Razones poderosas por lo que la juventud vasca está desapareciendo

Fueron los académicos y los políticos profesionales los que se inventaron eso de nuevo “curso político” a la supuesta coyuntura anual que se abre cuando vuelven de vacaciones, como si no hubiera política en los meses que veranean con el dinero público. Lo cierto es que es un clásico el desalojo de gaztetxes en pleno agosto, y algunas que otras maniobras represivas. El caso es que el único curso nuevo que empieza ahora es el de la supuesta enseñanza encargada de que el sistema capitalista y sus piezas funcionen bien o sean descartadas y el dato destacado es que cada vez las aulas vascas están más vacías y no gracias al legítimo absentismo estudiantil.

El santo año que palmó franco en su cama, cosa que no ocurrió hace siglos aunque ya parezca increíble, nacimos en Bizkaia 22.075 churumbeles, en el 2018 no llegaron a 8 mil.

Cuando todavía no había cumplido 20 años pero me iba acercando, la juventud vasca comprendida entre 15 y 29 años a principios de los 90 eramos más de 700.000. Para el 2015 apenas llegaba ya a 400.000. Hoy en día la juventud vasca entre 15 y 29 años supone el porcentaje menor sobre el conjunto de la población de cualquier territorio de Europa.

Así es, la juventud vasca, hoy en día es la juventud más minoritaria de todo el jodido continente no alcanzando siquiera el 15%. Y en este mundo no hay nada casual ni ajeno a la política.

Eustat no son la siglas de nada revolucionario ni por la consecución de un estado independiente sino el instituto vascongado de estadística que incluso llega a reconocer la «drástica» disminución en el periodo 2012-2019 de la tasa de natalidad vasca. La realidad es que si ya estaba baja, el descenso comienza en el 2008 y desde entonces no ha dejado de bajar.

El 2008 es un año que tampoco es una casualidad, sino que es el inicio de la ofensiva capitalista que se llegaría a autodenominar crisis. Y que concretamente en Euskal Herria ya ha asentado y normalizado innumerables ataques a la clase trabajadora vasca en beneficio de los del oasis y amiguetes varios. Al instituto de estadística estatal se le ocurrió como si fuera un misterio hacer una encuesta a ver porqué las madres vascas no tienen más hijos y la respuesta más común fue por por problemas económicos y laborales. Y precisamente son esos motivos pero en sentido inverso por los que la burguesía vasca se encuentra en la contradicción de alarmarse por la baja natalidad que no es demasiado buena para sostener la explotación aunque al mismo tiempo esos intereses les hace mantener un coste de vivienda y unas condiciones de explotación socio-laborales (por si no fueran suficiente las represivas) haciendo que la juventud vasca no pueda independizarse y cortando de cuajo miles de proyectos de vida por su ganancia.

Al fin y al cabo el no tener la libertad para escoger tener hijos hoy en Euskal Herria, como tantas otras cosas, responde a una imposibilidad económica e intervención política. Y ellos saben mejor que nadie que un pueblo sin juventud no tiene futuro, y lo saben precisamente porque la juventud siempre ha sido su mayor quebradero de cabeza.