáticos del pentágono para poder ver Baracoa desde una suite en Cayo largo, y tener a su servicio decenas de siervos de toditos los colores y sabores para que la abaniquen las fatigas y rabietas. ¿Qué tiene esa pelandrusca para divulgar y contemplar continuamente su foto, unos y otros desde ambos frentes y trincheras, es tan fuerte el masoquismo que irradia?, pregunto, qué idilio señor, uf!, y yo sin saber aprovechar el encanto... que por 3000 euritos al mes me iría de corresponsal a la conchinchina con tal de seguir descubriendo hermanos!, pero clarito claro es el asunto de la cuestión, carezco de su condición y de su santa devoción! He de reconocer que los y las sant@s perfect@s me superan. ¡Que ni sueñe el Gobierno cubano que no voy a regresar! Dice un pendejito, angelito, infiltrado en su piel... “en esta isla nacerán mis nietos, me enterraran al pie de un árbol." Entre tanta pendejada y admiración babosona, dando vueltas y más vueltas a la sanguijuela para arriba y para abajo, fotico llena de “encanto” p´acá y p´allá... me viene a la memoria, no otro cuenta cuentos, sino una realidad aún patente. *Orly era uno de los más de 2000 niños, que las cifras oficiales habían registrado como trabajadores de la calle... “Por las mañanas vendo hojaldras y por la tarde voy a la escuelita siempre que puedo” (cantidad por debajo de lo que se podía ver por las ciudades hondureñas, solo en San Pedro Sula, la segunda en importancia del país, estaban en cualquier esquina, haciendo oficios más disimiles, y siempre con las manos extendidas a la espera de poder aprisionar, al menos una limosna), perdiendo todo el derecho a jugar, y a pasar a ser responsables, desde edades escalofriantes de su existencia. Uno de los médicos cubanos trabajadores de la salud en Honduras, se acercó a aquél niño, Orly, como podía haberse acercado a decenas de ellos entorno al hospital vendiendo cuanto sea comestible; su rostro es tierno, sonríe sin dejar su pana (palangana) de hojaldras que vende cada mañana, le extraña el acento de su voz y ríe... -¿cuánto cuesta una? -Un lempira, señor Le invita a que se siente a su lado y el accede, el médico cubano le observa (quizá recordando a sus pequeños en la isla, a esa misma hora, en la escuela de primaria), el pantalón corto de Orly está algo mugriento, un pullover que había perdido ya su color, quizá alguna vez fue azul, pero este niño, asombroso, tenía los pies protegidos!, aunque el fango le cubriera las piernas, los tenía protegidos... “es que para llegar hasta aquí tengo que pasar por un lodazal, y me quito los zapaticos, porque solo tengo estos y si se rompen me toca andar descalzo.” Orly, aún soñaba, tenia orgullo, llegaría lejos lo sé, así quiero creerlo. ¡Yoan... vuelve! ¡Vuelve a liberarnos de la tiranía! Recuerda sobrevolando los minutos que la acercaran a próximas exclamaciones de júbilo... Bien pagá, me llaman la bien pagá. Nota extra *cambio de rumbo Los fascistas en la posguerra (rezan algunas cartas de familiares que sufrieron exilio político), cuando asesinaban a los pocos rojos que quedaban dentro y fuera de las mazmorras, decían en el “parte” de la mentira: “fulanit@, ha fallecido, por causas naturales” Era “natural” fallecer de dos tiros en la nuca, hasta el cura lo decía: “ha sido un fallecimiento natural”. Volviendo a nuestros días propongo un cambio de rumbo más al día, al parecer, el buque insignia de la comunicación de la “izquierda abertzale”, naufraga: está para el desguace, Maité -dice la potxola de Talía- sin rumbo, ha perdido el norte! Y, es que para el diario Gara, los cinco gasteiztarras asesinados aquel 3 de marzo de 1976: Romualdo Barroso, Pedro María Martínez Ocio, Francisco Aznar, José Castillo y Bienvenido Pereda, y también a Juan Gabriel Rodrigo y Vicente Antón Ferrero, los dos jóvenes solidarios que fueron asesinados en Tarragona y Basauri respectivamente, víctimas de la represión franquista contra las protestas que denunciaban la matanza de Vitoria, fallecieron todo ellos sin más... NO SE SABE COMO! Si de una rabieta, de un ataque colectivo de un virus desconocido, de un ataque de risa al ver los fusiles de los grises apuntándolos, o de un empacho de tortilla. Assassins, assassins de raons!!! Assassins de vides!!! Que mai, que mai no tingueu repòs en cap dels vostres dies i que en la mort us persegueixin les nostres memòries, memòries!!! Vivenció hasta la extenuación, gritó y divulgó, musicalizó y cantó una de las mejores voces, de los mejores genios de la música contemporánea internacional, Lluis Llach, sí que supo imponerse en su idioma y cultura propia, e hizo soñar más allá de las fronteras impuestas, salían de sus notas cantos colectivos contra la injusticia, disparando en cada compás flores nuevas impregnadas de magia e ilusión por la vida. ¡¡Asesinos!! ¡¡¡Asesinos!!! Gritaron miles de personas en toda Euskal Herria, en toda la Península, y demás partes del planeta. Y, ahí están ahora, fallecidos, no asesinados no matados ni eliminados ni arrancados de la vida, de su vida que son nuestras vidas. Tiempo, el tiempo... Mucho tiempo, todo su tiempo, que el diario Gara se adaptó a los nuevos tiempos, “modernos”. Tiempo que no es tiempo... Tiempo sombrío de mentiras, de lacayos al servicio del poder, del dinero, de lo políticamente “correcto”. Tiempo que en tiempos pasados fueron mejores... Tiempos de lucha, por ejemplo con Egin, con periodistas como Javier Salustregi "Fue un proyecto informativo que nació tras el franquismo, popular, que impulsó nuevas fórmulas e hizo crujir el mercado" Tiempos de conciencia, de solidaridad en la lucha... Tiempo de revolución con periodistas como Pepe Rei, el que ejerciera un periodismo voluntarioso, revolucionario, crítico, constructivo, de investigación, de calidad literaria, ideológico y de futuro, de construcción de una cultura y sociedad nueva, molesto para el poder por lo que sufrió campañas represivas personalizadas de linchamiento, encarcelamiento y más aberraciones “democráticas”. Periodista inteligente además de valiente e inquieto, entusiasta, con empatia, profundo, que destapó tramas negras del poder y de todo tipo de mafias dentro del Estado Corrupto Español... 'El cuento democrático' fue dando vía libre a la “reinserción”, claudicación político-ideológica, emponzoñándose en el sistema, y, desapareció un gran equipo que no cabía lugar para él... impresionante equipo que nada tenía que envidiar a nivel internacional en lo ético, profesional, ideológico, personal... un equipo de investigación periodística no de agencias de la desinformación o de la noticia sin información o información para la carnada; con un concepto claro y evidente militante y voluntarioso, de saber qué hacer y qué decir, de análisis profundos, con una línea editorial de conciencia y lucha que dejaba mal parado al monstruo opresor. Hoy, Gara, es un diario amorfo, vulgar, ni siquiera calidad literaria registran sus páginas. Y, entre techo y lecho, el abismo *Yoani sigue en su gira por el mundo... Bien pagá, me llaman la bien pagá!