Jon Garmendia: “La democracia en España es un oxímoron”

País Vasco, un pueblo que resiste una de las arremetidas más brutales del imperialismo. Nutrido por una constante resistencia, defiende su raíz, su idioma, sus tradiciones, cual madre asechada con su hijo.

La defensa de su vida como pueblo, le ha costado miles de vidas, cientos de perseguidos, miles de torturados, ajusticiados, presos políticos y refugiados.

Patria Grande tuvo la posibilidad de conocer de cerca, de la mano de Jon Garmendia, refugiado vasco en suelo de EuskalHerria bajo administración francesa, la real situación de los refugiados vascos.

“Yo soy en este momento, miembro interlocutor oficial del Colectivo de Refugiados Políticos vascos. Somos 14 interlocutores, para entrar en vías de contacto con diversos elementos, en aras de solucionar el problema, ya bien sea con agentes políticos, sindicales, o del pueblo en general” nos plantea Jon.

“Antes que Francia y España se repartieran estos territorios, el pueblo vasco ya era un país. Hemos sufrido grandes agresiones tras la perdida del único ente jurídico-político que los vascos hemos tenido en la historia: El reino de Navarra. Posteriormente, las agresiones se sucedieronen las tres guerras Carlistas, en la primera Guerra Mundial, por ejemplo, en la segunda Guerra Mundial, pero también muy fuerte en la denominada Guerra Civil española, a raíz de un golpe fascista liderado por Francisco Franco, que derroco al gobierno de la República Española (1931-1939) que fue democráticamente electo por el pueblo.

A raíz de esa agresión fascista, vinieron 40 años oscuros para el pueblo de EuskalHerria, donde se prohibió todo lo vasco, se persiguió y detuvo a centenares de personas, se las torturó, se censuró, donde se violentó la libertad de expresión para que no existiera un espacio de oposición política, tanto así, que hoy día ninguna justicia ha determinado responsabilidades ante esas agresiones a los derechos humanos. Esto llevo a muchos vascos a exiliarse en muchas partes de Europa y el mundo, y así muchos cruzaron a esta parte del territorio de EuskalHerria, bajo administración francesa”.

En medio de la conversación y armando un cigarrillo, Jon plantea: “La misma agresión que ustedes sufrieron con el llamado ‘descubrimiento’ en 1492, es el mismo que hemos sufrido nosotros. Al igual que ustedes, somos un pueblo con una cultura milenaria, colonizados por España y Francia, y que ha intentado resistir ante esa colonización. Los vascos nos hemos tenido que exiliar desde esos tiempos”.

Frente a una consulta nos comenta: “nuestra organización está conformada por unos 500 refugiados y deportados vascos en el mundo. Hay refugiados y deportados en Venezuela, en Chile, en Cuba, en Uruguay, en muchos países latinoamericanos sobre todo, y también en Europa, África y hasta en Norteamérica. Podemos decir que hay vascos que han tenido que dejar su hogar por motivos políticos, y que hoy en día están repartidos por todo el mundo. Nuestra organización es hermana del Colectivo de los presos políticos vascos”

Patria Grande (PG): ¿De qué los acusan que tienen que buscar el exilio?

Evidentemente yo tengo una vivencia personal, soy un exiliado, pero no deseo hablar de mi problema, sino del problema que ha generado que yo no pueda vivir en la tierra donde nací, como no lo pueden hacer cientos de vascos en mi misma situación. Soy uno más de esa larga cadena, una cadena que se ha hecho muy larga, desde que se nos ha negado ser un país, y es justamente lo que hay que resolver, no nuestro problema personal únicamente, también el problema de fondo, para que en el futuro nadie vuelva a sufrir lo que nosotros hemos padecido.

Es justamente lo que en Junio planteamos en nuestra aparición masiva en Biarritz, en la que el colectivo de refugiados y deportados políticos puso encima de la mesa una propuesta, una base para resolver el conflicto que a nosotros personalmente nos ataña, y no solo eso, las bases para que se resuelva el pasado, y en el futuro no haya mas refugiados ni deportados políticos, para que se resuelva el conflicto político de una vez por todas. Hoy es el día, que los dos estados no han ofrecido respuesta satisfactoria a esa propuesta democrática, lo único que han hecho ha sido seguir empleando las viejas recetas de la represión, detenciones y mas detenciones.

