La solidaridad jamás será delito
En estos días van a ser juzgadas en Madrid varias personas acusadas de colaboración con el terrorismo. No es nuevo acusar de terrorista a la disidencia. A lo largo de la historia personajes luego rehabilitados han sido acusados, encausados, encarcelados e incluso algunos ejecutados por supuestas actividades terroristas. Algunas de estas personas han llegado en ocasiones incluso a ser gobernantes de algunos países o a ser consideradas ejemplos heroicos. En realidad frente a la lógica injusta y cruel de este sistema caduco que es el capitalismo, siempre ha habido gente que se ha alzado exigiendo y tratando de construir otro mundo más justo.
Ahora les toca el turno a nuestras compañeras y compañeros de Askapena que al igual que nosotras, militantes de Komite Internazionalistak, creen en otro mundo y tratan de cambiarlo trabajando la solidaridad internacionalista. La solidaridad entre los pueblos, algo tan hermoso como necesario, ha sido su meta durante las últimas décadas y estamos seguros de que lo seguirá siendo en el futuro a pesar de los riesgos que pueda entrañar.
En este país son cientos, miles, las personas reprimidas y decenas, quizás cientos, las organizaciones que han sido perseguidas por cuestionar y desnudar la injusticia y albergar un mundo mejor en sus sueños. El poder necesita eliminar todo atisbo de crítica para perpetuarse. Frente a una falsa percepción de fuerza, la represión no es más que una señal de debilidad por parte del estado.
Estamos seguros de que a pesar del daño personal, lejos de acobardarse, la gente encausada se reafirma en la convicción de que está trabajando en la dirección adecuada.
Al igual que miles de personas y agentes sociales, queremos mostrar y ofrecer nuestra solidaridad a esas compañeras y amigos de Askapena. Estamos con vosotras y vosotros y seguiremos viéndonos en las luchas que se desarrollan en este pueblo, como en cualquiera de las que siembran el planeta, porque mientras exista injusticia habrá gente dispuesta a darlo todo para enfrentarse a ella.
Gora Internazionalismoa!
Aurrera Askapena!