¡Hasta que llegó la poli (aka Gaylespol, Asociación de policias)!

 Muchas organizaciones y militantes LGTB+ y queer empezamos este camino de la mano de la clínica jurídica de la UPV hace unos años. Empezando a esbozar así un marco legal y jurídico que algún dia será ley en la CAV. 

¡Hasta que llegó la poli (aka Gaylespol, Asociación de policias)!

Entonces, muches de nosotres mostramos nuestro rechazo y malestar a que cuerpos policiales participasen en un espacio así. Queriendo salvaguardar el espíritu crítico que mejor define a nuestros colectivos.

Así lo denunciamos, ya que haciendo un ejercicio de memoria, la policia ha sido (y sigue siendo) el brazo armado del régimen cisheterosexual, colonial y capitalista. 

El mismo brazo que pegó un tiro a Francis, el mismo brazo que intentó reprimir a nuestras hermanas de Stonewall, el mismo brazo ejecutor de tantas torturas en EH y el mismo brazo que hoy en día desahucia familias, sanciona a trabajadorxs sexuales y criminaliza a racializades en Bilbao.

Por ello (y mucho más), desde un sector crítico, exigimos en su momento parar el proceso y repensar la participación de la policia. Y por supuesto, repensar el modelo punitivista implícito en este proceso.

Se nos respondió que cualquiera tiene “derecho” y “libertad” para participar en un espacio así y que no se puede vetar a nadie. Pero, evidentemente, no nos la colaron con este discurso “inclusivo” y liberal...

Por si fuera poco, nos consta que miembros de esta policia, haciendo uso de su poder en espacios formativos propios, nos está criminalizando y señalando como “quasi-terroristas-abertzales-radicales”. Un argumento, por cierto, con muy poco peso y muy típico del argumentario nacionalista español. No siendo conscientes de la enorme diversidad política dentro de organizaciones críticas con la policia. 

 Qué decir del resto de organizaciones miembro de este tan necesario observatorio. Organizaciones que de tanto en cuanto, critican el “pinkwashing” o la “ordenanza del espacio público” del ayuntamiento de Bilbao (estrategia dentro de la cual se sitúa la policia), pero que muchas otras veces caen en las garras de lo que critican. 

Debe ser que la ética del poder y el lucro, no permite hermanamiento. Y de haberlo, es un hermanamiento con los cuerpos policiales que reprimen los cuerpos y las vidas de nuestras hermanas más vulnerables y marginalizadas. 

Un hermanamiento también con el capital, que depende de donde este se inyecte, ahí estarán. Ostentando cargos de (vice)presidencia y llenándose la boca con la palabra “orgullo”. 

Pero seamos claras, el orgullo no es pasar corriendo por encima de tus “semejantes” y hacer oidos sordos de sus gritos y reivindicaciones.

¡Orgullo es sinónimo de alianza, no de blanqueo policial! 

En fin, un aplauso al observatorio de lo políticamente correcto que no observa (y obvia) la memoria histórica de nuestra lucha

https://sareantifaxista.blogspot.com/2021/06/nadie-va-hablar-de-las-intenciones.html