Masacre del filtro: 19 años de impunidad

19 AÑOS DE IMPUNIDAD

En abril de 1989 Julio María Sanguinetti autoriza la investigación y seguimiento de los servicios de inteligencia española sobre los vascos. A través del autodenominado “Comando Lavalleja”. En octubre de ese mismo año, un operativo español apoyado por la policía uruguaya, secuestra a una pareja vasca y la tortura durante 25 horas. El mismo procedimiento se realizó en toda América Latina para detectar los contactos con la ETA. Se identificaron 13 personas de origen euskera con documentos falsos en este país, siendo procesados en octubre de 1992 por este motivo.

En 1994 Jesús Goitía, Mikel Ibañez y Luis Lisarralde son sobreseídos del delito de portar documentos falsos con el fin de ser extraditados. Juan José Pumarega, abogado relacionado a la dictadura, habilita judicialmente la extradicción, violando el derecho de asilo.
LA MASACRE

Luego de 15 días -aproximadamente- de huelga de hambre y una posterior huelga seca se inicia la vigilia alrededor del Hospital Filtro (en donde estaban los vascos) en la que participaron más de 20.000 personas entre el 19 y el 24 de agosto. Esta decidida manifestación por el derecho a asilo de los vascos, desata en momentos de la extradicción, una brutal represión donde mueren dos manifestantes: Fernando Morroni y Roberto Facal, quedando además decenas de personas heridas y detenidos. Quedó la impunidad, la especulación política y un gran dolor en el pueblo. Esta lucha demostró la solidaridad de nuestro pueblo con quienes luchan no importando las fronteras.
LA IMPUNIDAD CONTINÚA

Los responsables directos de la masacre del Filtro continúan impunes, Lacalle y Gianola, así como Roland, Guarino y Erode Ruiz, en aquel entonces al frente de las fuerzas represiva, y que siguieron ocupando luego cargos de responsabilidad en diversos organismos del aparato represivo. ¿Como designar al frente de organismos represivos a estos mismos personajes que masacraron al pueblo? Es una interrogante que nos queda aún sin responder.
LA LUCHA TAMBIÉN

Hoy, 19 años después, no nos olvidamos del Filtro y nuestra memoria se transforma en lucha si sostenemos cada día la causa solidaria en la calle junto a las organizaciones sociales, junto a Norma Morroni, junto al pueblo vasco y junto a quienes luchan por un mundo mejor. Su viva presencia nos acompaña en la pelea y nos estimula a construir colectivamente las fuerzas sociales capaces de llevar adelante las verdaderas transformaciones sociales.

Los hechos del Filtro son la muestra de una forma tradicional de represión, de una forma expresa, clara, violenta de los de arriba contra el sentido de solidaridad de los de abajo. También nos señala que nuestro pueblo es solidario con las luchas populares no importando en que rincón del mundo se den, apostando a la defensa de los derechos humanos y las causas de liberación.

Por Fernando Morroni y Roberto Facal

utodeterminación de Euskalerría

Contra la impunidad de ayer y de hoy

Memoria para no olvidar

Dignidad para no perdonar