Gaztetxe Maravillas:Este proyecto ha nacido del barrio,por lo tanto este es un ataque al barrio
El Gaztetxe Maravillas, del Casco Viejo de Iruñea, está bajo amenaza de desalojo en un proceso en el que es el propio gobierno “del cambio” de Navarra quién se persona como acusación particular, pidiendo además medidas como un desalojo cautelar del inmueble situado en la Plaza de Navarrería.
Hemos hablado con dos activistas del Gaztetxe, que nos hacen un recorrido por las experiencias anteriores, la okupación del edificio y su lectura sobre esta nueva amenaza de desalojo.
“Nosotros nacimos como colectivo consolidado en 2015, que fue cuando se produjo el cambio institucional en Nafarroa. Esto lo que hizo fue volver a crear ilusiones en la gente de que ahora sí que sería posible alcanzar un espacio autogestionado, porque los años anteriores con la política represiva y salvaje de UPN, todas las tentativas anteriores fueran por la vía de la okupación, o por la vía de la cesión, habían sido abortadas”.
Fruto de este cambio de mentalidad nació una asamblea de unas 70 personas de distintos colectivos y movimientos de Iruñerria y con un objetivo muy claro: tener un Gaztetxe para Iruña.
“Fruto de la diversidad de esta asamblea, no tardó mucho en saltar el primer debate entre okupación o cesión. Con miras de aglutinar a la gente y de no partirnos desde el principio en dos estrategias distintas se llegó a un acuerdo. Se decidió okupar el edificio de calle compañía 3, que era un edificio propiedad del Gobierno de Navarra que llevaba bastantes años abandonado. Un día nos juntamos 600 personas y entramos, estuvimos unos cuantos meses ahí, dándole vida al espacio, esto despertó un montón de ilusiones en otros puntos de iruñerria y comenzaron sus propios procesos para tener Gaztetxes, de ahí vino el Gaztetxe de la Rotxapea, el de Barañain, la gente de Burlata se puso en marcha, etc…”
Paralelamente se iniciaron negociaciones con el Gobierno de Navarra para ver si era posible una cesión, pero la postura del Gobierno era que no había nada que negociar, así que las negociaciones no avanzaban.
Entonces el Ayuntamiento de Iruña intervino mediando entre Gobierno y Gaztetxe y ofreció a los ocupantes la posibilidad de trasladarse al chalet de Caparroso.
“Fuimos a ver el sitio, la verdad es que era un sitio bonito y que nos ofrecía unas posibilidades mucho más grandes de las que nos ofrecía el edificio de calle compañía, porque la mayoría de los edificios en el barrio son muy antiguos, con pasillos y habitaciones muy pequeñas… el edificio de Compañía no era el edificio más adecuado. Así que en enero de 2016 se comunicó al ayuntamiento que aceptábamos la propuesta de traslado pero que hasta que el sitio no estuviera acondicionado no nos movíamos de donde estábamos. Aquí es donde empezaron los tira y afloja con el Ayuntamiento, porque se acordó con ellos que harían las obras, y llegó junio y las obras no se habían hecho", recuerdan.
"Además estuvimos con el ayuntamiento tratando de acordar la cesión del espacio basándonos en otros modelos de cesiones, como Astra de Gernika, el Gaztetxe de Urretxu, Gaztetxe de Zarautz etc… pero siempre nos topábamos con un muro por parte del Ayuntamiento, nosotros creemos que por miedo a la derecha y por miedo a “que dirá UPN”. Al ver que no avanzábamos, decidimos en una asamblea dar un ultimátum al Ayuntamiento: Si el 18 de junio no teníamos la llave, íbamos a entrar. El día 17 nos llamaron del ayuntamiento para darnos las llaves y con un modelo de contrato que, para nada era de nuestro agrado, pero que finalmente firmamos” nos dice un@ de l@s ocupantes.
Según nos cuentan los activistas “fue un error por nuestra parte firmar ese contrato porque entonces ya teníamos las manos atadas”. Además, recuerdan que las personas que fueron a recoger las llaves se encontraron con la presión de tener que firmar ese contrato o quedarse sin la posibilidad de llegar a un acuerdo sobre la cesión del espacio.
Aquel 18 de junio se trasladó el Gaztetxe al chalet de de Caparroso, se realizó una kalejira, conciertos, se acercó mucha gente y se depertó mucha ilusiíon. “Dado las obras seguían sin hacer, se decidió en asamblea realizarlas de manera autogestionada, “siempre bajo supervisión técnica, porque tampoco somos unos locos” nos comentan l@s activistas.
“Es entonces cuando comienza la ofensiva de UPN, lanzando acusaciones de que en el gaztetxe se hacen obras sin licencia, se hacen actividades sin licencia, etc… Lo que hizo el ayuntamiento, en vez de salir en defensa, fue achantarse, dando alas a que estos argumentos calarán en la sociedad. En Noviembre de 2016 UPN presenta una moción en el Ayuntamiento que es apoyada por Geroa Bai y como consecuencia nos echan a la calle”.
