El PSOE veta el cambio político en Nafarroa y salva a la corrupta Barcina de la moción de censura

La constatación del nivel de corrupción institucional en Nafarroa ha alcanzado cotas inimaginables en los dos últimos años, al escándalo del desfalco de Caja Navarra y al escándalo de las elevadas dietas cobradas por varios dirigentes, se le ha sumado hace un mes la denuncia de Idoia Nieves, en la que acusaba a la consejera de Economía y Hacienda Lourdes Goicoechea, de graves injerencias e intromisión en las actividades de la hacienda foral.

Hablando claramente, lo que tanto Goicoechea como Barcina han practicado en este caso es el amiguismo y el trato de favor a determinadas personas y empresas, sirviendose de su posición en el gobierno de Navarra.

Este enésimo escándalo produjo un gran revuelo en Nafarroa, donde la ciudadanía ya está harta de que les roben descaradamente, la oposición pidió la dimisión tanto de Goicoechea como de Yolanda Barcina. En esto el PSN, franquicia Navarra del PSOE, echó un órdago a grande diciéndole a Barcina que convocara elecciones anticipadas en 15 días o presentarían una moción de censura contra ella.

Durante este mes han seguido reproduciéndose las acusaciones, las declaraciones de los distintos partidos y las muestras de indignación popular. Hasta que el PSOE ha llegado desde su sede de Madrid a salvar a su aliada Barcina. El PSOE le ha prohibido terminantemente al PSN llevar a cabo la moción de censura en Nafarroa así como apoyar las que pudieran presentar otros partidos.

Esto no debería sorprendernos, por un lado, no hace ni un año que el PSN también rechazó otra moción de censura a Yolanda Barcina, en plena ebullición de los escándalos de la CAN y del cobro de esas suculentas dietas , el PSN se abstuvo en la moción de censura, con la excusa de que había sido propuesto por Bildu, y Barcina siguió en su puesto. Se da la circunstancia de que Roberto Jímenez, lider del PSN, también cobró parte de las citadas dietas.

Pero por otro lado, y más importante aún, es que sabemos que Nafarroa siempre ha sido cuestión de estado, por sus raíces históricas y por que han hecho que la división de este pueblo en 2 estados y en 2 realidades autonómicas distintas sea un obstáculo a la unidad del pueblo vasco, y ante cualquier atisbo de cambio todos los partidos constitucionalistas cierran filas en torno al gobierno de Navarra y su respuesta siempre es el grito de alarma: "¡¡Que vienen los vascos!!".

Así las cosas, durante estas últimas semanas la prensa burguesa ha centrado el debate en que "el PSN presentaría una moción de censura que Bildu pensaba apoyar". Como todos estos medios llevan mucho tiempo haciendo su labor intoxicativa y de satanización de Bildu, lo importante no eran las irregularidades del gobierno Barcina, sino quién apoyaría la moción de censura. Las declaraciones de Barcina, con la misma prepotencia y chulería a la que nos tiene acostumbrados, han ido también en ese sentido.

Pero ha sido el PSOE el que ahora ha puesto la guinda, le prohíbe al PSN presentar o apoyar ninguna moción de censura contra Barcina, es evidente que para ellos lo importante es que siga siendo el constitucionalismo y el españolismo más rancio el que gobierne en Nafarroa, no importa que todo el pueblo sepa que son unos ladrones, no importa el respeto a la voluntad popular. Así que Ferraz ha atado a su perro Jímenez no vaya a ser que ponga en peligro el status quo en Nafarroa, y el PSN ha decidido acatar la decisión impuesta por Madrid.

El pasado día 22 Iruña vivió una de las manifestaciones más grandes que ha habido en la ciudad en los últimos años, donde más de 35.000 personas clamaron por la dimisión de Barcina y la convocatoria de elecciones anticipadas. Estas semanas también han sido muchas las protestas frente a la sede de UPN.

Ayer siguieron las protestas en Iruña, pero esta vez se trasladaron a la sede del PSN, para denunciar su hipócrita decisión de echarse atrás en la moción de censura a Barcina. Mientras tanto, dentro de la sede, Jímenez explicaba a su equipo la decisión que habían tomado en Madrid, y se aseguraba de que fuera acatada.

Estos acontecimientos, que han sido ya bautizados como el "marzazo" en varios medios y en las redes sociales, van a dar mucho que hablar. Pero lo que está claro es que el movimiento popular no va a parar y va a seguir denunciando la corrupción y la impunidad de Barcina y los suyos. Esto aún no ha acabado.