Sabotajes y duro control policial para los familiares de los presos políticos vascos
La furgoneta de Mirentxin Gidariak en la que han viajado los familiares de los presos políticos vascos encarcelados en Granada, ha sido saboteada mientras éstos se encontraban en la visita. Al Salir, se han encontrado rajada una de las ruedas de la furgoneta, estacionada en el interior del recinto penitenciario, estrechamente vigilado por la Guardia Civil.
Los familiares y conductores solidarios que se han desplazado en la furgoneta, no descartan la posibilidad de interponer denuncia por los hechos.
Por otra parte, la furgoneta que viajaba a la prisión de Huelva, ha sido sometida esta madrugada a un duro control de la Guardia Civil. La furgoneta ha parado en una gasolinera, donde se encontraba también una patrulla de la Guardia Civil que, poco después, una vez reemprendida la marcha, ha cruzado el patrol en la carretera obligándoles a detenerse.
Durante varios minutos, 5 familiares y los dos conductores han permanecido en el interior del vehículo, hasta que ha llegado otra patrulla y han sido sometidos a un duro cacheo, tanto de su persona como de sus pertenencias, que se ha prolongado durante hora y media.
Etxerat quiere denunciar que, en las últimas semanas, se están haciendo habituales este tipo de episodios que no parecen tener otro objetivo, que el de generar nerviosismo y temor entre los familiares. Esto, no solamente hace más difíciles los obligados desplazamientos, sino que eleva los riesgos en carretera, al obligarles también a realizarlos en condiciones de nerviosismo y tensión.