ASKE llevará a cabo una campaña contra la violencia policial y la militarización

El pasado lunes la organización antirrepresiva ASKE dio una rueda de prensa enfrente de la nueva comisaria de la Gendarmería que están construyendo en Semperene para dar inicio a la campaña política “Poliziaren bortzikeriaren aurrean Euskal Herri Langilea batu!”.

Según la organización antirrepresiva en las últimas semanas, los tambores de guerra son la tónica general, pero estas voces “no son más que ruidos de la crisis del capitalismo”, afirmaron. De hecho, para la organización, el capital está tomando las medidas necesarias en todo el mundo para hacer frente a la crisis que está sufriendo y a las consecuencias que esa crisis prevé. Acto seguido expresaron que esta crisis supone un “empeoramiento de las condiciones de vida de la clase trabajadora de Euskal Herria, de la mano del declive del Estado del bienestar y del descenso del salario real”.

A continuación afirmaron que la burguesía esta viendo peligrar su estatus social y su sistema económico por lo que ha tomado dos medidas urgentes ante esta situación: “Por un lado, fomentar la industria armamentística europea, con la esperanza de que ésta pueda mantener la tasa de ganancia. Además, somos conscientes de que en la guerra que van a llevar a cabo esas armas que van a crear, los trabajadores vamos a poner los muertos. Por otro lado, se está reforzando la brutalidad policial y los recursos necesarios para la represion, profundizando en su militarización”. Según ASKE el objetivo de esto es claro: “la eliminación de la concienciación, la radicalización y todo potencial organizativo que se dé entre la clase trabajadora de Euskal Herria por las condiciones de miseria que acarreará la crisis y mantener el disciplinamiento de la clase trabajadora”.

Para la organización antirrepesiva bajo esa lógica debemos entender las medidas hacia la militarización policial que tanto el estado español como el francés han tomado. En ese sentido han dicho que, la militarización policial y el fortalecimiento de los medios represivos, además de “aumentar la ocupación militar que permite la opresión nacional en Euskal Herria, provocará y está provocando ya un aumento de las vulneraciones de derechos políticos y civiles’’. Sin embargo, han señalado que esto no es un hecho aislado, “sino un reflejo de la función estructural de la policía, que es garantizar el orden social en el modelo de sociedad capitalista. Un orden que permite a la burguesía llenar sin problema sus bolsillos con dinero al costa de la miseria de la clase obrera”. Seguidamente subrayaron que “las propuestas de policía de cercanía o democrática dirigidas a blanquear la función social de la policía caen en la sinrazón”.

Frente a todo esto hicieron un llamamiento a los trabajadores de Euskal Herria ha organizarse y luchar contra la violencia policial y la militarización, “mientras ponemos de manifiesto su función social”. Y a ello dedicará sus fuerzas la organización ASKE en los próximos meses. En este sentido, por un lado, abordaran la función social de la policía en el capitalismo. Y, por otro lado, denunciaran y señalaran el fortalecimiento y la tendencia hacia la militarización que ha tenido lugar en los últimos meses en Euskal Herria.

En esa misma línea, el 7 de junio, en Senpere, organizaran el Amnistia Eguna, en el que se tratarán dos grandes temas. Por un lado, se tratarán las infiltraciones policiales en las diferentes organizaciones y las medidas necesarias para protegerse ante ellas. Por otro lado, reflexionaran sobre la persecución policial contra diferentes agentes y movimientos.