"Sortu nos comunicó que el abogado de la izquierda abertzale abandonaba nuestra defensa"
No hacen falta presentaciones cuando hablamos de ANV, partido histórico de la izquierda abertzale, ilegalizado y disuelto por el estado español.
Se celebra el juicio contra el citado partido dentro del macro-juicio 04/08 contra EAE-ANV, Batasuna y EHAK-PCTV, un partido que no está de más recordar fue la primera fuerza que ya en los años 30 del siglo pasado se podía llamar de izquierda y abertzale. Hablamos con Antxon Gómez, militante de dicho partido hasta que fue disuelto por el estado español. Fue secretario general del mismo en su día y una de las personas juzgadas
Boltxe.- Antes que nada quizás sería interesante que de forma más detallada nos hablases de ANV, como se constituyo y cuál ha sido su recorrido histórico.
Antxon.- Es difícil detallar una trayectoria de más de 85 años de acción política en un espacio reducido, pero lo intentaré. ANV nace en 1930 de mano de una serie de militantes abertzales que no aceptan la confluencia de las corrientes Comunión y Aberri para configurar el moderno PNV.
Crean con el “Manifiesto de San Andrés” una organización por la izquierda (ANV) que si bien en un principio es mas bien “moderada”, se va radicalizando y definiendo cada vez más como independentista y de izquierdas hasta que en 1936, unos pocos meses antes de la guerra se aprueba un programa soberanista y claramente anticapitalista. Fueron 6 años de efervescencia política que fueron poniendo muchas de las bases ideológcas de la moderna Izquierda Abertzale en su conjunto. Apuesta por el Frente Popular para las políticas de izquierda pero también por el trabajo en común entre abertzales para conseguir la soberanía nacional. La guerra y la Dictadura exterminaron a ANV. Fue un verdadero genocidio político. La cifra de militantes ekintzales muertos por el Franquismo entre el 1936 y 1977, muchos de ellos gudaris, pero otros muchos asesinados de diversas formas por el Régimen, supera los 700 y se puede acercar a los 800. ANV formó parte tanto del Gobierno Vasco como del de la República con un ministro. Para un partido pequeño podéis suponer qué significó este esfuerzo. Posteriormente el compromiso de ANV con los maquis contra el Nazismo y la lucha contra la dictadura (Huelga de bandas, resistencia antifranquista…) supuso más muerte, cárcel, exilio y tortura hasta casi consumirse. Durante el largo Franquismo se ponen los esfuerzos en la Revista “Eusko Lurra” que fue un referente político para todo el exilio vasco y el interior. En los años 70 algunos militantes veteranos y nuevos intentan recomponer el partido. Se dan pasos en el programa y en lo ideológico. Independentismo y asunción del marxismo como guía del programa de transformación social, pero desde una lectura vasca propia. Legalizados de nuevo en la Reforma y tras una desastrosa experiencia electoral (Que en el caso de la candidatura de Irujo a senador por Nafarroa no lo fue tanto), ANV confluye con otros militantes y organizaciones de I.A. en la mesa de Altsatsu y Herri Batasuna. Posteriormente el Partido se vuelca en el reforzamiento de la Unidad Popular a costa de su propio desarrollo, haciendo bandera de su lema “Primero Patria y luego Partido”. Cuando en el 2001 algunos deciden la disolución de la Unidad popular para crear el partido Batasuna, ANV pone encima de la mesa una constante de nuestra política; la apuesta inequívoca por la Unidad Popular (Herri Batasuna en ese momento) como única vía de poder vertebrar algo tan plural como la I.A. del conjunto de Euskal Herria, incluida naturalmente la de Iparralde. Esta pluralidad no puede caber en un solo partido. Tras la andanada de ilegalizaciones contra organizaciones de I.A. y viendo que era el momento de dar un paso al frente para que ese caudal político de izquierdas e independentista nacido en 1930 tuviese una representación institucional, nos presentamos en 2007 a las elecciones forales y municipales en plena tregua y con un “Proceso de resolución” en marcha. Logramos más de 180.000 votos en unas condiciones de persecución política y con muchas listas ilegalizadas. Aún así conseguimos cientos de cargos municipales. Sin tiempo literal de reorganizar todo este capital institucional y político el Juez Garzón suspende nuestra actividad política al dictado del Gobierno del PSOE en 2008. Posteriormente fuimos ilegalizados por la ley de partidos (por tercera vez en nuestra trayectoria política) y en este momento nos enfrentamos a la ilegalización de ANV por la vía penal y a una petición fiscal de 10 años de cárcel.
B.-Hablamos entonces de la primera izquierda abertzale y una de las fuerzas que combatió al fascismo en Euskal Herria.
