lahaine.org
Nacionales E.Herria :: 30/03/2011

Carta abierta a quienes alucinaron con la contrarrevolución de Bengasi

Joseba Izaga
Utilizados los ni ? nis como tontos útiles ahora nos llaman a la movilización contra los demonios que ellos mismos han desatado

La verdad es que me encuentro triste. Por la inexistencia de la izquierda en el mundo, pero sobre todo por el nivel de incapacidad analítica de los revolucionarios de salón y sus quiméricas revoluciones. Triste por la indecente campaña levantada contra el gobierno de Libia en las semanas anteriores al terror imperialista que recorre ya todo el territorio de la nación africana.

Se sacaron de la chistera todos los tópicos habidos y por haber para alentar el apoyo internacional a los mercenarios de Bengasi y metidos como están en su papel de enfant terribles ni siquiera analizaron los primeros datos del levantamiento monárquico.

Soñaron despiertos con sus inefables e inexistentes ¡comités revolucionarios! Si, llamaron revolucionarios y populares a las bandas armadas que anhelaban controlar el petróleo del país para su provecho, al precio de abrir las puertas del infierno a su propio pueblo.

Y lo han conseguido, exigieron armas para los amotinados y ya las tienen, exigieron derribar a Kadaffi y afortunadamente, esto aún no lo han conseguido, no ellos que no son nadie si no los beneficiarios de su enloquecido análisis político, la UE, EE.UU. y la OTAN.

En Libia resisten los combatientes fieles a su país, a la Yamahiria republicana porque son conscientes de las intenciones de Obama y Sarckozy. Estos aspiran a imponer el gobierno títere del Consejo Nacional Libio que se han inventado en tres semanas y al que apoyan los flamantes Comités Populares radicados en Bengasi como fuerzas de tierra de la OTAN para llevarse impunemente el oro negro que abunda en el país magrebí.

Entre los sueños mayosesentaiochistas de las gauches divines europeas y el futuro brillante que augura a los traidores a su pueblo la OTAN y el imperialismo, los mercenarios han optado por el poder del euro y el dólar.

Ahora los encandilados revolucionarios varían la consigna, ¡OTAN, no!. Ellos que se subieron a la ola imperialista agitada por los mercenarios de los media y gritaron y se movilizaron contra Kadaffi, al que defiende su pueblo se recolocan políticamente para realizar una finta y falazmente levantan la bandera de la denuncia a la OTAN por los crímenes que comete en Libia.

Que esperaban, los que vieron pobres revolucionarios árabes en las bandas de Bengasi, pero que esperaban, díganlo. Querían solidaridad con ellos, ya la tienen, tienen a los Emiratos árabes, Qatar, Arabia Saudi, Jordania, hasta a Inglaterra, Francia, EE.UU.,a España no merece la pena ni referirse aunque tanto ardor guerrero de Zapatero a lo mejor tiene que ver con la necesidad de financiación que España tiene y busca ayudas económicas en las democracias progresistas del Golfo.

Denuncia Fidel que jamás en la historia ha habido un ataque de esta magnitud a un pequeño pueblo indefenso y tiene razón. Un mundo imperialista se ha juramentado para barrer de la faz de la tierra a los patriotas libios. Aviones, barcos, cañones, tanques, armas, los Comités Populares de Bengasi lo tienen todo ya.

Estos celebran los ataques de los aviones de la OTAN con ráfagas al aire saludando el asesinato de sus compatriotas, han atacado con armas a quienes se acercaron pacíficamente a Bengasi para pedir el fin de la guerra secuestrando a manifestantes que a buen seguro ya estarán muertos.

La izquierda glamourosa, la intelectualidad reaccionaria puede estar satisfecha, su política de denunciar a Kadaffi como tirano ha sido escuchada y a partir de hoy será el gobierno del Comité Revolucionario de Qatar el que explote el petróleo que los bombardeos de la OTAN ha puesto a disposición de las multinacionales que apadrinan a la OTAN.

Que tragedia, en los momentos más graves de la ofensiva imperial por el control mundial de los hidrocarburos los mitólogos de las revoluciones pretéritas nos sorprenden con una propuesta de movilización a favor de la monarquía y el imperialismo en Libia.

Sobre el terreno, las tropas libias resisten a los asesinos de los comités populares de Bengasi pero si falla la infantería, aparece desde el aire todo el poder de los asesinos para retomar las posiciones y masacrar a las tropas nacionalistas libias.

Utilizados los ni – nis como tontos útiles ahora nos llaman a la movilización contra los demonios que ellos mismos han desatado unidos al coro de la prensa imperialista. Ahora es tarde, princesas.

Joseba Izaga es miembro de Boltxe Kolektiboa

 

Este sitio web utiliza 'cookies'. Si continúas navegando estás dando tu consentimiento para la aceptación de las mencionadas 'cookies' y la aceptación de nuestra política de 'cookies'.
o

La Haine - Proyecto de desobediencia informativa, acción directa y revolución social

::  [ Acerca de La Haine ]    [ Nota legal ]    Creative Commons License ::

Principal