Golpe del Estado militarizado, policial y armamentista
En estos tiempos revueltos que vivimos en los que, con la excusa de la denominada crisis (inmenso e impune robo a la mayoría para el enriquecimiento de unos pocos), se está procediendo a un brutal proceso de recorte de derechos y libertades (sociales, políticos, laborales, económicos… tanto individuales como colectivos) asistimos asombradas al muro de silencio que se ha levantado sobre una cuestión que, aunque no se recoja en los grandes medios de (des)información, nos parece tan evidente como preocupante: un proceso de profunda militarización económica y política al que no parece exagerado calificar de (auto)golpe de Estado contra la población y sus intereses y necesidades. Y no hablamos sólo metafóricamente.
El militarismo más vociferante
Así, y comenzando por los trazos de brocha más gorda, en los últimos meses han vuelto a escucharse lo que en tiempos se denominaba “ruido de sables”, que vienen a ser llamamientos más o menos velados por parte de algunos militares a que sea el poder militar el que tome el mando de la situación o, al menos, se erija en la herramienta para “poner orden” en una “patria que se desmembra”. La cuestión la inició el coronel de infantería (retirado) Francisco Alemán afirmando que “¿La independencia de Cataluña? Por encima de mi cadáver y el de muchos. (…) La situación actual es muy parecida a la del 36, pero sin sangre. Por desgracia, los datos nos indican que la situación no hará sino empeorar en los próximos meses y años (…) Hay margen para tener fe en el orgullo, el honor y el compromiso patriótico de millones de españoles que tal vez estén hoy somnolientos, pero que ante la exigencia de defender España, no dudarían en ofrecer sus preciosas vidas. Los militares los primeros. Al menos todos los que yo conozco”.
A éstas declaraciones le han seguido otras que, aunque no de tan grueso calibre, sí llaman a la actuación militar bajo el manto de la Constitución para impedir que se acabe con la “unidad de la patria”. Así lo han hecho, entre otros, el general de brigada (retirado) del Cuerpo de Infantería de Marina Agustín Rosety Fernández de Castro, el coronel de La Legión Mariano Cañas, el coronel, José Luís García-Conde Gómez, o el comandante de Artillería José Luis Fuentes García.
La importancia de estas declaraciones y de lo que puedan significar ha sido reseñada por el Teniente General del Ejército de Tierra Pedro Pitarch – ex jefe de la Fuerza Terrestre-: “Por otra parte, los militares (incluyendo los retirados) son extraordinariamente sensibles a los fenómenos políticos como el que nos ocupa hoy. Por eso, intranquilizan algunas actitudes —verbales de momento—, que se perciben en personas o grupos directa o indirectamente relacionados con el mundo militar. (…) Pero —que no se engañe nadie— sus “pronunciamientos” reflejan estados de opinión y líneas de pensamiento muy arraigadas en amplios sectores de las FAS.”
Justo en este contexto es cuando el Capitán General de todos los Ejércitos españoles se descolgó en su página web con un llamativo texto en el que, entre otras cosas, afirma con rotundidad que “no son tiempos de quimeras”, y que, parece dirigido a calmar los ánimos revueltos de la tropa. El propio Teniente General Pitarch días después reconoce que si esta declaración (y otras como las de Rajoy) hubieran tenido lugar antes “quizá yo me habría ahorrado este post”. Habrá que seguir atentas a lo que nos depara un mes de octubre lleno de fechas señaladas (el día 12 la “Hispanidad”, y el 21 los resultados electorales vascos que todo apunta a que van a provocar más que urticaria en el patrioterismo español) Parece que bajan muy revueltas las aguas del militarismo más vociferante… y con la irracionalidad armada nunca se sabe.
El militarismo más pernicioso
Pero, con ser preocupante la situación ya descrita, mucho más grave nos parecen los efectos que ya estamos padeciendo de un militarismo silencioso y soterrado (que tampoco recogen los medios oficiales), sibilinamente camuflado en “tiempos de crisis”. Porque, en una situación como la actual en que administraciones de todo rango recortan salvajemente los presupuestos y plantillas dedicadas a atender los derechos y necesidades más básicas de las empobrecidas poblaciones, resulta especialmente obsceno observar cómo los presupuestos militares y policiales, así como sus plantillas, quedan al margen de esos recortes (o les son muy minimizados), al mismo tiempo que, junto al continuo cierre de empresas y negocios, el sector de los “mercaderes de la muerte”, los fabricantes de armamento y sus ventas y exportaciones obtienen unas tan copiosas como espeluznantes cifras de negocio. Veamos algunos clarificadores ejemplos.
