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Nacionales E.Herria :: 26/07/2025

Sobreviviendo

Maité Campillo
La supuesta falsa izquierda, critica a la derecha; la derecha democrática fascista de toda la vida critica a la “izquierda” ¡Entre ladrones anda el juego!

Por el legado indeleble de Víctor Heredia:

Me preguntaron cómo vivía, me preguntaron
«Sobreviviendo», dije, «sobreviviendo»
Tengo un poema escrito más de mil veces
En él repito siempre que mientras alguien
Proponga muerte sobre esta tierra
Y se fabriquen armas para la guerra
Yo pisaré estos campos, sobreviviendo
Todos frente al peligro, sobreviviendo
Tristes y errantes hombres, sobreviviendo.

Vacaciones, reyes y tartufos

Del lado de reyes y oligarcas pulula Tartufo, multiplicado en miles por el mundo a la sombra de los grandes poderes, que patentan la hipocresía además de la miseria, enfocada a seguir profundizando la destrucción industrial a la eliminación no de la explotación sino de la clase proletaria. Las Democracias Gurruminas abanderan la impunidad, negativo de secuencias a la luz, marionetas de palacio adulones lisonjeros palmoteando pelotudos las nalgas del soberano. Cuántas falsas promesas encierran sus bocas cuántas renuncias desde la otra trinchera, que no veo en el frente de los que luchan sino al lado de los que mienten, reflejados hasta el hartazgo se convierten poderosos pretiriendo derechos en pos de halagos de derecho ¡Que hay de lo mío Majestad! Afirmó en su tiempo Calderón de la Barca (16001681): »Aquí la más principal hazaña es obedecer, y el modo cómo ha de ser es ni pedir ni rehusar. No se ha visto en todo el mundo tanta nobleza compuesta, convocada tanta gente, pues puedo decir no hay un soldado que no sea por la sangre de las armas noble. ¿Qué más excelencia?» Se trata del juego de las guerras de quienes las alientan dejando la huella del crimen pasar, es la hipocresía el arte del adulón democrático más falso que relicario, sombra que no es sombra sino oscurantismo persiguiendo ramas de alivio mientras el sol abrasa la espalda, lanzan al viejo árbol rayos de fuego fulminando ramas y conciencia en pos del pregón al rey de los ejércitos ¡Que hay de lo mío majestad! Y la voz del trueno respondió: »¡Se hará lo que se tenga que hacer!».

Hace tiempo no río como hace tiempo
Y eso que yo reía como un jilguero
Tengo cierta memoria que me lastima
Y no puedo olvidarme lo de Hiroshima
¡Cuánta tragedia sobre esta tierra!
Hoy que quiero reírme, apenas si puedo
Ya no tengo la risa como un jilguero
Ni la paz de los pinos del mes de enero
Ando por este mundo sobreviviendo
Sobreviviendo, sobreviviendo.

Son enormemente campechanos – eso dicen – disfrutan de sus vacaciones anuales, gozosas, eso sí, de Hoteles y Palacios, como el de Marivent en Mallorca donado al Estado, en manos del rey lo que debería ser Museo, convertido en trozo de cielo privado en tierra. Lógicamente Juan Carlos I, y Señora Reina de su Señor Rey emérito, ya años ganaron el honor de la gratificación por imperativo legal, gozar miserables estancias como cualquier jubilado frontera adentro, y más afuera las de Milei a golpe de porrazos y gases lacrimógenos triunfa en pantalla como campeón. Sus derechos antagónicos reflejan las constituciones de unos y otros países, espejo burlesco de los grandes, ensanchando veredas a apalear sus tropas de todos los trajes, botas y botones de tal palo tal astilla por derecho de pernada los herederos de edenes. Misma casta, unos a la campechana; otros, a la esquizofrenia mediática; y otros por derecho al usufructo antagónico al “te ganarás el pan con el sudor de tu frente”, no son menesteres que favorezca a los Los Miserables de Víctor Hugo – hijos de la degradación siglo veintiuno, su sangre es débil, incolora y desaborida – y eso marca de por vida – eso dicen – no está concebida para doblar el espinazo aunque te fotografíen en campaña electoral en motosierra ¡La sangre de los hijos de la gran chingada está para correrías competitivas! Numero uno en el engaño hipotecario inmobiliario al disfrute de balnearios; rastras de chorizo diseño hotelero con más estrellas que en el cielo; carreras triple salto mortal de copa en copa a la piscina; cenas de gala a matar las horas los meses y los años de encuentros y recibimientos al despilfarro voluntario; premios y medallas, show, ceremonias y desfiles militares aferrados a las armas que arropan multimillonarios. Impresionados los filibusteros por el valor de la rúbrica del rey se unen a Tartufo e insisten ¡Que hay de lo mío majestad! Y como donde hay patrón no manda marinero el rey se va de vacaciones: «Creo que me quedan aún varios días azules, aparte de que puedo pedirme alguna mañana para ir al dentista o al médico, pero no llevo un control estricto porque eso depende del departamento de personal» declaró la voz del trueno antes de emergerse en yate y avión privado.