A.- Cuando hablamos del izquierdismo de ANV en los años 30 hay que entender que en esos años prácticamente todo lo abertzale a la izquierda del PNV confluye en ANV. El Partido es un crisol de ideologías de izquierda (Desde socialcristianos, socialistas, liberalismo, libertarios, militantes con tendencias comunistas…) que están en una organización nueva y a la que los escasos 6 años hasta la guerra no dejan evolucionar. Posiblemente con un mayor recorrido la evolución de ANV hacia posiciones de izquierda habría dado más frutos y quizá hasta diferentes organizaciones de izquierdas e independentistas. Por otra parte ya os hemos comentado que la lucha contra el fascismo fue brutal y supuso prácticamente el exterminio físico del Partido, al que nunca consiguieron poner de rodillas a pesar de la sangría y la bestial represión a las que fue sometido.
B.- Centrándonos en el juicio que se celebra estos días, ¿Cómo lo caracterizarías?
A.- Como decimos en el manifiesto “Askatasun Ekintza”, manifiesto y plataforma creadas para dar respaldo a los militantes de ANV encausados en este juicio (http://www.askatasunekintza.eu/ y @askatasunekin) , El macro-juicio 04/08 contra EAE-ANV, Batasuna y EHAK-PCTV es una consecuencia de las leyes de excepción que sufre nuestro pueblo. La condena que se pide para los 35 militantes implicados es de 10 años de cárcel simplemente por su actividad política. No olvidamos que el promotor de este juicio fue el gobierno Zapatero del PSOE y que, por lo tanto, tanto PSE como PSN son a día de hoy los principales responsables de esta situación.
Hoy por hoy, la Ley de Partidos sigue vigente. En Euskal Herria unas cuarenta mil personas seguimos estando “contaminadas” por esta ley. Esto significa que una gran parte de la ciudadanía no tenemos libertad plena para tomar parte en política, ni tenemos derecho a defender libremente el proyecto político que queramos.
Tantos años de legislación de excepción han llevado a que al final, estas medidas que se suponen excepcionales, las hayamos ido asimilando en nuestra rutina diaria como si fueran normales. Como si la falta de libertades civiles, nacionales y políticas fueran algo consustancial al ser vasco. Algunos desde su comodidad niegan que vivamos en un estado de excepcionalidad, aunque la situación sea demasiado grave, y se siga agravando por momentos tal como podemos constatar en los nuevos macrosumarios, detenciones y encarcelamiento de militantes.
B.- ¿Pensáis que el estado tiene de antemano decidida la posible sentencia contra vosotros?
A.-La Audiencia Nacional es un tribunal de excepción (continuación del TOP franquista) que dicta condenas de excepción. Se basa en el denominado “derecho penal del enemigo” y la doctrina del “todo es ETA” acarrea que cientos de vascos/as seamos juzgados y condenados únicamente por nuestra actividad política con el fin de debilitar el movimiento de liberación nacional y social en Euskal Herria.
B.-Un aspecto que llama la atención y que nos gustaría que nos comentases es el hecho que vuestra defensa no son los abogados habituales de la izquierda abertzale
A.- Esta es una pregunta ciertamente delicada, de manera que intentaré responderla en su justa medida y evitaré, por ese motivo, profundizar en argumentos que bien pudieran ser utilizados de forma maniquea e interesada contra el conjunto de personas y de sensibilidades políticas de la Izquierda Abertzale.
Efectivamente, el motivo por el que tanto ANV como yo mismo no dispongamos en la actualidad de un abogado habitual de la izquierda abertzale en la defensa de nuestros intereses ante este juicio, no es por que así lo hayamos decidido voluntariamente y, ni mucho menos, porque yo haya tomado una decisión “personal” para desmarcarme (nos) del resto de las 34 personas junto con las cuales me sentaré en el banquillo. Esto es importante subrayarlo y ponerlo en mayúsculas ya desde ahora. Ante las versiones contradictorias y/o falsas que están circulando al respecto y, haciendo caso a varios militantes de diversas organizaciones de la I.A. que nos han pedido expresamente que demos públicamente nuestra versión, lo dejaremos todo lo claro que podamos.
La decisión de que el abogado que me ha defendido y que ha defendido jurídicamente a ANV estos casi 8 años (incluido el proceso de ilegalización por la ley de partidos) abandonaba nuestra defensa (la mía y la del partido al que se quiere ilegalizar ahora por la vía penal declarándolo organización terrorista con todas las consecuencias), me la comunicó un dirigente de Sortu pocos meses antes del inicio del juicio.
En un encuentro que no duró ni 5 minutos, ante su insistencia de que no tenía nada más que comentar. Se me dijo que “empezásemos a buscar otro abogado” porque el suyo, militante de Sortu, no nos iba a defender en el juicio. A partir de ahí, las explicaciones de las razones de esta decisión que nos privaba del abogado de confianza que ha defendido las causas de ANV durante años con un juicio complejísimo (miles y miles de folios de sumario) en ciernes, las tienen que dar los responsables de haberla tomado.
