Ten mucho cuidado

Sin rebelión, somos piltrafas colgándonos del secadero de la muerte.Ten mucho cuidado tú que tienes 15 años.

Cuida tu hoguera y tu flor con los reductos secretos de lo inquebrantable, armado hasta los dientes. Cuida lo indomable con el que hoy quemas todo lo que pusieron ahí para detenerte. Tu amor que no entra en su contrato. Tus sueños que no caben en sus urnas. Tus alas que se desbordan en el cuerpo.

Sino te armas hasta las estrellas, cuando la vida vaya quemándote barcos, cuando tu amor vaya siendo mordido por la nada, cuando tu fuego choque contra los cortaincendios que puso ahí la maquinaria y sus mil redes para detenerte, para callarte. Cuando otros que ya habían perdido te sobornen con su miedo y su cobardía y tú aceptes su consuelo y su mano. Cuando todos esos heridos te traspasen la flojera y te digan “no te metas en líos, no merece la pena, no vencerás, sálvate tú mientras puedas, suelta tu navaja y suelta tu amor, te hará daño”. Cuando acorralado los creas. O cuando hayas dormido en prisión… y el asesino silencio de ahí afuera y el terrorismo de estado consiguiera lo que buscaba, hacerte saber que perderás la lucha y que estás solo entre sus tumbas, cuando en el abismo lo creas, te habrán ganado. Cuando la hendidura del mal del civismo, se haga un muro entre tus piedras. Te habrán vencido. Te habrás puesto de su lado. Ya no creerás en la revolución. La sociedad te habrá destruido el cerebro. Y ya cansado… te perderás espectro entre los espectros.

Si no dejas una granada contra ti mismo y contra todos tus vecinos, siempre encendida en el aullido del espanto de tu espejo, sino te rebelas contra tu propia naturaleza y la historia de la humanidad, cuando la muerte vaya quedándose con tus canciones, cuando tus luchas conozcan el fracaso, cuando los cuerdos y los conciudadanos…manejen los hilos del camino que hay enfrente de ti, cuando la luz que veas sea de la mafia de iberdrola… sino tienes una jauría dentro… te llevarán, te harán claudicar…

Tú que hoy te crees inmortal y dueño de todas las estrellas, busca dinamita y escóndela en lo más hondo de ti. Porque vendrá la muerte… atacará la sequía de los crucificados, atacará el capitalismo, querrá doblegarte hacia una falsa y homicida paz que te costará la vida y el canto… vendrán heridas que se llevarán lo amado. Y sino estás combustiblemente erguido en la tensión de la rebelión, perderás la anarquía y tu fuego, y te harás un fantasma que ya no cree en la revolución, ni en la vida, y va por ahí pidiendo permiso, como tantos que hoy desprecias y que ayer también despreciaron a lo que hoy son.