Comenzando por las cifras más generales, si tomamos los presupuestos estatales iniciales de lo que se denomina en ellos “Áreas de gasto” y observamos la evolución de lo destinado en el trienio 2010 a 2012 a la llamada “Producción de bienes públicos de carácter preferente” (que agrupa ni más ni menos que a Sanidad, Educación y Cultura), observamos que su presupuesto se ha reducido en un 28,2%, mientras que el destinado en conjunto a las subáreas de “Defensa” y “Seguridad Ciudadana e Instituciones Penitenciarias”, el recorte ha sido sólo del 9,3%, es decir, una tercera parte. Pero concretemos un poco más.
Millones Euros
Por Áreas de Gasto de los Presupuestos Generales del Estado 2010 2012 2012/2010
Producción de bienes públicos de carácter preferente
1]
3.911 2.810 -28,2%
Subáreas de Defensa y Seguridad Ciudadana e Instituciones Penitenciarias 14.993 13.599 -9,3%
Para no complicar mucho el asunto, tomando como referencia los presupuestos iniciales de esos tres años (2010-2012), la cantidad destinada al conjunto de los ministerios de la Administración española se ha reducido en un 24,3% (de 92.091 millones a 69.691), mientras que la destinada al presupuesto de Defensa (que no es sino una tercera parte del gasto militar, pues el resto se esconde entre otras partidas presupuestarias) se ha reducido en un 17,9%. (de 7.965 a 6.316), es decir, se ha reducido una cuarta parte menos en Defensa.
Millones Euros
Presupuestos estatales 2010 2012 2012/2010
Total Ministerios 92.091 69.691 -24,3%
Ministerio Defensa (Inicial) 7.695 6.316 -17,9%
M. Interior (Inicial) 8.070 7.702 -4,6%
Pero esos son los presupuestos iniciales, y la realidad es muy otra, porque sucede que durante el transcurso de los 9 primeros meses de 2012, al presupuesto inicial de Defensa se le ha sumado la aprobación de créditos extraordinarios por valor de 2.537 millones, lo que supone un aumento del presupuesto inicial ¡en un 40,2%!, de los que 754,7 van para misiones militares en el extranjero y 1.782,8 para pagar a las empresas la adquisición de nuevo armamento, en lo que se puede interpretar como un claro intento de compensar el descontento militar con la adquisición de “nuevos juguetes”, pues este último crédito extraordinario ha sido aprobado en el Consejo de Ministros del pasado 7 de septiembre, en pleno debate público sobre lo que iba a suponer de la Diada del 11 de septiembre.
Millones euros
Presupuesto Inicial Mº Defensa 2012 6.316
Créditos extraordinarios añadidos hasta Octubre de 2012:
Para misiones militares en el extranjero 754,7
Para pagos a empresas militares 1.782,8
Incremento hasta Octubre sobre el Presupuesto Inicial 2.537,5
Si fijamos la vista en lo referente al presupuesto inicial del Ministerio del Interior la cuestión es aún más escandalosa, pues en ese trienio su reducción ha sido tan sólo del 4,6% (de 8.070 a 7.702) una sexta parte de la padecida por el conjunto de Ministerios. Y con un agravante que no debemos olvidar, y que tampoco se está recogiendo en el debate público: tras años de aguantar el maniqueo argumento de que el alto coste de la lucha antiterrorista impedía aumentar el gasto social, justo ahora que ese gasto debería desaparecer, resulta que es el gasto social el que sufre los recortes, mientas que el gasto policial apenas tiene modificaciones. Más aún: mientras la inmensa mayoría de las plantillas públicas están congeladas en los últimos años sin tan siquiera cubrirse las bajas y jubilaciones, se han convocado 45.300 plazas de policías y guardia civiles desde 2005. A la vista está que no sólo no se han recortado tras el cese de la actividad armada de ETA, sino que para 2013 volverán a ser los únicos que podrán convocar plazas. Sin la excusa de ETA al Estado militar y policial se le caen las últimas caretas tras las que se escondía.