Nuestra situación personal es la de que no podemos cruzar a territorio vasco bajo administración española, ya que al hacerlo, probablemente, caeríamos en manos de la policía española, algo que quisimos evitar cuando salimos de nuestro hogar. Tuvimos que huir de allí por miedo a caer en manos de la tortura, Aunque haya diferentes acusaciones jurídicas, o sean diversos los motivos que nos han llevado a huir, a la mayoría nos acusan de formar parte de la organización armada ETA (Euskadi Ta Askatasuna –País vasco y Libertad-), que ha resistido durante 50 años a las diferentes agresiones que ha sufrido nuestro pueblo.Se basan en acusaciones infundadas por el gobierno español, pues allí no hay separación de poderes. Acusan a cientos de vascos con pruebas sin fundamento alguno, inventados por ellos, con el simple hecho de acusarte de ser miembro de una organización “terrorista”, o simpatizante, o colaborador, y ejecutan una orden de captura internacional.

Con la creación de la comunidad económica europea, y los diferentes tratados y leyes establecidas en él, surgen las llamadas “euro-ordenes”, que son ordenes de captura a nivel internacional, con las que España persigue a cualquier luchador independentista en Europa…

PG: ¿Es como un Plan Cóndor europeo?

Así es, por ejemplo España le dice a Francia ‘yo quiero que a Jon Garmendia me lo entregues tú, porque ha incurrido en delitos que atentan contra la seguridad de nuestro Estado’, y Francia debe cumplir, independientemente de que haya pruebas o no, y esas pruebas tengan consistencia alguna.

A mí me capturaron en el 2005, me llevaron a España y me acusaron bajo falsas pruebas, algunas sacadas bajo tortura a otras personas, una práctica que ha ocurrido en España durante décadas. La democracia en España es un oxímoron.

Y lo que me ha ocurrido a mi, le ha ocurrido a cientos de personas, juegan con las vidas de las personas que las consideran enemigas a su proyecto de colonización.

Las leyes en Europa se vuelcan contra EuskalHerria, contra nuestro pueblo, un pueblo pequeño, dividido en dos partes, bajo una administración legal semejante a una ‘autonomía’, y otra que tiene estatus de territorio foral, que es lo que defienden los ‘nacionalistas vascos’ que son de derecha y les interesa para seguir manejando el poder.

Por ejemplo, cuando España a principio de 1980, no logra, con todas sus artimañas, la captura de un luchador vasco, aplica una práctica parecida a la de los paramilitares colombianos: contrata a un grupo de mercenarios para que le hagan seguimiento –o asesinen- a un luchador y crean las llamadas GAL, “Grupo Antiterrorista de Liberación”. Fuero unos años terribles, en los que asesinaron a muchas personas, fue la denominada guerra sucia del estado español, en el que las manos del gobierno estaban por todas partes.

Después en la década de los noventa, se remiten pruebas a diferentes instancias, y se demostró cómo el Estado español estaba vinculado a las acciones de las GAL, que asesinaron a 27 personas, en todo el mundo, pues no solo actuaban en Europa. Llegaron a asesinar a una pareja de refugiados vascos en Caracas, Venezuela, a principios de la década de los 80`. Pero no fue solo el GAL, también hubo grupos de mercenarios que se ocultaron bajo los nombres de Triple A el Batallón Vasco Español (BVE), los Comandos Antimarxistas, los Grupos Armados Españoles y Antiterrorismo ETA (ATE).

Ocurrieron casos de desaparecidos, y la mano del gobierno español estuvieron metidas allí. Fue una época oscura, de mucho miedo…

-¿Cuántos presos por razones políticos hay el día de hoy?