Tras estas dos experiencias, la asamblea entra en un proceso de reflexión interna, de trabajo con el barrio, con los agentes políticos y el movimiento popular para relegitimar el proyecto. “En septiembre de 2017 vimos que el ayuntamiento no nos iba a ofrecer nada, y que para ellos la prioridad política del gaztetxe era nula, así que se decidió entrar en este edificio, que llevaba 20 años vacío, y que ya se había intentado ocupar anteriormente.”
Durante estos meses el proyecto ha ido avanzando y dotándose de varios espacios (sala de cine, gimnasio, comedor popular, cantina, banco solidario de alimentos, etc…) y de una amplia oferta de actividades. “Al ser un espacio tan grande, que está en el centro de Iruña y que ofrece tantas posibilidades, se han ido acercando los distintos colectivos del barrio. Por la oferta política y sociocultural que se hace desde el Gaztetxe se acercan diferentes sectores que igual no se acercan a otros espacios que ya existen en el Casco Viejo. Además, mediante las auzo batzarras se ha informado y tenido contacto con el vecindario que no está en el espectro militante o en colectivos”.
En Abril de este año el Ayuntamiento de Iruña aprueba una resolución por la que se prohíben las actividades en el Gaztetxe de Alde Zaharra y en el de la Rotxapea.
“El proyecto del gaztetxe es plural, y ahí gente que lo vive desde distintas sensibilidades. Hay gente que tiene una lectura concreta hacia las instituciones y hay gente que quizás sea más afin a alguno de esos proyectos políticos y les sorprendió más. Pero la lectura más o menos compartida es que la ley es la ley, y que quién entra en las instituciones o entra con un ánimo de desobedecer y confrontar el funcionamiento del estado o, por el contrario con el ánimo de acatarlo.“.
Ante esta amenaza de desalojo desde el Gaztetxe han convocado una asamblea con el barrio para este viernes para informar a l@s vecin@s a y al movimiento popular de como se va a plantear la defensa del espacio. “Si este proyecto es necesario y se visibiliza como tal, defensa va a haber. Queremos centrarnos en el hecho de tener la defensa del vecindario y de que se vea que es un poyecto que es necesario para el barrio. Este proyecto ha nacido del barrio y para el barrio, por lo tanto este ataque es un ataque al barrio y a l@s vecinos y la respuesta ha de ser colectiva”.
Preguntados sobre las responsabilidades políticas de los distintos partidos del gobierno del cambio en esta amenaza de desalojo , los activistas nos explican que “Sobre esto hacemos una doble lectura: la primera, más global y abstracta: Hay un sistema capitalista y unas instituciones burguesas y el estado es el instrumento de esa clase social para oprimirnos, someternos y destruir proyectos de carácter colectivo como puede ser un gaztetxe. En segundo lugar, y trasladando este análisis a este conflicto, hay partidos que tienen más responsabilidad que otros: Geroa Bai tiene una responsabilidad directa, puesto que, no nos vamos a engañar, es la marca blanca del PNV en Nafarroa y defiende unos intereses de clase concretos. Y otros tienen responsabilidad por omisión, por no querer, bajo su lectura “dinamitar el proceso de cambio”, o por tener modelos de procesos de transformación social muy distintos a los nuestros. En este sentido chocamos con todos los partidos.
Nosotras defendemos que este es un proyecto 100% autónomo y que no tiene que estar vinculado a ningún partido político ni a ninguna corriente política concreta”.
Proyectos como el Gaztetxe Maravillas forman parte del nuevo florecimiento que en los últimos años ha tenido el movimiento de okupación en Iruñerria (y también de otras zonas de Nafarroa), impensable hace solo unos pocos años, dado el acoso y derribo llevado a cabo por UPN desde Ayuntamiento y Gobierno de Nafarroa, para tratar destruir al movimiento de okupación mediante desmesurada represión, multas, etc…
“El Gaztetxe de Alde Zaharra fue la primera piedra de este proceso de multiples okupaciones y proyectos autogestionarios. Después de Alde Zaharra, vino la Rotxapea, luego Barañain, Burlata, pueblos como Zizur o Berriozar se empiezan a activar, el Gaztetxe de Tafalla, el gaztetxe de Lizarra… que, por cierto, están casi todos amenazados de desalojo por parte de Geroa Bai.
Nosotras pensamos que antes de que empiece este curso quieren ir quitándose posibles problemas de cara a las elecciones, que son el año que viene”.
Recientemente ha sido creada también la Coordinadora de Gaztetxes de Iruñerria que coordina los distintos proyectos de este eskualde, con el objetivo de fortalecer los propios proyectos en cada barrio y también para iniciar luchas en común, colectivizar medios, etc… “Y volver a recuperar la calle que estaba muy vacía, se ha pasado a institucionalizar todo y a intentar ganar votos, y para nosotras lo importante es que lleguemos a la calle y que se trabaje desde la calle que es donde vivimos todas”.