Grave estado de salud de Asier Guridi ante la indiferencia de los Estados español y venezolano

Tras 35 días en huelga de hambre la salud del refugiado político vasco Asier Guridi pende de un hilo: Vómitos, mareos, malestar general, falta total de fuerza, orinando sangre... Así se encuentra el refugiado político, que ya casi no está ni tuiteando debido a la falta de fuerzas (pese a que durante estos 35 días ha tenido una frenética actividad en las redes sociales).

Recordemos que Asier Guridi no está pidiendo la luna ni un chaletito con piscina, lo que Asier está pidiendo es un Derecho Humano Fundamental, como lo es Derecho a la identidad. El Estado español se niega a darle sus documentos a Asier por pura venganza política, ya que Asier no tiene ninguna causa pendiente con la justicia española, de manera que España vulnera unilateralmente este Derecho Fundamental, condenando a Asier a vivir en un limbo jurídico, en una especie de muerte civil, que no solamente le afecta a él, sino que también afecta a su pareja y a su hijo Iban.

Por su lado, el gobierno venezolano, tras dar el paso en diciembre pasado de concederle el status de refugiado político a Asier, ahora le exige el Pasaporte Español para poder tramitar su cédula de identidad, a sabiendas de que España se lo niega de manera unilateral e ilegal. ¿Tanto cuesta levantar este requisito ante este caso especial de persecución y venganza política por parte del gobierno español?

La situación es crítica y no sabemos cuánto tiempo más aguantará Asier, lo que si que sabemos quienes conocemos su historia y  estamos en contacto con él es que Asier seguirá hasta el final, porque ya no tiene nada que perder, vivir en Venezuela sin Cédula de identidad significa no poder trabajar, no poder tener casa ni vehículo a su nombre, ni un número de teléfono a su nombre, una cuenta bancaria... Significa estar muerto en vida.

Llegados hasta este punto cabe preguntarse ¿Le dejarán morir los Estados español y venezolano? En el caso del Estado español la respuesta es clara, seguramente aplaudirán si Asier muere como consecuencia de esta huelga de hambre, es algo que viene implícito en el ADN franquista e imperialista del Estado español. Ahora lo que nos queda es la duda de si el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela será cómplice de este crimen, si seguirá mirando hacia otro lado como ha hecho durante estos 35 días, y si seguirá guardando silencio hasta que pase lo peor, o si por el contrario pondrá fin a esta situación cumpliendo con un Derecho Humano fundamental como es el Derecho a la Identidad.

Socializemos la situación de Asier, movilizémosnos,llenemos todas las ciudades y pueblos de Euskal Herria de pancartas, incendiemos las redes sociales , mandemos cartas y mails a los consulados, nombremos e interpelemos a los responsables políticos que pueden dar solución a esta situación. La salud de Asier está en un punto crítico, y de no haber movimientos podemos estar ante un final trágico más temprano que tarde.

¡NO DEJEN MORIR A ASIER!\