Situación similar padecemos por lo que corresponde a la Administración de la CAPV. Mientras se restringe el acceso a las prestaciones sociales destinadas a las personas desempleadas, con empleos precarios o pensiones mínimas (sólo en el último año se reducen las cuantías de las ayudas sociales en un 7%) y el presupuesto del Departamento de Cultura sufre un recorte del 12,1% en el cuatrienio 2009-2012, durante ese mismo trienio el presupuesto de Interior lo ha hecho sólo en un 4,2%, de 688 a 659 millones, esto es una reducción de 29 millones, cuando sólo las partidas destinadas a “servicios de escoltas a personas amenazadas por ETA” y la de “la vigilancia y la seguridad de inmuebles con riesgo de atentados, sedes de partidos y sindicatos” suponían en 2010 más de 100 millones de euros.
Presupuestos del Gobierno Vasco 2009 2012 2012/2009
Interior 688 659 -4,2%
Cultura 305 268 -12,1%
Igual sucede con la plantilla de la Ertzaintza pues, a pesar del alto el fuego de ETA, en los últimos dos años han pasado por la Academia de Arkaute más de 520 nuevos alumnos.
Se incrementa el negocio de los mercaderes de la muerte
Por si todo lo anterior fuera poco, hay otra palmaria demostración de que crisis y militarismo van de la mano y se retroalimentan mutuamente. Mientras en los últimos años se cuentan por millares las quiebras y cierres de empresas vascas, hay un sector productivo que, sin que nadie parezca fijar el foco sobre él, aumenta su producción y beneficios y multiplica sus exportaciones: las empresas de producción militar, que se dedican a hacer mayor negocio en los tiempos de incremento de la militarización.
Ese militarismo rampante impulsado por las Administraciones tiene una de sus caras más obscenas en el impulso de la industria militar, especialmente en el apoyo incondicional a sus exportaciones, muchas de ellas dirigidas a los países a los que luego alardearán de mandar “misiones humanitarias”… cargadas de armamento, ése que ocasiona los “efectos colaterales” en forma de muertes de inocentes que pagan con sus vidas las “operaciones de paz” de los “ejércitos pacificadores”.
Así, por lo que respecta al Estado español, el montante de las exportaciones de armamentos, desde el año que se declaró oficialmente el inicio de la “crisis económica”, esto es, 2008, se ha incrementado ni más ni menos que en un 160%, pasando de los 934 millones de ese 2008 a los 2.430 de 2011.
Algunas de las empresas que se han beneficiado de este mercadeo de la muerte son las principales productoras vascas de armamento, ITP, SENER y SAPA. Ello ha supuesto que ITP, en estos tiempos en que las empresas vascas padecen de grave crisis, durante el periodo 2009-2011 haya incrementado sus beneficios en un 41% (de 41 a 58 millones) siendo su “sector de Defensa”, el único que durante ese periodo ha aumentado año tras año su facturación. SENER, aunque en menor medida, también ha aumentado en ese periodo sus beneficios (de 74,6 a 80,3 millones) y su facturación (de 937 a 1.160)
2009 2011 2011/2009
ITP beneficios 41 58 +41%
ITP Defensa ventas 188 191
SENER ventas 937 1.160 +23,8
SENER beneficios 74,6 80,3
Por lo que se refiere a SAPA, podemos ponerla como ejemplo del descarado apoyo que las diversas Administraciones dedican a este repugnante sector industrial. Durante el periodo 2009-2011 las empresas del grupo han recibido al menos 16 “ayudas” por parte de las Administraciones española, vasca y gipuzkoana, que se traducen en 817.125 euros en subvenciones directas, 9 millones en avales y más de 34 millones en préstamos. Entre estos cabe significar por su importancia el préstamo de 30 millones de euros concedido mediante la aprobación ex profeso del Real Decreto 1098/2011, quien tras aclarar que «SAPA PLACENCIA, S.L.», es una de las empresas españolas más antiguas del sector de la defensa y participa en la mayoría de los principales programas de armamento del Ejército de Tierra”, añade que el préstamo tiene un carácter singular “dado que la empresa «SAPA OPERACIONES, S.L.», ofrece un entorno empresarial singular de excelencia y proyección internacional”. ¡Qué pensarán los centenares de empresas que han tenido que cerrar sus puertas (mandando al paro y la exclusión social a sus plantillas y sus familias) porque no encontraban quien ayudara a financiar sus negocios!
