No a la represión contra el activismo climático
Ante la operación de la Policía Nacional contra la organización Futuro Vegetal y la detención de al menos 27 activistas, la Fundación Sustrai Erakuntza quiere mostrar su solidaridad con las personas detenidas y exige con firmeza su liberación y la retirada de todas las acusaciones criminalizadoras.
No se trata de un hecho aislado. Estamos asistiendo a un proceso de incriminación global del movimiento ecologista y climático por parte del Gobierno español como del resto de Estados de la Unión Europea. A los hechos nos remitimos: la estigmatización por parte de la Fiscalía General de Estado de determinados grupos haciendo confluir ecologismo y terrorismo; la apertura de juicio oral y petición de prisión para 15 activistas de Rebelión Científica por realizar una acción pacífica ante el Congreso en Madrid para denunciar la insuficiencia de medidas frente a la catástrofe ecológica; el uso de la violencia policial y la amenaza de ilegalización de Soulevement de la Terre en Francia, movimiento en el que participan más de 100 asociaciones ecologistas, campesinas, sindicales en contra de los proyectos que atentan contra el territorio; el acoso al movimiento NO TAV de Valle de Susa en Italia; las continuas detenciones en Alemania bien por alertar sobre la crisis climática, bien por protestar ante el incremento de las explotaciones de lignito;… Y en paralelo no podemos obviar las campañas que intentan desprestigiar, desacreditar o aislar todos aquellos focos de resistencia y planteamiento alternativos, de carácter local en gran parte de ellos, frente a la imposición de polígonos renovables, macrogranjas, invernaderos, minas, saqueo de acuíferos…
Este proceso de criminalización pone en evidencia el verdadero rostro de la Unión Europea. Se presenta como vanguardia mundial de la transición ecológica, y el Pacto Verde es su señuelo. Sin embargo, la realidad nos demuestra que dicho Pacto tan solo apuntala los intereses de las corporaciones empresariales interesadas en mantener sus ganancias, eso sí, ahora con un barniz verde, capitalismo verde. Y para defenderlo, los gobiernos no dudan en perseguir todo discurso, resistencia o iniciativa que cuestione el carácter depredador, contaminador e insostenible ecológicamente del modelo de producción y consumo actual, y que está condenando a millones de personas en el planeta al despojo, la muerte, el hambre y la emigración forzada.
La Fundación Sustrai reitera su solidaridad con todas las personas de Futuro Vegetal que ha sido detenidas y aquellas de Rebelión Científica que están a la espera de juicio por su activismo climático. Exigimos su liberación y la retirada de todos los cargos.