Los trabajadores de La Naval resisten

Pese a las inclemencias del clima y bajo una lluvia persistente, centenares de personas se han echado a la Gran Vía de Bilbao para arropar a los trabajadores del astillero La Naval de Sestao, el cual lleva ya más de un año evitando su desmantelamiento y el desempleo de más de 3.000 trabajadores.

Acusan tanto al Gobierno Vasco y central de no afrontar con responsabilidad esta situación y les exigen “voluntad” para evitar la pérdida de tantos puestos de trabajo en Ezkerraldea (Margen Izquierda). Y por ello, advierten que ninguno de estos merecerá sus votos en estas próximas elecciones por dejar morir la industria del astillero.

Vistiendo sus ya reconocibles uniformes fluorescentes, los trabajadores de La Naval, han encabezado la movilización portando cuadros con fotografías en las que se podía apreciar lo que era el astillero antes de llegar a este punto. Además, como en otras ocasiones, los trabajadores y sus familiares llevaban maletas de mano en las que rezaban mensajes como “Lehendakari vete tú a Cádiz” o “Exilio vasco”.

Al término de su movilización en el Ayuntamiento de Bilbao, han recordado que toda la plantilla de trabajadores ya están despedidos desde el pasado día 28 de febrero, aunque sólo 150 de ellos tienen garantías de traslado e incorporación a Navantia.

En un comunicado leído, han denunciado ser la “cabeza de turco” de las malas prácticas e incompetencia de miembros de la dirección y accionistas que no supieron gestionar adecuadamente el rumbo del astillero, dedicándose a obtener “pingües beneficios hasta llevar el astillero a la ruina y el cierre”.

Pero los trabajadores también han querido lanzar un mensaje de esperanza asegurando que ahora es legal comprar La Naval, si empiezan un nuevo proyecto empresarial viable y en base a un buen plan de negocio, tal y como ya se trasladó la propuesta al Comisario de la Competencia de la Unión Europea (UE) el pasado 19 de febrero en Bruselas.

Lo que sí lamentan es la respuesta obtenida por parte del Gobierno Vasco tras la petición realizada desde sindicatos y trabajadores para mantener una reunión que finalmente quedó en un NO por parte de la institución.

Finalmente, y entre gritos de “nunca tan pocos fuimos tantos”, vuelven a recordar que aún hay una draga a medio hacer en el astillero, lo que supondría dar trabajo a más de 1.000 personas.