¿Cómo te lo diría... yo?

¿Como te lo diría... yo?

A esas coletillas tan populares, del PP para entendernos, del ETA-Batasuna, el Estado de Derecho, nosotros los demócratas, el Otegi terrorista, los violentos, las victimas del terrorismo, del con Franco había paz, libertad y vivimos mejor, ellos desde luego que si, la verdad es que me molestan muy poco, o al menos mucho menos de lo que seguro pretenden quienes hacen de ellas su estribillo preferido.

Me recuerdan aquellos otros de las canciones de verano que nos machacan los oídos allí donde vayamos. "Vivo cantando", "la, la, la", "serás mi amante bandido", "macarena", "carnaval, carnaval", "el negro no puede", "el chiringuito", "la barbacoa", "baile, baile, bailando", "la puerta de Alcalá" o, guardando las distancias, "libertad, libertad sin ira, libertad’ sin olvidar el clásico "había una vez un circo".

El eterno dislate de populares y adyacentes es mucho mas serio que la mayoría de las canciones a las que hacen referencia el párrafo anterior, siempre nos quedaba la posibilidad de buscar otro dial o cambiar de sitio en pos del descanso neuronal que amenazaban su constante falta de originalidad y machacón sonar.

Esta claro que muchas de estas frases talismán de algunos de los políticos mas representativos, o al menos mas escuchados, de la derechona estatal no aguantarían un asalto ante los juzgados si estos no estuviesen celosamente brindados a la estupidez popular y a los intereses de esa gran nación que nunca dejo de crecer y en la que jamás se puso el sol.

Yo no tengo ningún amigo del PP por muchas razones y demasiado obvias para ser expuestas en estas líneas y ahora, tampoco he hablado con ninguno de sus representantes legales intentando comprender su apuesta política y su falta de responsabilidad ante un futuro que debería ser de todos, siempre empeñados en mirar hacia el pasado y de paso como Manrique, el gran poeta de las letras hispanas, cantando "cualquier tiempo pasado fue mejor" y si lo limitamos entre el 39 y el 75 mejor, que mejor.

Algunos de sus representantes, Acebes, Sanz, del Burgo, Basagoiti, San Gil, Iturgaitz, Mayor Oreja, Rabanera, Zaplana o Aznar, por nombrar solo unos pocos, deberían de gozar de un canal temático en las cadenas televisivas o radios como mejor justificación para no votar su proyecto político. Seguramente la pérdida de votos seria proporcional a las horas de emisión de sus portavoces o representantes legales. Esto no es mas que una utopía que seguramente muy partidos rentabilizarían.

Pero, en mi opinión, el problema estatal radica en la cobardía del otro gran partido político, por el numero de votantes naturalmente, para hacerles frente y restaurar de una vez por todas y ahora que puede el orden y la legalidad que un día fue cercenada a base de cañonazos y fusilamientos, de terror y terrorismo estatal, de leyes viciadas, jueces y juzgados dóciles y odios, muchos y variados odios contra todo aquello que sonase a libertad y proyecto de futuro.

Si no me creen, o piensan que como radical no tengo desperdicio, lean el proyecto de esa Ley de la Memoria Histórica, o el empecinado Pacto por las Libertades y Contra el Terrorismo, la Ley Antiterrorista o la de Partidos políticos. La propia Audiencia Nacional y el esperpento de sus más sonados sumarios.

Esta claro que muy poco podemos esperar de la bondad de los socialistas estatales desde Euskal Herria, pueden hacer la lectura histórica de los echos últimos si creen que exagero, tanto en el poder, como en la oposición y por eso, aunque traten de disfrazar su discurso, hoy como el 21 de marzo, por ejemplo, las cosas están como están y esas coletillas continúan obligándonos a cambiar de dial y a pensar que para este camino mejor estábamos solos.

Saben una cosa, para terminar, los estribillos, del PP, de la canción del verano, del PNV o del PSOE solo tratan de desviar nuestra atención del discurso final sin fundamento alguno o sin fundamentos para ese proyecto de futuro que nos permita, a todos, y definitivamente ser lo que queremos ser, incluso en política. De desviar y alargar un poco mas su poder y la bondad de este.

2006 agosto 04
Intxaurrondo (Euskal Herria)