¿Qué es España y libertad?

De toda la órbita política «popular», éstos parecen ser los más aguerridos defensores de la legalidad, en esa nueva estratégia de hablar de la ley cuando realmente lo que se está planteando es otra cosa. Es curiosa la amplia cantidad de recursos y la enorme repercusión mediática que ha tenido este grupo en tan sólo seis meses escasos de existencia.

Tras este planteamiento inicial, nos surge la duda de quién es realmente España y Libertad, qué personas lo componen y cuál es su ideología. Veamos.

Según la propia organización, por boca de su Coordinadora General, Yolanda Couceiro Morín, la creación de este grupo corresponde a un cierto «hartazgo de política». Couceiro asegura que este grupo es apolítico: «yo no soy ni de extrema derecha ni de extrema izquierda, como algunos afirman». El motivo real de la creación de este grupo es la «crispación».

Este grupo realmente es una plataforma, compuesto por algo más de cuarenta asociaciones, entre las que figuran algunas como la Asociación pro Derechos Nacionales, contraria a la concesión del derecho a voto a los inmigrantes, o el colectivo Por la Vida, de raíz ultracatólica y opuesto al aborto.

La propia Coordinadora General preside el periódico en internet Minuto Digital, en el que expresa lindezas como la que sigue acerca del motivo de la creación de España y Libertad: «hemos visto que la situación no va bien, que sólo se respeta a los terroristas. Pretendemos que la gente salga a la calle a denunciarlo».

Da la casualidad de que esta persona es además compañera sentimental de Santiago Fontenla, viejo conocido en Euskal Herria, por ser quien dirigió la sección vasca de la falange hasta el 2003.

Apolíticos curioso.

El fascismo (del italiano fascio, 'haz', a su vez del latín fasces) es una ideología autoritaria que exalta la idea de nación y raza por encima del individuo. Creo que no es necesario extenderse sobre este punto en un país como Euskal Herria. No hace tanto que lo sufrimos, Gernika aún conserva heridas sin cicatrizar.

Lo aterrador es que, poco a poco, vamos avanzando de un partido «anticorrupción», con nueve millones de votos pero escasa militancia, que llegó al poder a golpe de talonario, a un escenario en el que la extrema derecha, poco a poco, se está reorganizando a pasos agigantados en torno a este partido. De una existencia marginal y disgregada en múltiples siglas, se está pasando a una concentración en dos o tres organizaciones, bien disciplinadas y con una asombrosa financiación.

España y Libertad es una de ellas. Con la maquinaria a punto, sólo hace falta que un par de grandes financieros inicien esta aventura para tenerlos en ocho

o diez años en el parlamento. Aún es pronto para saber si ésta será la sigla definitiva, pero la concentración del fascismo es un hecho. Y su nuevo discurso ya nos es conocido. Respeto a la legalidad a ultranza. Aunque para ello tenga que inventarme las leyes a mi medida, pero la sacrosancta infalibilidad legal es la demagógica senda por donde aparentemente va a discurrir el nuevo fascismo. Esto les permite ilegalizar partidos, cerrar periódicos, invadir países En nombre de la democracia y la legalidad.

La organización es lo único que en estos momentos puede detener este avance. Organizarse para crear estructuras de combate que nos permitan aplastar este nuevo fascismo. Kimetz en Euskal Herria lucha día a día por la consecución de este ideal. Si crees que ha llegado el momento de decir ¡aski da!, únete a la respuesta revolucionaria.

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