Obviamente, nosotros hemos tenido que recurrir in extremis - y con muy pocos meses para preparar una defensa tan compleja - a nuevos abogados. Afortunadamente hemos conseguido el apoyo de un equipo que nos trasmite una total confianza. Equipo que ha defendido varias causas en la Audiencia Nacional, generalmente ligadas a los movimientos populares y sociales tanto vasco como catalán, como es la defensa a los militantes que realizaron el escrache de las tartas contra Barcina, o la de los militantes vascos acusados de actividades contra el T.A.V, así como a militantes catalanes acusados de estar implicados en acciones armadas, etc.
B.- Un par de preguntas sobre la situación política actual… ¿Cómo valoras el actual momento político vasco, si no como ANV al menos las personas que estabas en dicho partido?
A.- Te daré mi punto de vista coincidente con el de militantes veteranos de la ilegalizada ANV con los que he podido charlar. Es un punto de vista que reflejé hace tiempo en un artículo de opinión.
A estas alturas es evidente que a pesar de los pasos dados por toda la izquierda abertzale y siendo realistas, no existe ni de lejos un proceso de normalización política. Algunos pretendían que los pasos unilaterales de la izquierda abertzale conllevarían “per se” un proceso. Pero un proceso de normalización por su propia definición ha de ser multilateral, bilateral al menos. Hoy en día ni existe ni es probable que exista voluntad por los estados a corto y medio plazo, los hechos son tozudos. Tampoco el PNV está por la labor, más allá de intentar lavar mediáticamente su propia cara en actos propagandísticos. Tienen sus propios intereses partidistas y económicos.
La unilateralidad ha sido entendida por algunos no como impulsar la confrontación política y democrática para obligar a los estados a aceptar la voluntad mayoritaria de Euskal Herria, sino como el escorarse peligrosamente en la línea de las exigencias de esos mismos estados en aras de una “normalización” que no se ve por ninguna parte. Asistimos a un creciente estupor y malestar del espacio sociopolítico independentista y de izquierdas, incluida la paralización de gran parte del mismo. La causa no es un pretendido “cambio de la sociedad”, sino que no se están dando pasos firmes desde la unilateralidad, y en este caso en el camino de la confrontación democrática con los estados y la construcción nacional. Sin confrontación política no hay proceso, ni en Euskal Herria y, ni como hemos visto en Catalunya.
El ejercicio del derecho de autodeterminación (no del gaseoso “derecho a decidir”) no vendrá de su reconocimiento oficial, sino de una acción unilateral y profundamente democrática. Todo ello desde una iniciativa independentista, la única interesada en su ejercicio.
Uno de los mayores errores tácticos de la izquierda abertzale a lo largo de sus casi 85 años de historia, ha sido pretender que la libertad de nuestro pueblo llegaría por una democratización del Estado Español (desde EAE-ANV en la República hasta hoy) y de sus relaciones con Euskal Herria. Pero la ciudadanía vasca no puede cargar con el peso de esa responsabilidad que compete a los propios españoles, herederos del Franquismo con todos sus aparatos que no quisieron o no pudieron depurar y democratizar. Tampoco creemos que democraticen y regeneren en profundidad el estado, los nuevos y mediáticos partidos emergentes si llegan a tocar poder.
La no confrontación está llevando al conflicto vasco a la invisibilidad, a su no proyección internacional, su ninguneo político y mediático y a que los Gobiernos Español y Francés prioricen otros problemas “más graves”, como el Catalán. Parece no existir conflicto político, sólo un problema residual de orden público.
Sólo la confrontación democrática acumulará las fuerzas necesarias para que este pueblo avance hacia la libertad, la independencia, la amnistía y el socialismo, además del cierre de las heridas creadas por décadas de conflicto de una manera satisfactoria para todas las partes.
B.- ¿Qué valoración nos puedes hacer del devenir de la izquierda abertzale en estos últimos años?
A.-La sustitución de la Unidad Popular por un partido hegemónico que pretende cubrir todo el espectro de la I.A., desde la socialdemocracia al comunismo, está condenada al fracaso por la propia realidad sociopolítica de nuestro pueblo. Las lecturas y los límites de esta decisión aparecen cada vez con más claridad.
Por otra parte no se ha jugado limpio con el movimiento popular, base y humus de cualquier movimiento de liberación social y nacional. En vez de alimentar, airear y ayudar a su expansión, se le ha intentado constreñir disolviendo algunas organizaciones y creando otras “AD HOC”. El movimiento popular ha de ser autónomo, autogestionado e independiente de coyunturas partidistas. Creo por otra parte que es necesaria más que nunca la Unidad Popular independentista de izquierdas, un bloque Independentista para buscar aliados basado en el mutuo respeto (aquí si se han dado algunos pasos pero meramente electorales) y un movimiento social amplio por la independencia como en Cataluña y por la defensa de los derechos sociales, civiles y políticos.
Bueno pues tampoco queremos ametrallarte a preguntas, eskerrik asko por el tiempo dedicado y solo desearte suerte a título personal a ti y ojala que el ideario de lo que fue ANV tenga su continuidad en estos años y futuras generaciones. Eskerrik asko.