Comunicado de la organización revolucionaria Jarki ante los últimos acontecimientos en Siria
Ante los terribles sucesos ocurridos en Siria durante la última semana, desde la organización vasca JARKI queremos trasladarle nuestro más sincero apoyo al pueblo sirio, el cual estos momentos se encuentra haciéndole frente a las fuerzas salafistas impulsadas por el imperialismo.
En el año 2011, Occidente emprendió una guerra imperialista contra Siria para salvaguardar sus intereses económicos y geopolíticos. Tras una cruenta guerra que generó cientos de miles de muertos y millones de desplazados, Siria lograría liberar sus más importantes núcleos urbanos y una gran parte del país. Aun así y hasta el día de hoy, mientras en el este alrededor de un tercio del país sigue ocupado por los EEUU y varios países más de la OTAN, a su vez Turquía mantiene ocupada una gran extensión de territorio sirio en el norte. Además, la provincia de Idlib ha estado controlada hasta la actualidad por fuerzas salafistas escindidas de Al Qaeda y por grupos de mercenarios que operan bajo la protección y dirección de Turquía.
De esta manera, el frente de Idlib, que llevaba años congelado, ha vuelto a activarse y tras una rápida ofensiva las fuerzas reaccionarias han conseguido entrar en Alepo, ocupando la mayor parte de la ciudad. La ciudad de Alepo, que había sido liberada en 2016, es el núcleo urbano más poblado de Siria y su motor industrial. Además, más allá de ser una ofensiva localizada, el frente ha llegado hasta las aproximaciones de la ciudad de Hama. Allí, tras una contraofensiva, el ejercito sirio ha conseguido detener el avance de los grupos terroristas.
Contextualizando la situación, es necesario recordar cuál es la función que cumple Siria en Asia Occidental y cuál es su posicionamiento. El estado sirio ha sido y sigue siendo un elemento central en la defensa del pueblo palestino y en la lucha contra el sionismo. Dentro del Eje de la Resistencia, el cual se encuentra en guerra contra el imperialismo y el sionismo, Siria es la pieza central, la cadena de transmisión que cumple una función de retaguardia y logística indispensable para las resistencias palestina y libanesa. Además, mantiene una política histórica gracias a la cual se les ha abierto la puerta a cientos de miles de refugiados palestinos y libaneses que han sido acogidos recibiendo una ciudadanía plena en derechos.
Conscientes de ello, Siria siempre ha estado en el punto de mira de la OTAN y de la entidad sionista. Volviendo unos años atrás, desde la guerra de 1967 Siria no ha firmado nunca la paz con ‘Israel’. Por lo tanto, de iure, la situación de guerra sigue vigente. De facto también, puesto que los sionistas llevan a cabo ataques y bombardeos casi semanalmente contra infraestructura siria. Recientemente, además, han intensificado las agresiones y han llevado a cabo los ataques más violentos de los últimos años contra Siria.
Es evidente que lejos de ser algo casual, estos acontecimientos responden a las agendas de las fuerzas imperialistas. En ese sentido, es necesario recordar las declaraciones hechas por Netanyahu la semana pasada, en las cuales amenazó directamente a Siria por la función que está cumpliendo en la cadena de suministro entre las resistencias iraní y libanesa. Por lo tanto, los últimos hechos ocurridos en Siria, deben de ser entendidos dentro de el plano más general de la lucha contra el imperialismo y el sionismo. El sionismo, mediante los grupos salafistas reaccionarios impulsados por el imperialismo, trata de conseguir indirectamente lo que no ha podido llevar a cabo con su intervención militar del sur de Libano. Quieren diezmar a Siria, porque saben perfectamente que así debilitarían a todo el Eje de la Resistencia.
De todas formas, si algo ha demostrado el pueblo sirio durante esta larga última década, ha sido la total determinación para hacerle frente al imperialismo. Así, tenemos claro que si tras más de 13 años de guerra de agresión no han conseguido doblegar al pueblo sirio, no lo harán con la ofensiva de estos días.
Las luchas que libran las resistencias siria, palestina y libanesa están totalmente vinculadas y por lo tanto, la defensa de Palestina no puede disociarse de las luchas de liberación siria y libanesa. Apoyar a Siria es apoyar a Palestina. O dicho de otra forma, sin un apoyo a Siria, no cabe hablar de un apoyo sincero y coherente a Palestina.
En consecuencia, para los socialistas revolucionarios que vemos en el internacionalismo proletario un
principio fundamental, es un deber indispensable expresar nuestro apoyo total a Siria frente a la ofensiva salafista que está sufriendo, así como señalar al imperialismo y el sionismo como impulsores de esta agresión.
En lo que ha nosotros respecta, debemos multiplicar la lucha contra los estados español, francés y la
burguesía vasca, para cumplir así con nuestro deber de derribar el imperialismo occidental. Esa es, en definitiva, la mayor aportación que les podemos hacer a los pueblos trabajadores del Sur Global y en específico de Asia Occidental.
¡Apoyemos a Siria!
¡Combatamos al imperialismo, el sionismo y el salafismo