Ayudas concedidas a las empresas del Grupo SAPA durante el trienio 2009-2011
del grupo Cuándo Quién Qué Cuánto
SAPA 2009 Secretaría de Estado de Investigaciones Préstamo 464.758
SAPA 2009 Secretaría General de Industria Préstamo 1.741.244
SAPA 2009 Ministerio de Industria Subvención 1.865
SAPA 2009 Programa INNOTEK Gobierno Vasco Subvención 80.975
SAPA 2009 Programa GAITEK Gobierno Vasco Subvención 45.000
Centro Excelencia PID 2009 Programa SAIOTEK Gobierno Vasco Subvención 85.000
SAPA 2010 Secretaría de Estado de Investigaciones Préstamo 179.960
SAPA 2010 Secretaría General de Industria Préstamo 1.905.530
SAPA 2010 Ministerio de Industria Subvención 3.569
SAPA 2010 Programa GAITEK Gobierno Vasco Subvención 153.717
Centro Excelencia PID 2010 Programa SAIOTEK Gobierno Vasco Subvención 190.000
SAPA 2011 Ministerio de Ciencia e Innovación Préstamo 30.000.000
SAPA 2011 Departamento de Industria, Innovación, Comercio y Turismo del Gobierno Vasco Aval 9.000.000
SAPA 2011 Programa GAITEK Gobierno Vasco Subvención 48.999
SAPA 2011 Diputación Foral de Gipuzkoa Subvención 50.000
Centro Excelencia PID 2011 Programa SAIOTEK Gobierno Vasco Subvención 158.000
TOTAL:
34.291.492 euros en préstamos
9 millones de euros en avales
817.125 euros en subvenciones directas
Concluyendo
A la vista de los datos aportados creemos que se entenderá mejor nuestra afirmación inicial de que estamos padeciendo, por parte de las diversas instituciones, algo que se podría calificar de golpe de Estado militarizado, policial y armamentista contra los intereses y necesidades de la población. Y a pesar de la crudeza y gravedad que esos datos reflejan, es casi imposible encontrar reflejo en el debate público, pues otra de las libertades secuestradas es la de expresión, muchas veces en forma de autocensura más o menos impuesta, incluyendo a las denominadas personalidades intelectuales críticas.
Pensamos que, en esta ocasión de forma más especial, estamos ante un momento en el que las poblaciones debemos protagonizar la tarea de oponernos frontalmente a este golpe de autoritarismo militarizado que se nos está imponiendo de forma subrepticia, en buena medida a costa de impulsar el miedo colectivo y el egoísmo individual. La coartada de una crisis, que no es más que el intento de unos pocos por seguir asegurando sus grandes beneficios a costa de empobrecer cada día más a las poblaciones (tanto locales como de los países a los que vienen esquilmando desde hace décadas), les está sirviendo como coartada para reforzar las políticas de recorte de derechos y libertades básicas, al tiempo que potencian sus “guardias pretorianas” ante la posibilidad de que las poblaciones se revuelvan, dada la perspectiva de condena a un presente sin futuro. Y esta línea política es aplicable tanto a las personas como a los pueblos que “osen” defender su libertad individual y colectiva.
Creemos que en este momento es imprescindible que Euskal Herria, como pueblo, e individualmente, vuelva a demostrar su convencimiento antimilitarista. Para ello es necesario recuperar el espíritu insumiso que tan buenos resultados nos ha dado, y buscar canales de solidaridad y compromiso que le den forma. Pongámonos a ello, pues es mucho y fundamental lo que está en juego.
Estitxu Martínez de Guevara, en nombre del Colectivo “Gasteizkoak”