Decenas de policías cargan contra manteros en Bilbao
Decenas de agentes de la Policía Municipal y de la Ertzaintza cargaron ayer por la tarde contra personas que estaban ejerciendo la venta ambulante en las inmediaciones de la Gran Vía de Bilbo. Como se aprecia en los vídeos que han circulado en redes sociales, los vendedores, asustados, salieron huyendo —alguno incluso cayó en una fuente—, pero los policías les persiguieron, les requisaron el material e identificaron a cuatro de ellos.
En las imágenes se ve un claro empleo de la violencia por parte del operativo policial, con el uso de las porras, de la unidad canina y con agentes encapuchados, generando una situación de mucha tensión en pleno centro de la ciudad que llegó a provocar cortes en el tráfico y que suscitó un gran rechazo por parte de las personas viandantes que asistieron a los hechos. Algunos de ellos, grabaron los vídeos que hoy dejan constancia de la desproporcionalidad de la actuación policial.
El sindicato LAB ha hecho público este viernes un comunicado en el que lamentan que este hecho “no es un caso aislado”, ya que “cada vez son más frecuentes los registros basados en el perfil étnico-racial y los operativos contra estas personas trabajadoras a las que se estigmatiza y criminaliza”. “Actuaciones ordenadas, legitimadas y respaldadas por los responsables políticos, en este caso por las instituciones gobernadas por el PNV”, señalan.
Desde LAB consideran “desmedidas” las actuaciones de los agentes y denuncian “el racismo policial y la violencia institucional, que nada aportan al modelo de sociedad de derechos y acogida para todas las personas”.
En la nota, el sindicato recuerda que “el top-manta es una estrategia de supervivencia de miles de personas migradas y racializadas a las que la Ley de Extranjería del estado español niega el acceso a empleo en condiciones dignas y obliga a vivir en la economía sumergida”. “Ser mantero no es un delito, las personas que ejercen la actividad mantera son trabajadoras. Exigimos que la administración y las instituciones locales, lejos de perseguirles y violentarles, les garanticen los derechos y oportunidades que merecen”, zanjan.
Precisamente hace unos días, miembros de Atxuri Harrera, AZET Etxebizitza Sindikatua y SOS Racismo Bizkaia publicaban en Hordago una artículo en el que advertían que los agentes de la Policía Municipal, Ertzaintza y Nacional ejercen una “criminalización constante hacia personas migradas, racializadas y gitanas” y que se producen “abusos policiales racistas” que quedan “en completa impunidad”.
En el texto, sostenían que estas actuaciones “contribuyen a generar miedo y sensación de inseguridad en las personas, fomentando actitudes racistas difíciles de erradicar”, y generan la “falsa necesidad de aumentar la seguridad con la presencia de todavía más Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”. Asimismo, lamentaban que muchas víctimas “no denuncian las agresiones racistas que han sufrido por parte de la policía” por “miedo” o porque habitualmente esas denuncias terminan en “revictimización” en un “sistema abiertamente racista”.