Ya no quiero ser sólo un sobreviviente
Quiero elegir el día para mi muerte
Tengo la carne joven, roja la sangre
La dentadura buena y un sueño urgente
Quiero la vida de mi simiente
No quiero ver un día manifestando
Por la paz en el mundo a los animales
Cómo me reiría ese loco día
Ellos manifestándose por la vida
Y nosotros apenas sobreviviendo
Sobreviviendo, sobrevenido.

Nos han clavado la espada del absolutismo puño de oro de las autocracias los tartufos se acomodan. El totalitarismo es asumido campechanamente por el Señor Presidente que corona la guerra yanquieuropeista de Ucrania ¡El robo a las arcas del Estado se puso de moda por reyes y emperadores todo sigue igual! La supuesta falsa izquierda, critica a la derecha; la derecha democrática fascista de toda la vida critica a la “izquierda” ¡Entre ladrones anda el juego! El Señor Presidente hará acto de contrición y oración católica diaria por sus pecados como Carrero Blanco y Paquito el dictador. Cerrando filas entre ladrones derecha y socialdemocracia imponen frontera adentro, el mano a mano de la ley de la trampa corneando industria y trabajador. Consolidan ineptos funcionarios de uno y otro campo en todas las instituciones estatales y municipales, al engorde del sebo del aparato represivo apaleando obreros del metal en Cádiz, y frontera afuera en Plaza de Mayo, Argentina, moliendo los huesos de los jubilados que luchan por un sustento real. El robo y la degradación, se imponen a una reforma laboral digna para la clase trabajadora, hacen suya la ley mordaza en defensa del capitalismo.
Juntos apoyan hasta el delirio sátrapas, como el rey de Marruecos contra el Sáhara, y demás tiranía por el mundo de dimensiones criminales, OTAN y guerras del yanquisionismo. Permiten que el fascismo de toda Europa cabalgue y acampe a su antojo, negándose a construir viviendas para el trabajador sin el impuesto a manos de la especulación turística de ocupación.

Del lado de reyes y oligarcas pulula Tartufo… viviendo, pregonando por la paz capitalista del Pentágono y la Casa Blanca; y el pueblo palestino muriendo… Sobreviviendo, sobreviviendo. Palestina no tiene vacaciones ni representa Los Señores de la Guerra, cuyo objetivo es la destrucción de sus fuentes de desarrollo y empleo, sometimiento y aniquilamiento, imponiendo hacer que Palestina en conjunto se sienta nada, nadie, haberse equivocado de país al nacer culpables de formar parte del centro de las coordenadas que les hace estallar por los aires en pedacitos. El pueblo palestino no solo no tiene vacaciones es lo de menos – muchos no las tenemos ni todo el mundo las puede pagar – carece de todo lo esencial para poder cantarle a la vida que sería lo gratificante y hermoso, por el contrario se le desahucia de su propio país, se le lanza sobre un precipicio finito a padecer la agonía, la carencia y el desprecio al vuelo de balaceras de odio, de bombas al reviente y misiles protagonistas al exterminio de su existencia.
Sobreviviendo, sobreviviendo…

II

Ventana abierta desde Argentina por Oscar Labardén (Txapela):

La irreversibilidad de la respuesta antropológica al horror sionista

Las imágenes golpean sin descanso la sensibilidad humana. Se pensaba que la repetición cotidiana de la barbarie genocida, podría alcanzar a engendrar un senti-reflejo goebbelsiano que domesticara a la gente el instinto de respuesta justiciera. Pero no, no se domestica nada, al contrario, se ven los relumbrones de pelea hasta en las conciencias más simples. No sabíamos ni nosotros ni ellos, el poder impensado de la gestualidad infantil. Si, de la gestualidad frustrada, truncada de los miles de niñas y niños Palestinos masacrados, quemados, desmembrados y esas fotografías y esos ojos hermosos ya perdidos en su detenida ternura. No sabíamos, esto que nos está pasado nos desvela un costado novedoso con el que ni soñábamos.
Sentir así, de esta manera el dolor esencializado de la respuesta final a los perversos asesinos, desechos biológicos que estamparon la mácula oscura de la vergüenza de la especie en la bandera de la historia humana. Es como la imagen cósmica de una semilla de venganza y redención, nutrida por un absoluto e indubitable potencial de crecimiento, cuyo destino vindicativo es extirpar de ahora y para siempre el mal que tomó forma en el nazi-sionismo exterminador. No van a exterminar nada. Desde hoy tienen asegurada su desaparición, volverá su pestilente materia animada a su destino original. ¡Nosotros decidimos! Esta guerra no tiene “Yaltas” ni cabildeos de paz en la Habana, esta guerra es hasta cuando estén, sin intervalo ha de ser. Para nosotros ya es una tarea sagrada. No ha de haber en toda la extensión planetaria un vericueto donde no hayamos garantizado su muerte. ¡Por fin se ha de comprender! Ustedes son los sobrevivientes, no los de Gaza, y nosotros, con las miradas de esos niños que no están, el sol, la supernova que ha de fundirlos para siempre.

Nota: Las precedentes palabras, a las cuales reafirmo su significado, son la expresión condensada de sentimientos solidarios, políticos y de combate que no pueden abandonarnos hasta la victoria final, hasta enterrar a la inhumana cofradía asesina, infanticida, imbricada con lo peor de la especie.

Maité Campillo (actriz y directora d` Teatro Indoamericano Hatuey)
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