Felix Padín, agur eta ohore!!
Esta mañana nos hemos levantado con la trágica noticia del fallecimiento a los 98 años Felíx Padín Gallo. Un duro golpe para todos los que hemos tenido la suerte de conocerle y luchar con el.
Felix nació en Bilbao en 1916, y a los 14 años comenzó su militancia en la CNT, perteneciendo a grupos de acción durante la República. Al tener noticia del alzamiento fascista se alistó como voluntario, y el mismo 18 de julio con otros compañeros partió hacía Otxandiano, donde días después fue testigo de uno de los primeros bombardeos de la guerra. Fue miembro de los batallones "Durruti" e "Isaac Puente", del que llegó a ser teniente y luchó en diversos frentes, destacando la batalla de Villarreal.
En Junio de 1937 fue hecho prisionero y comenzó para él un periodo de seis años de sufrimiento en distintos campos de concentración, entre ellos el de Miranda, y batallones de trabajadores. Fueron años de sufrimiento, malos tratos, enfermedades y hambre, pero como a él le gustaba resaltar “Nos quitaron todo, menos la dignidad”.
Fue de nuevo detenido por participar en la huelga general de 1947, tuvo que abandonar su Bilbao natal por motivos laborales y se estableció en Miranda. Aquí fue uno de los refundadores de CNT en los años setenta, y hasta su fallecimiento siguió siendo un militante activo.
A su vez siempre estuvo presente en todos los actos relacionados con la memoria histórica democrática y antifascista entre ellos algunos de los organizados por Ahaztuak 1936-1977 a algunos de los cuales pertenecen las fotografias que acompañan este escrito. Los actos de memoria eran algo que Felix siempre valoró de forma prioritaria ya que su intención era transmitir a las nuevas generaciones su sufrimiento y su lucha, para que estas siguieran su camino.
Como decía Bertolt Bretch “Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles”. Felix sin duda alguna ha sido uno de los imprescindibles, un ejemplo de dignidad, coherencia y lucha, que a pesar de no estar presente físicamente permanecerá siempre entre nosotros.