Hoy en día hay unos 600 presos políticos vascos, pero han sido muchos más, miles y miles durante los tiempos en los que nuestro pueblo le ha hecho frente al problema político generado por España y Francia. Es curioso que se les niega el estatus de preso político, cuando se les aplican leyes de excepción, brutales e inhumanas.

Lo que nosotros llamamos “solución” del conflicto político, para ellos (España) es un problema. España nunca ha salido de un país colonizado por el, porque así lo ha decidido. A España se le ha echado de las colonias.

Cuando han existido conversaciones y diálogos directos con los gobiernos de España y Francia, porque han habido, ETA los ha tenido, el planteamiento ha sido que el problema debe ser resuelto en base a un dialogo político; España ha contestado a esta propuesta diciendo que ella mantendrá el dominio colonial sobre esos territorios, con amenazas y con la negación total a un posible acuerdo político. Y demonos cuenta de que Francia, ni siquiera ha respondido aún.

Ante esa negación, debe ser el mismo pueblo, en sus diversas formas de lucha, quien debe revertir la situación. Debe de buscar la manera de presionar a los Estados que nos oprimen para que un día pueda decidir su futuro, sin injerencias, sin amenazas y coacciones, y poder ser el pueblo libre que en espíritu siempre ha sido.

-El futuro inmediato, ¿Cómo lo ves?

Complicado.

A nuestro pueblo se le hace difícil cambiar el discurso que hasta ahora ha tenido. Comprender que ciertas estrategias de lucha tocaron a su fin, que quizás se quedaron obsoletas, y hay que enarbolar nuevas maneras de acumulación de fuerzas para seguir construyendo país, y hay que hacerlo entre todos. Sin tener complejos ni miedo para afrontar nuevos retos.

Es decir, por ejemplo, la lucha armada se ha asumido como una lucha de defensa ante la continua agresión y es complejo comprender o dar a entender que esa lucha ha de evolucionar, para seguir sumando, para seguir caminando, para vencer. La lucha armada se creó un día con el objetivo de desaparecer, para dar nuevo impulso a todo ese sacrificio que cientos de personas han hecho. Cuando recordamos a aquellos que lo dieron todo, y que murieron en el empeño, una manera de devolverles algo es el vencer, el llevar su cometido hasta el final. Evidentemente, no vamos negar a ningún pueblo oprimido el derecho a la utilización de todas y cada una de las formas de lucha para conseguir liberarse de esa opresión. Nosotros tenemos un proyecto, independentista, un proyecto que no solo será mejor para aquellos que lo vemos todo desde la perspectiva de izquierdas, sino que será mejor para todos.Hay que crear las bases para comprender que la independencia nos hará bien a todos.

Nosotros no luchamos por un país exclusivo para los vascos, todo aquel que viva en EuskalHerria tendrá los mismos derechos que cualquiera, hemos de crear un proyecto para convivir, cohabitar, y hacerlo bajo los marcos democráticos de un país libre. No es fácil, lo sabemos, esta lucha viene de mucho tiempo atrás, son decenas de generaciones las que han sufrido este problema, y han luchado contra el, y será difícil que una generación tenga la capacidad de resolverla. Pero no es imposible, es difícil, si, y hay que intentarlo.

Nuestro país no será más poderoso militarmente al imperialismo español o francés, jamás podremos vencerles empleando su brutalidad, entonces la solución sigue siendo política. Por eso estamos buscando que nuestra causa se maneje ya, a niveles internacionales. Ya sea a través de instancias europeas, o de la ONU, por ejemplo.

En Cataluña también se está dando un proceso independentista, en Escocia igual, y se les están dando espacio a los referéndums por la autodeterminación. Ese camino también queremos recorrer nosotros. Amamos mucho a los pueblos que han luchado por su soberanía, como el venezolano, el irlandés, el cubano, eso son los vínculos sentimentales que un día cambiaran este mundo, la solidaridad y el apoyo de los pueblos entre ellos. Nosotros tenemos la esperanza de que un día podamos ser un país, para apoyar esas luchas, en un mundo que el capitalismo pretende podrir y acabar…