Lectura sobre la operación de Luhuso

Ante la operación llevada a cabo por la Policía Francesa y la Guardia Civil ayer en Luhuso, el Movimiento Pro Amnistía y Contra la Represión quiere expresar lo siguiente:

Ante las detenciones, nuestro movimiento quiere mostrar su solidaridad incondicional con los detenidos y exige su inmediata liberación, así como la salida de las fuerzas de ocupación que operan en Euskal Herria.

Sin embargo, ante una operación como ésta, nuestro movimiento no se puede limitar a rechazar las detenciones y debe hacer una lectura más profunda ya que, la cuestión del desarme, el modo de finalizar la lucha armada y las lecturas que se hacen al respecto tienen también un efecto directo a la hora de encauzar la situación de los represaliados políticos.

Desde muchos sectores se están preguntando cuáles pueden ser las razones que tienen los Estados para tratar de evitar el desarme que ETA está intentando llevar a cabo.

También desde muchos sectores nos están presentando el desarme de ETA como sinónimo de la paz, como si logrando ETA sellar todas sus armas y entregándolas tuviéramos la paz al alcance de la mano.

Pero nos parece que el motivo de la actitud de los Estados es claro y, al igual que ocurre con el tema de los represaliados, la manera en la que finaliza la lucha armada toma una importancia absoluta a la hora de hacer el relato de los últimos 55 años de historia. No es lo mismo hacer ver que ese final es producto de la reflexión de quienes practicaban la lucha armada (aunque esa reflexión sea la consecuencia de la jugada tramposa de un pequeño lobby), que vender que fue el resultado de la actividad policial.

El objetivo de los Estados es hacer creer que luchar no vale la pena y que fuera del tablero de juego que marcan sus normas no existe nada. De los fracasos de los mayores buscan crear frustración y conformismo en la juventud, para poder así garantizar el dominio sobre nuestro pueblo, cerrando las puertas a cualquier cambio. En esa lógica se sitúan las operaciones mediático-policiales realizadas para hacerse con las armas de ETA.

También debemos poner una atención especial al uso que algunos hacen del término “paz”, porque con su discurso están cargando todo el peso de la ausencia de paz sobre las espaldas de los presos, huidos y deportados políticos. La falsa paz derivada del miedo y de la amenaza no es de ninguna de las maneras la paz del Pueblo Trabajador, y menos aún cuando anteriormente ya existe toda una maquinaria estructural para aplastar a quien se levante contra la falta de libertad y la imposición, empezando por el ejército y acabando por los periodistas al servicio del sistema, pasando por jueces y políticos profesionales.

Ante los intentos de desfigurar la historia y los intentos de secuestrar el futuro, en la medida en que somos un movimiento que trabaja por la amnistía, nos corresponde explicar los motivos de la existencia de represaliados políticos, en todos los casos destacando su carácter político y explicando que mucho antes de que estos militantes se sumaran a una lucha concreta ya existía otra violencia, exactamente la de los Estados.

Sólo de esta manera, explicando con claridad las razones del conflicto y conociendo bien lo fundamental de nuestro recorrido, conseguiremos construir un pueblo libre y sin represaliados, y no cerrar las puertas a la juventud para que luche por su futuro. Por eso, una vez más, el Movimiento Pro Amnistía y Contra la Represión quiere hacer un llamamiento a la organización y la lucha.
En Euskal Herria, a 17 de diciembre de 2016.

Movimiento Pro Amnistía y Contra la Represión.