Reflexiones en torno a la Huelga General del 30 de enero en Euskal Herria
Tras el llamamiento a realizar huelga el próximo 30 de enero, centrales sindicales que no quieren participar en la huelga han enviado sendos comunicados en los que, a opinión de esta central sindical, viene a crear confusión y división con el objetivo de minar la movilización que se realizará a finales de enero.
El movimiento de pensionistas realizó una ronda de contactos a mediados de 2019 con sindicatos y movimientos sociales, para valorar la posibilidad de que se convocase una huelga general en defensa de las pensiones públicas. Desde CNT se les dijo que una dinámica de este tipo era necesaria, que había que ir un paso más allá. La convocatoria de huelga quedó en manos de las organizaciones sindicales.
Ahora tenemos una fecha para intentar que esta movilización sea histórica. No es momento de buscar excusas para quedarse inmóvil: además de la situación actual de las pensionistas, es nuestro futuro, el de los y las trabajadoras, la que está en juego. Queremos un sistema de pensiones público y digno, en el que las personas afectadas podamos decidir sobre el mismo, sin dejarlo en manos de los políticos de turno, del Pacto de Toledo o similares.
Una de las cuestiones clave que plantea el movimiento de pensionistas es la derogación de las reformas laborales, cosa que desde CNT (y el resto de sindicatos convocantes) se apoya y se exige. ¿Acaso los sindicatos que no apoyan la huelga, están en contra?
Nuestra propuesta a estas organizaciones sindicales es sencilla: hacemos un llamamiento sincero a la responsabilidad. Si se está de acuerdo con las peticiones del movimiento de pensionistas, convocad huelga este 30 de enero. No hay excusas.